En esta historia, Goku, o más bien Kakarotto, fue enviado a otro planeta al momento de la explosión del planeta Vegeta. El saiyajin crecería en un lugar muy violento y lleno de enemigos a los que vencer, pasando de ser un guerrero de clase baja a se...
Kakarotto acompañó a los terrícolas hasta el hotel de la isla donde iban a hospedarse para poder pasar la noche. El día se volvió aún más lluvioso, siendo una noche muy tormentosa en toda la región. Bulma iba pegado a él, como de costumbre, pero nadie necesitaba esforzarse mucho para saber el porqué de este comportamiento. Lunch iba junto a ellos, mirando a Kakarotto fijamente por unos cortos ratos, pero también era fácil notar esto. Claro que Oolong estaba deprimido al ver el éxito de Kakarotto, y el maestro Roshi no iba por otro camino.
Al llegar al hotel, lo primero que hicieron fue tomar las llaves en la recepción, obviamente, y dirigirse a las habitaciones correspondientes. Claro, ahora había una nueva discusión en marcha: el reparto de cada habitación, ya que eran 2.
Kakarotto: ¿Solo dos? ¿Para 6 personas?– preguntó al llegar a las puertas en el último piso.
Bulma: 5 personas. No esperábamos verte aquí.
Roshi: Je...jejeje... tengo una idea. Kakarotto, puedes dormir con Puar y Oolong, y yo con nuestras delicadas acom–
Bulma: ¡¡USTED ESTÁ ENFERMO, VIEJO PERVERSO!!– gritó aterrando a todos, particularmente a Roshi y Oolong.
Al final, la división de cuartos fue de Roshi durmiendo con Kakarotto y Oolong y Puar durmiendo con las chicas, cabe aclarar que el propio saiyajin se ofreció a dormir con el perverso maestro para mantenerlo vigilado. Claro, al hijo de Bardock poco le importaba, pero no quería dormir con Bulma ya que esta se le iba a pegar todo el tiempo, y Lunch tenía un supuesto problema de personalidades, así que aprovechó para dormir cómodo y hacerse el caballero de un solo tiro. La lluvia no cesó en ningún instante, pero en cierto modo al saiyajin le gustó eso, ya que el ruido de la lluvia le ayudaba a calmar su ansiedad por poder disfrutar de un combate igualado y lleno de sangre y poder.
Al día siguiente:
Kakarotto estaba siendo acompañado por sus amigos hasta la zona de las preliminares del torneo de las artes marciales, donde, según le explicó el maestro Roshi, debía enfrentar a muchos guerreros para poder pasar al torneo real. Aunque no le fascinaba la idea, sí le intrigaba saber que clase de técnicas podían llegar a tener los terrícolas. Al llegar, el saiyajin notó todo tipo de enemigos a vencer, aunque llamarlos enemigos era exagerar a un nivel casi paupérrimo.
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Kakarotto: (Entonces... ¿este lugar es donde se deciden las preliminares? Los terrícolas aquí tienen un nivel bajísimo... no pueden ni generar una pequeña explosión en una roca.)
???: –EJEM– Disculpe, caballero.– llamó alguien por su espalda.
Kakarotto: ¿-Hmm-? ¿Qué se te ofrece?– preguntó, viendo que era un hombre de traje, con anteojos de sol y cabello rubio.
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