-Desátame las manos, me estoy aburrieeeendoooo.
-De eso nada, ahora yo pongo las normas.
-Soy tu reina.
-Tú reinas sobre Nordlichter y yo reino sobre tí.Aida empezó a reírse.
-No te lo crees ni tú.
-¿Te recuerdo qué estás atada?Aida rodó los ojos.
-Tengo una idea.
Tomó el camisón de Aida y con este la tapó los ojos.
-Lu...
-¿No querías qué fuese creativa? -Se sentó a horcajadas sobre ella. -Solo estoy siguiendo tus normas, alteza.Pasó un dedo desde su clavícula hasta su ombligo pasando dolorosamente cerca de su pezón izquierdo.
-¡Lu! -Se quejó y esta se rio. -¡Eres muy mala!
-¿Qué pasa, Aidi? ¿Acaso quieres algo?
-Tócame.
-Eso hago.
-Pero ahí.
-¿Ahí? ¿Ahí dónde?
-¡LUCÍA!
-Shhhhhh, nos van a escuchar. Si eres mala tendré que castigarte.
-¡¿Más?!Lucía volvió a pasar un dedo cerca de su pezón, esta vez rodeándolo pero sin llegar a tocarlo.
-¡Lucíaaaaa! -Lloriqueó. -Para, por favor. Te necesitoooo.
-Bien, dime donde.
-Sabes donde.
-Alteza, o me dices donde o pienso torturarte más.
-Quiero que me toques en el... en el pecho.
-¿Aquí? -Rozó carne alrededor del pezón.Aida negó efusivamente.
-En el... en el pezón. -Soltó finalmente muerta de la vergüenza.
Lucía sonrió y se inclinó hacia su pecho izquierdo.
Tomó el pezón entre sus dedos y Aida se tensó debajo de ella y soltó un jadeo.-Ma... más. -Susurró con la respiración entrecortada.
Lucía cambió de pezón y Aida volvió a soltar un jadeo.
-Lu... te necesito más abajo.
Lucía se incorporó.
-¿Más abajo? ¿En el ombligo?
-Maaas.
-¿En las piernas?
-¡Lucía! -Soltó con frustración. -Ahí no.
-Las normas son, que debes decirlo.
-Te odio.
-No es verdad.Aida la sacó la lengua, o eso pensó porque no sabía dónde estaba exactamente Lucía.
-Venga, alteza. No sea tímida ahora. ¿La recuerdo que está atada desnuda para mí?
-Por favor, Lu.Y Lucía no pudo resistirse más.
Tener a Aida atada y desnuda suplicando por ella, era demasiado.Se tumbó sobre ella y comenzó a dejar un rastro de besos desde su mentón, pasando por su cuello, clavículas, pezones, tripa, piernas, incluso pies, hasta llegar a la cara interna del muslo.
Y entonces sin que Aida estuviera preparada para ello, comenzó a darle lametones a su sexo.Aida lanzó un grito ahogado.
-Lu... Lucía...
-Shhhhh.Siguió chupando y lamiendo su centro durante un rato.
Y cuando introdujo su lengua, Aida no pudo soportarlo más y se corrió gritando su nombre.-Esa es mi chica. -Sonrió Lucía y se acercó para darla un beso.
-Desátame, es tu turno.
***
Lucía se despertó un par de horas más tarde.
Aida seguía durmiendo abrazada a ella y con la cabeza apoyada en su pecho.
Estuvo un rato observándola dormir mientras la acariciaba el pelo.
Era preciosa.Dejó una almohada para que Aida se abrazara a ella y se vistió.
-Te amo. -Soltó mirándola una última vez y salió de la habitación lo más sigilosamente que pudo.Carla y Claudia justo venían por el pasillo soltando risitas.
-Hey... -Musitó Lucía forzando una sonrisa.
-En esa habitación han ocurrido muchas cosas, ¿verdad?
-Sí, Carla. Eso está claro. Es más, seguro que si entro en la habitación me voy a topar a una Aida desnuda bajo las sabanas durmiendo porque está muuuuuy cansada de tanto ejercicio.Las mejillas de Lucía se volvieron totalmente rojas.
-¡Sois malas!
-Es nuestro deber. -Se encogió de hombros Claudia. -Somos tus amigas.Las tres rieron.
-¿Y a dónde ibas? -Preguntó Carla.
-Tengo que hablar con vosotras... y Jesús. ¿Dónde está?
-Durmiendo. Vamos a su habitación.Entraron a la habitación de Jesús sin llamar pero este no se enteró.
-Arriba, vago. Lucía quiere hablar con nosotras.
Claudia se tiró sobre Jesús y este se incorporó al instante.
-¡Estoy despierto! ¡Y vivo de milagro!
-Exagerado...
-Lu, adelante. Cuéntanos. -Carla la dirigió hacia los pies de la cama y se sentó junto a ella. -¿Qué ocurre?-Aida y yo hemos hablado.
-¿Ah sí? -Claudia enarcó una ceja.
-Hablo en serio, Clau...
-Perdón. Prosigue.
-Hemos hablado sobre el futuro... y, ambas creemos, que de momento... lo mejor es que continúe con mi vida. En... Texas.
-¡¿QUÉ?! -Gritaron los tres al unísono.
-¡¿PERO TÚ ESTÁS LOCA?! -Está vez fue solo Claudia. -¡LA AMAS!Lucía asintió con lágrimas en los ojos.
-Lo hago... pero necesito terminar ahí fuera, retomar mi vida. Antes de tomar la decisión definitiva. -Explicó entre sollozos. -Aidi lo entiende y sabe que debo hacerlo.
-¿Y qué pasa si se cansa de esperarte? ¿O si tú llevas tan mal la distancia que te acuestas con otra persona y acabas enamorándote de ella?
-Entonces... significará que no estábamos destinadas.
-Definitivamente se ha dado un golpe en la cabeza...-Claudia, ¿puedes por una vez entenderme? Necesito que me des un abrazo, no que me recrimines como si fuese una niña pequeña.
-Lo siento, Lu. Pero esta vez no estoy de acuerdo contigo y quiero que no te arrepientas de tu decisión.
-Aida...
-Aida es demasiado buena como para decirte lo que realmente siente, Lucía. No escuches sus palabras. Mírala a la cara, a sus gestos, a su forma de tratar de no romperse frente a ti.Lucía se volvió hacia Carla y Jesús.
-Ya sé lo que Claudia opina, ¿qué hay de vosotros?
-Aunque me dé mucha pena que te alejes de Aida... te apoyaré. No es justo que opine aquí, es tu vida. -Respondió Jesús.Lucía lo abrazó con fuerza.
-Eres un buen amigo, Jesús.
-¿Sólo por no decirte lo qué todos estamos pensando? -Claudia se levantó de la cama. -Voy a ver a Aida.
-Clau...
-No estoy enfadada, Lu. -La sonrió levemente. -Solo intento que abras los ojos.
-Yo opino como Claudia. -Carla bajó la mirada con tristeza. -Lo siento, Lu.La abrazó y caminó hacia Claudia. Ambas se fueron
-¿Esas dos tienen algo? Es que... lo parece.
-Claudia es hetero.Lucía se rio.
-La de veces que ha acabado en la cama de una chica cuando hemos salido de fiesta, es bastante alta.
-¡Hostia!Jesús retiró una de las lágrimas que rodaba por su mejilla.
-Es que... no sé qué hacer, Jesús. Quizá Claudia tenga razón pero yo quiero acabar medicina y pasar tiempo con mi familia. ¿Qué voy a hacer? ¿Quedarme aquí y dejar todo eso ahí fuera? Claudia no... no lo entiende.
-Claudia siempre fue una romántica, Lu. Siempre pondrá al amor por encima.¡Pues aquí os dejo otro capítulo! Y esta vez no he tardado 1 mes 😅.
Espero que os esté gustando.
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La reina de Nordlichter
أدب الهواةAida Brooke es la hereda al trono de Nordlichter pero ella no quiere ser reina. Cuando se da cuenta de los planes del que sus padres han decidido que sea su futuro marido, huye encontrándose con una castaña de ojos verdes en la que decide confiar pa...