Narrador: Bryn
Llegamos a la puerta de la mansión y me dejó en el suelo.—¿Vas a tardar mucho?
—Espero que no. Hoy no estoy para trabajar.
Me acerqué a él y le di un beso en los labios.
—Te estaré esperando —le sonreí.
Estábamos a punto de besarnos cuando de repente escuchamos la voz de Liam.
Caminaba hacia nosotros rápidamente mientras me miraba.
—¡Aquí estás! ¡Te he buscado por todas partes!
Lo miré y giré la cabeza.
—¿Qué pasa?
—Prefiero decírtelo a solas. No es algo que pueda ir contando por ahí.
Miré a Brack para darle un último beso de despedida. Estaba mirando a Liam de la misma manera que había mirado antes a Yuna en el comedor.
Le di un beso en la mejilla y le dije:
—Te veo luego.
—Vale —me contestó sin apartar la mirada de Liam.
Al rato se fue y me quedé a solas con Liam.
—Creo que no le caigo muy bien —rio.
—Seguramente esté celoso.
—Pues no sé por qué, si soy lo más gay que hay en el planeta.
—Ya, lo sé perfectamente —sonreí—. ¿No tienes nada que contarme?
—Sí, a eso iba, pero aquí no, ven conmigo.
Me agarró de la muñeca y me llevó a la segunda planta.
—¿A dónde vamos?
—A mi sala de diseño.
Se me iluminó la cara cuando dijo eso. Tenía muchas ganas de verla.
Cuando llegamos allí lo primero que vieron mis ojos fue una habitación medianamente grande con un montón de telas, un escritorio enorme, con una máquina de coser sobre este y algunos maniquís.
La habitación estaba tan sobrecargada de cosas que no podía fijarme en todo lo que había.
Liam cerró la puerta y me sentó en la silla del escritorio que tenía ahí.
—A ver —suspiró—, estoy de los nervios.
—¿Por qué? ¿Qué pasó?
—Anoche me besé con Xiao.
—Esa información ya la sabía, quiero más detalles.
Empezó a caminar de un lado a otro mientras hablaba rápido debido a los nervios.
—Pero resulta que ambos habíamos bebido. Yo sí me acuerdo de lo de anoche, pero no sé si él lo recuerda. Además, fue en plena fiesta, seguro que se ha corrido la voz, hasta tú lo sabes y ni siquiera estabas.
—Oye, tranquilo, seguro que no es para tanto.
Se apoyó en la mesa mirando hacia abajo y suspiró.
—Ya, pero me cuesta no pensar que la he liado. Creo que no voy a poder mirarlo a la cara ahora.
—¿Pero qué pasó para que os besarais?
—No lo sé. Todo pasó muy rápido. Con el alcohol nos vinimos arriba supongo.
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Cegada por el amor
Teen FictionUna chica es secuestrada para ejercer de criada en casa de un sicario. Ambos acaban por enamorarse y tener una relación. Lo que ella no sabe es que él oculta secretos y actitudes negativas. A pesar de las advertencias de la gente, ella decide seguir...