En esta historia, Goku, o más bien Kakarotto, fue enviado a otro planeta al momento de la explosión del planeta Vegeta. El saiyajin crecería en un lugar muy violento y lleno de enemigos a los que vencer, pasando de ser un guerrero de clase baja a se...
Kakarotto esperó pacientemente el término del día, que fue cuando anunciaron quienes serían los participantes finales en las rondas eliminatorias hasta las finales. Cuando pasaron las últimas horas en las que terminaban las preliminares, el saiyajin ni se molestó en escuchar a todos los participantes ya que sólo se limitó a prestar atención a su primer contrincante.
En cuanto terminaron los primeros combates, todos los participantes que habían triunfado en sus combates tuvieron que acercarse al referí de la competición. El resto de los participantes se fueron de ese lugar al ser derrotados. Kakarotto notó que su próximo oponente respondía al nombre de Nam, al cual analizó, notando que seguro era un gran artista marcial, pero no un rival digno.
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Kakarotto: Ju... parece que no voy a divertirme hasta cruzarme con el hijo de Piccoro.- dijo para sí mientras todos los participantes se retiraban.
Kakarotto se dirigió hacia los terrícolas que lo estaban esperando en frente de la salida, solo que esta vez los animaltos no estaban, siendo solo las dos mujeres y Roshi. Cabe aclarar que aún andaba con todo el cuerpo descubierto, ya que su armadura y sus cosas las dejaron en el lugar donde iban los competidores finales.
Kakarotto: Oh vaya, me esperaban.
Bulma: Pues claro, aunque sabíamos que ibas a ganar con facilidad.
Roshi: ¿Algún enfrentamiento a destacar?
Kakarotto: Ya que lo menciona, maestro, me topé con un sujeto que podía usar el dodonpa de Ten Shin Han y Chaos. Su nombre era Tao Pai Pai.
Roshi: ¿Qué? ¿Tao Pai Pai sigue vivo?
Kakarotto: Eso parece, aunque vivo es mucho. Era casi un robot en su totalidad.
Roshi: Escuché que Yamcha lo había destruido cuando viajaron a la torre de Karin, pero la patrulla roja lo reconstruyó... ya veo, así que no era solo un mito, realmente estaba vivo.
Kakarotto: Ajá.
Lunch: Oye, ¿y por qué andas casi desnudo?
Kakarotto: Ah. No me permitían pelear con mi armadura y el rastreador, un trato justo en el que estuve de acuerdo.
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