End Up Here || Michael Clifford

20: ¿Qué pasó ayer?

Fanny y yo nos estábamos terminando de arreglar para la fiesta. Me había costado un riñón conseguir el permiso, tuve que insistirle a mi mamá durante todo lo que quedaba del Viernes luego de que Michael se fuera y ella llegara. Tuvo que llamar Fanny a mi casa y cuando Fanny le aseguró que iría ella, su novio y un «amigo» de su novio y nuestro —porque ella sabía que yo no le había contado nada a mi mamá de Michael—, accedió y me dio permiso para ir porque estaba segura que habría dos personas cuidándonos.

Mi mamá no sabía nada de Michael, lo conocía porque solo le había hablado de él unas cuantas veces pero ella no sabía que él me gustaba, como Edward, que él si lo sabia y a veces me animaba, a ser más atrevida con él y a demostrarle que él me gustaba. Incluso, Edward ya había stalkeado a Michael, había visto nuestras destacadas —la que yo tenía exclusivamente para él y la que él tenía únicamente para mi—, había visto sus publicaciones, lo había seguido, al igual que a los otros tres chicos y a la cuenta de la banda. Edward era un acosador de primera, ya ni yo hacía todo eso, yo lo hacía de manera incógnita al menos.

Mi papá si sabía sobre Michael, él sabía que me gustaba y como nos habíamos
conocido, sabía de su banda, había empezado a escuchar la música de los chicos, y le gustaba. Aquello había sido porque según él, estaba en Youtube buscando una canción que le había gustado de la radio, pero no la encontró; en vez le salieron las canciones de los chicos, los escuchó un poco, le gustaron y decidió enseñármelos porque creyó que a mi me iban a gustar. Cuando le dije que Michael era el guitarrista —porque sabía que Michael tocaba la guitarra y estaba en una banda, pero él pensaba que eran de esas bandas que tocaban en los bares—, se le hizo tan raro que eso lo motivó a escucharlos más. Me preguntó si conocía a los demás, le dije que si, y él se emocionó, dijo que si llegaban a hacer conciertos, él asistiría sin dudarlo.
Mi papá no lo conocía directamente, pero decía que le agradaba y que le parecía lindo, por supuesto que era lindo, más que eso. Pero obviamente eso no se lo dije a mi papá.

Estábamos a 45 minutos de que la fiesta empezara, ya habíamos terminado nuestro maquillajes, el de Fanny era un delineado negro con sombra dorada, sus pestañas negras por el rímel, rubor rosa y los labios con un sutil color rojo. El mío era el de siempre, nada importante, me había dado mucha flojera hacerme algo diferente. Estábamos en casa de Fanny, y solo estaba su hermana, haciendo tarea con una de sus amigas. Fanny estaba revolviendo ropa en su clóset, sin saber que ponerse. Tenía en claro que quería algo dorado, y tenía la blusa perfecta, pero no tenía pantalones que le gustaran lo suficiente. Yo por otra parte, ya me había terminado de cambiar. Mi atuendo era un baggy jean, una blusa de tirantes, de tipo corsé de un color curioso, entre rojo vino y el café. Era pegada al cuerpo y dejaba mi ombligo a la vista, era algo diferente a lo que solía usar, pero me dió por usar aunque sea algo diferente, si no era el maquillaje, era eso. De zapatos llevaba unas botas con cadenas. Encima me puse la chaqueta que le robé a Michael el día de nuestra cita.
Fanny empezó a desesperarse, así que, como la buena amiga que era, decidí apartarla del clóset y empezar a hurgar en su ropa. Le saqué una falda negra, algo corta, pero linda, se la mostré y ella sonrió, accediendo a usarla. Abrí un cajón y le saqué unas medias de color piel, tomé unas botas con algo de tacón y se las di, Fanny tomó la falda y se la sobrepuso para mirarse en el espejo. Le gustó y comenzó a cambiarse. Yo mientras respondí al grupo, donde Ronnie y Diane ya habían dicho que ya estaban con sus amados, y que estaban por entrar, pero que cualquier cosa los llamáramos. Ronnie envió una foto media borrosa, pero se apreciaba bien la entrada a la sala del
cine.

—¿Te gusta? —Me preguntó Fanny cuando terminó de ponerse todo, mientras se miraba en el espejo. Dejé mi celular en el mueble.

—Noo. Me encanta. Te ves divina. —Sonreí, mirándola. Ella sonrió y cerró los ojos, agradeciéndome. —. ¿Qué chamarra te vas a poner?