our blood • frerard

Capítulo 19

— Oh, no...

Llevo ambas manos a frotar sobre mi rostro para salir de la pequeña burbuja de esperanza en donde el hombre junto a mi está solo en mi imaginación, pero la burbuja estalla, veo luces de colores y... Jared sigue ahí. Con 39 años recién cumplidos me encuentro durmiendo con mi ex pareja.

Por despecho.

Mi nivel de madurez es alucinante.

Contengo las ganas de golpearme, o de aplaudirme a mí mismo de la forma más sarcástica que puedo crear. Pero en lugar de eso me deslizo fuera de su abrazo y me siento en el borde de la cama. Mi cuerpo duele, especialmente mi trasero. Y sólo entonces los recuerdos de la noche anterior comienzan a formarse en mi cabeza.

Hasta las dos de la mañana todo estuvo bastante bien. Mis padres se habían ido temprano, Mikey y Alicia se habían ido a dormir porque Alicia estaba ebria, Frank y su novio estaban en la sala y luego tocaron la puerta. Frank y su novio se estaban besando, así que supuse que yo merecía lo mismo, y aunque me sorprendí al ver a Jared ahí... lo traje a la cama y tuvimos sexo. Toda la noche. Y cuando escuché a Frank imaginé que Jared era él.

Estoy jodido.

Siento la bilis subir por mi garganta y en cuanto me pongo de pie mi cabeza comienza a doler, tengo resaca. Después de tantos años nuevamente la experimento, así que abrir las cortinas es una pésima idea. En lugar de eso voy a buscar mi pijama y luego me pongo encima una bata. Voy a enjuagar mi rostro y cuando salgo del baño descubro que Jared está despierto. Y me sonríe. Aunque es difícil responderle el gesto.

— Iré a preparar algo de café... si quieres tomar una ducha pues adelante —digo intentando sonar cordial.

— Te alcanzo ahí, Gee.

Los vellos de mi cuerpo se erizan al escucharle pero no digo nada, salgo de la habitación y algo mareado bajo las escaleras. Toda la casa está en silencio, y también está echa un desastre. El olor a alcohol está suspendido en el aire y cuando miro a la sala puedo notar que los sillones están sucios también. Tomará por lo menos una semana limpiarlo todo. O un día con trabajo intensivo.

Voy a buscar mi portátil después de encender el hervidor y tomo asiento a la mesa, en mi perfil de Facebook hay muchos saludos de cumpleaños de gente que no me interesa, así que no los leo. En lugar de eso voy al perfil de la última persona que escribió ahí, el señor Pedicone. Hago una mueca de asco al ver una foto de mi hijo en su foto de portada, y luego el "En una relación con Frank Iero" que adorna su perfil. Su ortografía es pésima y las caras que pone en las fotos todavía peor... ¿Realmente mi hijo sale con alguien así?

O quizás simplemente desperté más amargo de lo normal.

Dejo ir un suspiro y vuelvo a cerrar el portátil, cuando el hervidor termina voy a preparar mi taza de café y me quedo parado junto a la encimera mientras lo bebo. Hay restos de comida por todos lados, así como sobras del pastel que ni siquiera quise probar, pero que luce bastante bien todavía. Decido tomar un pedazo.

— Yo también voy a querer un poco —la inconfundible voz de Jared llega hacia mí. Alzo la mirada y le veo con la misma ropa que la noche anterior, su húmedo cabello cayendo hacia atrás y la barba desordenada sobre su rostro. Luce bastante bien, terriblemente bien... mucho mejor que Mike, de hecho.

— Claro, ve a tomar asiento —digo manteniendo mi tono cordial.

Instantes después voy a la mesa con dos trozos de pastel y luego llevo mi taza de café y una para él. Siento sus ojos sobre mí en todo momento, pero para evitar cometer alguna otra estupidez decido fijar la vista en el pastel. Pero en determinado momento escucho pasos bajar por la escalera, y al alzar la mirada veo a Frank tomado de la mano de su novio, ambos bajando juntos las escaleras. Y él ve a Jared, y su rostro se tensa de inmediato. Se nota molesto... ¿pero por qué?