Mi teléfono sonaba en alguna parte de mi desordenada habitación.
Corrí a través de ella para intentar descubrir donde estaba, había ropa tirada, zapatos, maquillaje, accesorios.
Prácticamente de todo.Lo encontré después de aventar algo de ropa al suelo. Era Fanny la que me estaba llamando. Atendí rápido la llamada antes de que ya no pudiese responder.
—¿Bueno? —Hablé primero. Fanny empezó a hablar algo apresurada, estaba caminando, pues se escuchaban autos y su respiración entrecortada.
—Ah, si, está bien. ¿En tu casa? —Pregunté. Ella respondió que si, que nos iríamos a su casa. —. Okay, iremos entonces. —Colgó y aventé el teléfono en la cama. Luego vino a mi mente que no tenía mucha pila, entonces lo tomé de nuevo y lo puse a cargar. Me llevé ambas manos a la cabeza como en signo de preocupación y brinqué sobre la ropa del suelo.
Fruncí los labios y caminé hacia el escritorio que había en mi habitación, me senté y me miré en el espejo. Terminé de hacer unas correcciones a mi maquillaje, me pinté los labios y me miré al espejo. Tomé una pinza con diseño de murciélago rojo y me ate el cabello por la mitad, dejándome dos mechones de fuera, lo acomodé un poco y miré el reloj. Aún faltaba una media hora para que llegara a quien estaba esperando.
Me levanté y comencé a recoger mi desorden después de haber encontrado lo que usaría, guardé los zapatos y la
ropa, el maquillaje lo dejé fuera, los accesorios los puse sobre el escritorio. Comencé a preparar lo que me iba a llevar —mi bolsa—, un poco de maquillaje para retocar y un paquete de chicles. Dejé la bolsa sobre la cama y me recosté a un lado de ella. Suspiré, cansada de haberme maquillado por dos horas —tardé mucho porque no me salía—, por haber recogido el cuarto y por haber estado buscando mucho en mi habitación los accesorios perfectos.Mi teléfono volvió a sonar. Suspiré al saber que tenía que rodar un poco por la cama para responder. Rodé a través de la cama y tomé mi celular. El nombre en la pantalla me hizo sentarme automáticamente. Lo desconecté y respondí.
—¿Bueno? —Hablé. La voz a través de la línea respondió. La voz era ronca y sonaba un tanto nerviosa. —. ¿Mmm?
La voz de nuevo habló, diciéndome que estaba en la puerta de mi casa. Sentí mi estómago revolverse. Yo estaba en total facha, le colgué después de haberle dicho que iría a abrir. Volví a conectar mi teléfono y me miré al espejo. Acomodé un poco mi pants y mi sudadera. Bajé las escaleras corriendo y suspiré. Abrí la puerta.
Sus ojos verdes conectaron con los míos, cafés. Sus labios rojos se entreabrieron, y su mano, en su bolsillo trasero se movió lento, regresando a su posición normal.
—No es momento para hipnosis. ¿Podemos pasar? —Habló la chica más baja que Michael. Era Zoe.
—¿Qué? —La miré. —. Ah, si. Pasen. —Me hice a un lado, dejando que pasaran. Ambos entraron, Michael pasó un brazo por mi cintura. Probablemente la presión se me bajó, porque pensé que haría algo que al final no hizo.
Besó mi mejilla y se separó sonriente. Zoe nos miró con una ceja arqueada. Michael se separó. Mis mejillas se pusieron rojas al instante, aunque el maquillaje en mi piel lo disimulaba un poco. Él rió al darse cuenta
—Hola. —Habló.
—H-hola. —Lo miré y miré a Zoe, que ahora estaba acariciando a Flop. Me acerqué a él, para que la conversación se volviera más privada. —. No me dijiste que venía. Hubiese recogido un poco más mi cuarto. Tú ya sabes cómo soy, ella..., no sé, me da pena. —Susurré
—Ah, si vieras su cuarto. Está hecho más desastre que el mío. —Se encogió de hombros. —Susurró también. —. Discúlpame por no haberte avisado, ya sé que habíamos quedado hasta en un rato, pero no nos iba a dar tiempo.
ESTÁS LEYENDO
End Up Here || Michael Clifford
FanfictionÉl siente curiosidad por ella, y ella por él. Un simple roce de manos sería lo que los llevaría a saber cada parte de ellos y a disfrutar del amor que las demás personas dan. Michael no cree que el amor sea lo mejor para él después de que le rompier...