Aida tosió y tomó una gran bocanada de aire.
Por fin.-¿No sabes nadar?
Lucía la miraba sorprendida.
-¡Te he dicho que no he entrado a una piscina en mi vida!
-Pero yo pensaba que aún así...
-Llévame a la orilla, por favor.
-Alteza, yo... lo siento.
-Ahora.Lucía soltó un suspiro y nadó hacía la orilla.
-Yo podría enseñarte.
-¿Cómo has hecho antes?
-No, claro que no.
-Paso, gracias.Trató de auparse fuera de la piscina dado que las dos únicas escaleras que había estaban demasiado lejos pero no pudo.
-¿Te ayudo?
-¡Déjame!Aida no estaba enfadada y menos con Lucía.
Estaba muy triste y no quería mostrarlo. Así que hacía algo muy injusto, pagarlo con Lucía.-Aidi...
-¡No me llames así! -La empujó por los hombros cuando trató de sujetarla por la cintura. -¡Y no me toques!-¿Qué pasa aquí? -Preguntó Claudia acercándose.
-Yo... no lo sé. -Lucía observaba a Aida insegura. -Creo que está enfadada conmigo. -Se rascó la nuca nerviosa.
-Ayúdame a salir. -La pidió Aida a Claudia. -Quiero darme una ducha.Claudia tiró de su brazo y consiguió sacarla de la piscina.
-¿Por qué te has enfadado con Lucía?
-Sólo quiero ducharme.Salió casi corriendo y Claudia y Lucía intercambiaron una mirada.
-Creo que sólo necesita tiempo.
-Yo... no sé muy bien que ha pasado. Estábamos jugando, me lancé con ella al agua pero ella no salía a la superficie. No sabía nadar. -Lucía se tapó la cara con las manos. -Soy una Idiota. Me disculparé en cuanto esté más calmada.
-Sinceramente, no creo que esté enfadada. Pero sí, cuando salga de la ducha, deberías hablar con ella.***
Aida salió de la ducha casi 1 hora después.
-Aidi.
Lucía se acercó en cuanto la vio salir. La recorrió con la mirada y no pudo evitar sonreír.
Llevaba una camiseta holgada suya y unos pantalones cortos de deporte también suyos.
Llevaba ropa simple pero a ella le quedaba de maravilla y lo lucía como nadie podría.-¿Qué quieres?
El tono cortante de Aida la sacó de sus pensamientos.
-Volver a disculparme por lo de antes y... hablar.
-Estamos hablando.
-Alteza, por favor...
-No me digas así, sabes perfectamente que no quiero ser reina.Aida comenzó a caminar hacia la habitación.
-¡Espera! -La tomó por el brazo. -¿Qué te pasa? Y no me digas que ha sido lo de la piscina porque sé que no es así.
-Déjame, Summers.Se soltó de su agarre y casi corrió a la habitación.
Intentó cerrar la puerta pero Lucía metió el pie.-Lucía, quita el pie. -Se agachó e intentó apartarlo pero no pudo. -¡Aaaaah! -Gritó y se dejó caer en la cama.
Lucía la miró preocupada.
-Aidi, ¿estás b...?
El llanto la interrumpió.Lucía no sabía muy bien que hacer.
¿Se acercaba y la daba caricias? ¿La decía palabras de consuelo? ¿Ambas cosas? ¿Mejor mantenerse alejada?
No sabía que era lo mejor así que solo decidió hacer lo que más la apetecía.Se acercó y se sentó a su lado.
Comenzó a dejar caricias en su espalda.-Todo está bien, Aidi.
Estuvieron un rato así. Hasta que Aida se calmó y se quedó dormida con la cabeza en el regazo de Lucía.
-¿Venís a cenar? -Claudia irrumpió.
-Shhhhhh.
-Ay pero que tiernas.
-Clau, baja la voz. Necesita descansar.
-Bueno, perdón. ¿No venís entonces?
-No. En un rato la despertaré y pillaremos algo de aquí mismamente. Gracias.
-Vale. Pero no te olvides de que es la reina, ¿eh, Lu? Trátala con... delicadeza.Lucía le lanzó una almohada al notar el tono sugerente y la sacó el dedo de en medio.
-Puta. -Gesticuló.
Y Claudia salió corriendo de la habitación entre risas.
***
Aida despertó un rato después de que Lucía escuchara la puerta de la entrada cerrarse significando que sus amigos se habían ido.
-Buenos días, alteza.
Aida sonrió y escondió la cabeza en una almohada.
-Déjame.
-Tenemos que comer algo, yo por lo menos tengo un hambre voraz.
-Véte entonces.
-Vamooooos.
-No.Lucía sonrió enternecida ante el tono infantil.
-Alteza, no me haga llevarla a rastras.
-No te atreves ni de coña.
-¿Qué no? Tú no me conoces mucho.Tomó a Aida por las piernas y la sacó de la cama.
-¡Oye!
La colocó sobre su hombro derecho y caminó con ella así mientras Aida se retorcía tratando de soltarse de su agarre.
La dejó sobre una silla.-Listo.
Aida la miró enfurruñada.
-Eres una salvaje.
-Has sido tú quien me ha retado. No puedes hacer eso y esperar que no haga nada.
-Vete a la mierda.
-Vaya, vaya. La reina maldiciendo. -Se burló. -¿Qué quieres de cenar?
-No tengo mucha hambre, lo que haya.Lucía frunció el ceño.
Algo que había aprendido de Aida en los últimos días era que siempre tenía hambre.-¿Estás bien?
Sus ojos chocaron y Aida apartó la mirada rápidamente.
-Sí, sí. Solo me duele un poco la cabeza.
-Vale. ¿Una ensalada?
-Sí, me parece perfecto.Lucía comenzó a preparar un par de platos de ensalada. Cada cierto tiempo miraba a Aida con disimulo.
-¿Estás aburrida? ¿Quieres qué te deje mi móvil para ver tik tok?
-No, me gusta verte cocinar.Las palabras escaparon de su boca y Aida sintió las mejillas calientes.
-Yo... digo...
-Pues mírame, mírame. No te cortes.
-Cállate, es que me pones nerviosa.
-¿Ah, sí? ¿Y cómo de nerviosa te pongo?
-Paraaaaaa.Lucía se acercó y dejó los platos en la mesa.
-Alteza, estás más roja que un tomate.
-¡Calla!Escondió la cara entre los brazos y Lucía se rio.
-Admito que estoy siendo muy mala.
-Muchísimo. Deja de mirarme así.
-¿Así cómo?
-¡Lucía!
-Perdoooooon.Se sentó frente a Aida y comenzó a comer.
-Oye, sé que es meterme donde no me llaman. Y probablemente te haré sentir incómoda.
-Dale, Summers. Estoy acostumbrada.
-¿Qué te ha pasado antes? Quiero decir, sé que llorabas por tu familia pero...
-Tengo derecho a que me dé un bajón. Seré reina pero también humana.
-Yo no... no me refería a eso.
-Lo siento. Es que... -Suspiró. -Me han juzgado toda mi vida por no hacer lo que se supone que alguien de la realeza debería hacer. Nunca he podido ser una niña normal y llorar cuando me caía, ni trepar a los árboles o simplemente ir al parque a jugar. No quiero quejarme pero... simplemente desearía haber tenido otra vida.
-Aida, puedes quejarte todo lo que quieras. Tienes mucho más derecho que la mayoría de los que conozco y créeme, te quejas bastante menos.
-Gracias, Lu. -La sonrió. -Eres la primera persona que me dice eso.Poquito a poco su amistad (o algo más 😋) se está haciendo más estrecha.
Espero que os esté gustando.
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La reina de Nordlichter
Fiksi PenggemarAida Brooke es la hereda al trono de Nordlichter pero ella no quiere ser reina. Cuando se da cuenta de los planes del que sus padres han decidido que sea su futuro marido, huye encontrándose con una castaña de ojos verdes en la que decide confiar pa...