Cegada por el amor

La punta del iceberg

Narrador: Bryn

Me quedé sola. Traté de buscar a Yuna con la mirada, pero no la encontré.

Solo encontré a Ángela. No me pareció una opción ir a hablar con ella, había algo que me parecía raro.

Me quedé esperando a que él volviese. Aunque en el fondo sabía que eso podría tardar bastante.

Ángela tomó la iniciativa y se acercó a mí.

—Hola, siento lo que pasó antes, a veces Yuna exagera las cosas. No quiero haberte causado una mala impresión.

Su voz era muy dulce y relajante. Transmitía paz al escucharla.

—Tú eres Bryn, ¿cierto? —añadió.

—Sí.

Miré al suelo. La situación se me estaba haciendo algo incómoda.

—Entiendo que te parezca raro, no todo el mundo se lleva bien con su ex. Pero no te preocupes, yo no voy detrás de chicos con novia.

—Bueno, aún no somos novios...

A Ángela se le abrieron los ojos como platos.

—¿Ah no?

—No, ¿por qué lo preguntas?

—Pensé que tendríais algo serio. Que tú serías la excepción.

—¿La excepción?

—Sí, él nunca ha tenido una relación seria y formal. No le iban ese tipo de cosas, digamos que no le gustaba tener responsabilidad afectiva.

Me quedé callada, escuchando atentamente lo que decía.

—Al principio, las chicas se quedaban impresionadas con él. Pero cuando veían como era en realidad escapaban lo antes posible —añadió.

—¿Y por qué me cuentas todo esto? ¿Acaso quieres que yo escape también o qué?

—No, no es eso. Perdón si lo interpretaste así. Solo digo que no sabes dónde te estás metiendo.

Ya era la segunda persona que me decía eso: "No sabes dónde te estás metiendo".

—¿Por qué todo el mundo me dice eso? ¿Tan malo es?

Ángela desvió su mirada hacia Brack y luego me volvió a mirar a mí.

—Lo que te vaya a contar, que no salga de aquí.

Asentí con la cabeza.

—Bueno, siempre fue muy posesivo y celoso, aunque no tuviese relaciones serias, los celos siempre estaban presentes. Hubo veces que hasta llegó a amenazar de muerte a gente.

De momento a mí no me parecía tan celoso...

—Y bueno, cuando me dijo que contigo sí sentía atracción romántica, no me lo podía creer. Pensaba que era una broma. Pero si me dices que todavía no te pidió salir, tal vez solo seas una más.