Kakarotto pasó una semana viviendo en el hogar de Milk mientras esperaba la llegada del torneo de artes marciales. Durante ese tiempo el saiyajin estuvo activo de muchas formas, no hace falta aclarar en qué sentido.
Al principio lo hacía todo por un objetivo que no revelaba, pero también disfrutaba hacerlo con su nueva amante. Milk parecía una bestia, y eso le gustaba, como cambiaba su personalidad, pero cuando, aunque fuesen contadas ocasiones, no estaban teniendo sexo ella era más sumisa que nunca, pero no parecía ser consciente de ello.
Kakarotto no podía estar más orgulloso de su trabajo, tenía a Milk comiendo de la palma de su mano, era básicamente su esclava, ya que la trataba bien, la ayudaba, le cumplía caprichos, y ella no podía negarse a nada de lo que él pedía, algo que se veía kilómetros incluso antes de que el hijo de Bardock se instalase en su casa.Ahora mismo, vemos que ambos estaban acostados, desnudos, Milk encima de él, pero tenían la mirada perdida, ella mirando a un lado y Kakarotto mirando al techo.
Por la manera en la que el orden de la casa, se podía intuir cuál había sido la actividad más realizada, y donde lo había hecho, en casi toda la casa. Al principio Kakarotto disfrutaba un poco, aún teniendo un objetivo en mente, aunque con el rato ya le comenzó a gustar. Le encantaba como ella era básicamente su juguete, era suya, llenó su cabeza de mentiras y ahora estaba básicamente bajo su control. Pero el saiyajin era astuto; no por tener sexo desenfrenadamente durante una semana iba a ser el amo, debía mantener su fachada hasta que básicamente Milk se viera totalmente cambiada en su personalidad.Milk: ¿Entonces, te irás?
Kakarotto: ¿De tu casa? Lastimosamente sí, a pesar de que posiblemente sea el lugar más relajante de la tierra.
Milk: ¿Y eso por qué?- preguntó apoyando la cabeza en el pecho del guerrero.
Kakarotto: Por la compañía tan hermosa.- afirmó acariciando las nalgas de su amante.
Milk: Jijiji, tal vez.
Ambos dieron un suspiro de alivio y se relajaron volviendo a mirar al techo. Kakarotto usó su cola para acariciar más de Milk, la cual estaba soltando leves suspiros de risa.
El saiyajin estaba más feliz que nunca, ya que por fin ya estaba en la mejor etapa de culminación de su plan.Kakarotto: Bueno, creo que le quedan algunas horas para el torneo de artes marciales.
Milk: Es cierto, mencionaste que debías enfrentarte a un viejo enemigo.
Kakarotto: Exacto, pero no creo que vaya a tener problemas. Al final es solo un combate.
Milk: ¿Estás seguro?
Kakarotto: Más que seguro.
Milk: Y..... ¿luego te irás del planeta?
Kakarotto: Eso está por verse, pero prometí que volvería para despedirme en caso de que deba irme. Además, disfruto tu compañía, aunque si debo irme, deberé irme.
Milk: Ya veo, es una pena que te debas ir si tienes que hacerlo.- comentó.
Kakarotto: Ey, voy a ser, por extraño que sea, muy honesto contigo: me encantas; eres hermosa, fuerte y tienes un carácter que me gusta.
Milk: Wow... ¿L-Lo dices en serio?
Kakarotto: Por supuesto. Bueno, hay cosas raras que haces como... no sé... tu ropa es rara pero no por eso mala, eres demasiado... no sé jaja, tal vez solo estoy un poco cansado.
Minutos después:
Kakarotto se había levantado de la cama, dejando a Milk ahí tirada, aún desnuda bajo las sábanas. El saiyajin buscó su armadura y su rastreador.
Durante su estadía, había tenido mucho cuidado con el dispositivo de su ojo, ya que era parte imprescindible de un plan que estaba urdiendo en base a unas sospechas.
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KAKAROTTO.
FanfictionEn esta historia, Goku, o más bien Kakarotto, fue enviado a otro planeta al momento de la explosión del planeta Vegeta. El saiyajin crecería en un lugar muy violento y lleno de enemigos a los que vencer, pasando de ser un guerrero de clase baja a se...