Parte 3

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<<Soy un estupido >>, de forma retorica me repetia, como si fuera algo que me doliera.
Estaba ya en el baño como había pedido, pero había olvidado que jamas voy al baño publico solo.
Ambos padres, [ugh], estaban a los lados de el cubiculo en el que yo me estaba refugiando, mientras fingia estar haciendo mis nesesidades.

—¿en serio tienen que estar aquí?, me voy a estreñir si me siento vigilado– hable, fingiendo estar avergonzado por estar haciendo deblin. <popo>, pero solo queria un poco mas de privacidad como para llorar y, tal vez autolesionarme. – ¿tienes extreñimiento? — Gary preocupado de nuevo, se acercó aun más al cubiculo.
– ¿Haz tenido... Sueños, pesadillas... Sobre sexo anal? —
Mi padre remato la situación, ahora volviendolo incomodo y un poco triste. Todos guardamos silencio por lo menos por 3 segundos asta que ellos dos comenzaron a susurrarse entre si, tal vez discutiendo por el comentario de mi padre ventrexiano, tengo bien sabido que el no el indicado para hablar de esas cosas.
No puedo evitar enojarme con el, siempre toca el tema, siempre me recuerda el porque estamos en estas situaciones, por que ellos se empeñan en acompañarme a todos lados en la calle, qué tengo mucha privacidad pero poco espacio. Y sobre todo, me hace sentir el mismo miedo e inseguridad que ellos sienten, haciendo que agradesca que esten alli
Puedo recordar esos momentos en los que bailaba en el cuerpo de ese hombre, que me ponía tan mal. El escalofrio es inexplicable, tal vez sea maldad. Quiere robarme lo poco que me queda de claridad.

Pero si estaba tan enojado, ¿porque comenze a llorar? Intente ser silencioso mientras limpiaba las gotas con mi camisa, pero obviamente en un espacio cerrado y pequeño el ecco me hacia la vida imposible y a mis padres, mas fácil.
- Estas llorando? — el mayor habla con un tono credulo. Como "En serio lloro por eso¿" pero obviamente no es asi, o eso puedo pensar...
¡Pero estoy completamente seguro de que todo esto le parece una ridicules!!, Es un hombre anticuado, si no fuera por gary o quinn ya me habria suicidado.

No respondí su pregunta, solo estire mis piernas y limpie mis lagrimas para tranquilizarme, pero no funcionaba, Todo mi cuerpo comenzaba a temblar. Y podia sentir como mi sistema nervioso se alteraba y hacia bombear más fuerte a mi corazón, poniendo alerta a mi cerebro mientras gary hacia mas preguntas incomodas sobre estreñimiento y llanto.
–¡¿Puedes dejarme en paz!!? – Solte golpeando la puerta con ambos brazos inpulsivamente, haciendo ruido mientras lloro y cubriendo mis oidos para no escuchar sus respuestas. Pero aún asi lo hacia.

—¡hagamos ejercicios de respiración!

Gary, esos ejercicios no sirven para una mierda, mejor salgamos de aqui–

Comenzaron a pelear del porque deberian quedarse o irse, todas sus palabras retumbaban en mi cerebro, como si estuvieran derrumbando la pared que había construído., comenze a dar movimientos rapidos con mi pierna mientrss esperaba, deseando que nada de esto estuviera pasando. Era una de las razones por las que me disgustaba salir con ellos.
Pero estoy perdiendo el tiempo, pensando. Deberia estar resolviendo este problema como un adolescente de mi edad normalmente. Pero no se como comportarme.

—¡Por que Quieres quedarte aquí!! Cual es el problema! – con anterioridad los habia escuchado pelear, normalmente por mi. Ellos dos se amaban, pero no todo era tan brillante como el sol.
—¡Por que no quiero que lo violen de nuevo!!! –....

Habiamos acordado no hablar de eso sin mi consentimiento.

Todos quedamos en silencio de nuevo, bueno, excepto por  El sonido de mi sollozo. Que había aumentado al escuchar la palabra. Aveces es tan dificil escuchar eso, y entendér que se refieren a mi. El panico de gary es por mi culpa. Porque yo tengo que ser vigilado para no sufrir, porque soy algjien fragil, que decidió salir a provocar a los pervertidos y pervertidas con su camisa corta y sus jeans ajustados.
Tome un gran suspiro y sali de el baño, con la mirada baja, caminando e intentando ignorar el posible ataque de ansiedad, La sangre bombeaba aún más fuerte y de repente todo el ruido de al rededor me molestaba. Como si no hubiera desayunado, tambaleandome por lo delicado que estaba. Como en esas lejanas épocas donde mis piernas estaban acalambradas, mi corazon herido, mi garganta malgastada Y mis ojos hinchados, mi joven de 12, 13, y 14 años. Cuando deceaba morir entre gritos desgarrados y besos amargos.
Ahora volvi a sentirme como aquella vez, al ver a quinn. La unica que entendía, no pude evitar darle un abrazo.

Entrelaze mis brazos al rededor de su cuerpo y lo aprete delicadamente, clavando mi cabeza entre sus pechos. Pero eso realmente no me importaba. Ella reaccionó preocupada acariciando mi cabello para consolarme por mis lagrimas, mis padres regresaron al poco tiempo y le explicaron a la morena. La cual enojada, decidio llevarme a la zona de aves, a donde no hiba nadie por el olor infernal de las heces de las aves.
—¿qué sucede niño? – su intranquila mirada pero su bien formada voz, cuestiono mi abtitud, y lo había echo tan bien que en verdad sentí la confianza. – Yo me sentia bien, de verdad, pero.. Pero, – No pude terminar la frase, el llanto no paraba y me sentia completamente avergonzado de la situación

Gary tenia razón, yo... Odio esta maldita camisa.  Es lo suficiente corta para provocar a los demás,¿ y si alguien me esta siguiendo? O alguien pretende cortejarme por mi apariencia. Y deje el sueter en el Auto. Ah, nisiquiera se si en verdad lo traje, pero el auto quedo muy lejos como para averiguarlo. Y no quiero que nadie más me vea, quiero ir a casa. Quiero esconderme–

Seguido de mis palabras ella sacudio mi cabello, y comenzo a quitarse su blusa.
– Intercambiemos. — quede atónito, Ver a quinn en sostén me avergonzaba. No de manera sexual, [Aunque surgían las ligeras ganas de darme auto placer.] si no, que ella era la unica mujer loca que se atreveria a quitarse la ropa en un lugar público, que yo conosco.
Pidio que yo hiciera lo mismo, y aunque eso me aumentaba la ansiedad, accedi.
Ahora yo usaba la blusa color blanco con un texto de amor propio. Y ella, la corta camisa que, le quedaba aún más pequeña por el tamaño de su pecho.
— Me debes 10 dolares– ella bromeo, viendo a los pajaros con tranquilidad, dandome espacio, — Pideselos a mi padre, y me das 5 de esos- pudimos reir, ya me sentia levemente mejor.

En el auto de mi papá, ellos dos hablaban sobre un programa de reailty show, como si no hubiera pasado nada, sin disculparse. Ni tocar el tema. Aun todo se sentia bastante tenso. Y yo solo podía pensar en llegar a casa y masturbarme con la imagen de quinn en mi mente.

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Si se dan cuenta, pequeño cato es un hormonal,☝️


Impotencia paterna.[secuela] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora