Pensé que sería al revés

19. SANJI & LAW - p. 8

-¿Preocupado por mí, Kuroashi-ya?

-¡CAPITÁN! -Bepo se lanzó a los brazos del recién llegado sin importarle un bledo que su capitán detestara el contacto humano.

En el momento en el que Sanji escuchó la voz de Trafalgar, toda la presión que había oprimido su pecho durante los últimos días se esfumó de golpe permitiéndole respirar tranquilo por primera vez desde la desaparición del tatuado. Observó a unos metros cómo el cirujano hablaba con su nakama sin poder reaccionar ni decir nada. Maldita sea. El bastardo de Law siempre se las apañaba para aparecer como si nada sucediese a pesar de dejar patas arriba todo lo que se encontraba en su camino.

La voz de Bepo le sacó de su ensoñación. -Me voy entonces, ¡qué alegría tenerte de vuelta capitán! ¡Debo contárselo al resto!

-¿Qué cojones significa eso idiota? Acabas de decir que no sabías nada... -Pero antes de que el rubio pudiese continuar gritando al oso, éste se largó del lugar corriendo para evitar tener que enfrentar al mugiwara.

El capitán de los Heart posó su mano sobre el hombro del más pálido provocando que los ojos azules le miraran de forma profunda y brillante. Sanji parecía estar al borde de romper a llorar en cualquier momento.

-Aún no has respondido a mi pregunta... Aunque sólo necesito ver cómo me miras para saber la respuesta Kuroashi-ya.

-¡BASTARDO! -Gritó el cocinero colérico lanzando un puñetazo a la mejilla del contrario.

El moreno giró su cara mientras acariciaba la zona herida con su mano. Tras unos segundos lanzó un pequeño escupitajo de sangre al suelo y volvió a centrar sus ojos grises en el menor.

-Admito que me merezco eso. Siento haberte preocupado Kuro...

-¡NO! No quiero una disculpa.

El tatuado se sorprendió ante la brusquedad de su aliado. Era inusual ver al rubio tan alterado. Entonces vio cómo los ojos azules dejaban por fin escapar algunas lágrimas contenidas tanto tiempo y sintió cómo su interior se calentaba provocando en él unas ganas insoportables de abrazar a Sanji.

-¿Los idiotas de Hawkins y Drake tienen algo que ver con esto verdad? -Quiso saber de pronto.

-Sé de buena mano que les has estado rondando. No has dejado de buscarme ¿verdad? -Trafalgar elevó su mano tatuada hacia la pálida mejilla de su aliado y acarició limpiando los restos de lágrimas con su dedo pulgar.

-¡Cállate idiota! Estoy seguro de que tu tripulación lo sabía y les amenazaste para que no nos dijeran nada.

Sanji estaba enfadado. Los últimos cuatro días había estado investigando por su cuenta sobre el paradero de Law y por supuesto que había pensado en la posibilidad de que los otros supernovas implicados en aquella guerra podían ser los responsables de su desaparición. Sin embargo, cuando por fin pudo enfrentarse a ellos un par de días atrás, los muy bastardos habían logrado escapar. Y ahora aquí estaba. Enfrente de aquel hombre en el que no había parado de pensar y confirmando lo que sospechaba. Lo que significaba que Law había decidido no decirle nada sabiendo que se preocuparía.

-Esto es nuevo para mí. Ya sabes... Mirar por algo más que mi sed de venganza. Bepo y el resto siempre han cuidado de mí más que yo de ellos a pesar de ser su capitán. Y vosotros... Aún me cuesta a veces sentirme cómodo con tanta cercanía. Lamento haberte ocultado mi paradero pero no entraba en mis planes tener que ofrecerme a cambio de mi tripulación y sabía que antes o después saldría de allí.

El cocinero abrió los ojos sorprendido ante lo que acababa de escuchar y sin poder evitarlo su corazón comenzó a palpitar más rápido al descubrir lo que Law había hecho por sus nakamas. Sin embargo, aún se sentía molesto con el mayor.

-¿Se supone que eso es una disculpa? ¿Y si no llegas a conseguirlo psicópata arrogante?

-Soba Mask me habría encontrado tarde o temprano. ¿Me equivoco Kuroashi-ya?

Trafalgar se acercó para susurrar las últimas palabras en el oído de su aliado. Después se alejó un poco y se centró en los ojos azules de Sanji. -Entiendo que estés enfadado y siento haberte preocupado en vez de decirte la verdad. No quería poner el plan más en peligro de lo que ya está.

Sanji guardó silencio mientras intentaba calmar el ligero temblor de su mano al encender un cigarrillo. Volvió a mirar al cirujano mientras pensaba en sus palabras. Su semblante se suavizó a medida que comenzaba a entender los motivos de su aliado aunque no compartiera sus métodos. De pronto, Law sujetó la mano del menor atrayéndolo hacia él y envolviéndolo en un abrazo.

-No tienes ni idea del tiempo que he pasado pensando en ti en esa celda.