En esta historia, Goku, o más bien Kakarotto, fue enviado a otro planeta al momento de la explosión del planeta Vegeta. El saiyajin crecería en un lugar muy violento y lleno de enemigos a los que vencer, pasando de ser un guerrero de clase baja a se...
Kakarotto lanzó aquel ataque consciente de que sería un golpe sorpresivo para sus enemigos, pero había algo que le llamaba más la atención: En el planeta Kannan nunca había fallado su rastreador, pero justo hoy pudo ver como esos seres de poder tan ínfimo eran capaces de alterarlo. Las técnicas que usaron se diferenciaban mucho de las ordinarias de ese planeta, ya que esas eran sólo ráfagas de energía, aquí había algo más, esos tipos sabían manipularla perfectamente y el sujeto con una fuerza de menos de 150 pudo lanzarlo al piso cuando el tenía 1.220 de poder de pelea.
Kakarotto: Je. No vale la pena matarlos... tienen habilidades muy útiles. Creo que sí les muestro piedad, serán más susceptibles a mostrarme sus técnicas. Ese tal "Kame hame ha" es una impresión enorme... desvía gran energía a mis manos y la dispara, aumentando de golpe mi propia fuerza.
Luego de lanzar aquel Kamehame Ha, Kakarotto se acercó a ver el estado en el que habían quedado los tipos que lo habían atacado. Comprobó que habían sobrevivido, pero estaban muy lastimados, y eso que solo uso una parte de su poder para no herirlos de muerte.
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Kakarotto: ¡Felicidades!– exclamó en tono elocuente y arrogante. –.. Sobrevivieron a mi propio "Kame hame ha". No está nada mal.
Los humanos se pusieron de pie mirando a Kakarotto con mucho enojo e impresión, después de todo acababa de imitar como si fuera un juego de niños el ataque del maestro Roshi.
Krilin: ¡¿C-Como hiciste eso?!
Kakarotto: ¿El qué? Ah, te refieres a la técnica. Fue muy sencillo imitarla... me salio muy bien ¿no crees?
Ten: E-Esto... no cambia nada.– dijo poniéndose de pie en guardia.
Kakarotto: Vaya, aún tienes esas ganas de luchar, lo respeto.– contestó con elocuencia como siempre.
Los ancianos se pusieron de pie. Aquel que había lanzado el ataque del Kame hame ha era un poco más débil que el otro, pero a simple vista se veía que transmitía un aura de sabiduría muy superior a la del otro, quien dicho sea de paso, fue el único en hablar; Kakarotto recordó que le habían llamado Gohan.
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