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Las risas que Ashton y yo soltábamos eran imparables. Eran tan ruidosas que incluso ya varios vecinos de Ashton habían ido a tocar a su departamento para que nos calláramos. Pero no nos importó y seguimos con nuestra música y risas estruendosas.

Según yo, no estábamos tan borrachos —Ashton no tanto, pero yo sí—, pero si lo pienso bien. Todo borracho dice que no lo está, cuando en realidad está en el punto más alto. Aunque a mi me faltaba poco, yo me negaba a admitir que ya estaba tomado.

—¿De qué nos reíamos? —Pregunté yo, dejando de reír para darle un sorbo a mi cerveza.

—De algo de Luke... —Ashton miró hacia el techo, pensando. Nos quedamos en silencio mientras recordábamos nuestra razón de risas.

—¡Ah, ya! —Exclamé en cuanto me acordé. —. De cuando Luke y Calum... —Exploté en risas. Ashton se me quedó mirando con la cara larga. Lo miré y eso me causó aún más gracia. Él empezó a reírse en cuanto se acordó lo que había pasado con Luke y Calum.

—Es que... nos cruzamos y Luke perdió equilibrio. —Carcajeó y dio unos golpecitos a la mesa. Yo seguí riéndome exageradamente. —. Pobrecitos, se cayeron muy feo.

—Y no volvimos por ellos. —Volvimos a estallar en risas. Ashton se tomó un shot de vodka y me ofreció. Negué con la cabeza.

—No, amigo, gracias. Ya me voy, necesito... llegar lo más temprano po...sible. —Arrastré las palabras, Ashton hizo una mueca.

—Pero es temprano. —Revisó su celular y torció los labios. —. Bueno, casi las tres de la mañana. Pero es temprano.

—Mmm, pero prometí llegar antes de las tres. No puedo, amigo. —Hice una mueca y le di el último sorbo a mi cerveza.

—¿Te llevo? —Se ofreció él.

—Estás tomado. Yo puedo conducir.

—Cállate, que tú tomaste más.

—¿Le hablo a Luke para que venga y te lleve?

—No, no, mejor... me quedo contigo.

—Ah, si, cuando quieras, como tengo dos habitaciones. —Él contestó, irónico.

—No tengo problema con dormir en el sillón .

—Es duro, al tiempo te duele todo. —Bufó.

—¿Si? A ver... —Me levanté y fui al sillón, me dejé caer y me acomodé como si ya fuese a dormir. —. Pues no tanto.

—Mmm, no, si es. —Habló Ashton, entretenido con con algo.

—¿Le estás hablando a Fanny a esta hora? —Me puse un brazo sobre los ojos para tapar la luz.

—No..., a alguien más.

—¿Qué? ¿A quién?

—A alguien, pero no me contesta. —Sonó desanimado. —. Deja pruebo con llamarle.

—¿Okay? —Arrugué la nariz y empecé a revolverme en el sillón, buscando la pose más cómoda.

—Mmm, no contesta.

—¿Qué esperabas? Van a dar las tres.

—Pero yo sé que se desvela. Me han dicho.

—Ashton, no me estás hablando de Fanny. ¿Quién es?

—Voy a probar de nuevo. —Evitó mi pregunta y volvió a llamar, pegándose el teléfono al oído.

—¿Te acuerdas cuando te conté el chiste del Titanic? Yo creo que deberías decírselo a Fanny... quizá, no sé...

End Up Here || Michael CliffordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora