Leandro Manoban

Soy Leandro Manoban

La noche se acercaba, el implacable calor de Miami continuaba sin dar tregua, y la ciudad destilaba su característico encanto con aún más fuerza.

— Les aseguro que si por mí fuera, me quedaría en el agua por el resto de la noche, pero sé que si no me uno a ustedes, son capaces de acompañar a cualquier chica estúpida que se les cruce — decía Rose, con una expresión seria, mientras salía de la piscina.

— No nos ofendas, amiga, por favor — bromeaba Leo, tendiéndole una toalla para que se envolviera.

— Ya he localizado el club al que iremos esta noche, es su noche de apertura, y creo que es una gran oportunidad. Además, si llega a ser aburrido, tengo un plan de respaldo — mencionaba Jungkook, uniéndose a la conversación.

— Bien, perfecto. No sé ustedes, pero yo estoy hambrienta, y tenemos que empezar a prepararnos pronto. Así que, vamos, muévanse, par de tortugas — ordenaba Rose con un toque de humor.

— ¿Desde cuándo te volviste tan mandona, Rose? — bromeó Leo desde dentro de la cabaña mientras se dirigía a la cocina para buscar su cena.

Después de la cena, Leo les pidió a los chicos que lo acompañaran a una barbería, ya que tenía planeado cortarse el cabello y llevarlo corto como parte de su transformación. También hicieron una parada en el centro comercial para comprar ropa de hombre, ya que estaba emocionado por comenzar su nueva etapa como chico. Sus amigos no podían estar más orgullosos de él

...
...
...
...
...
...
...
...
...
...

En otro lugar.

— ¡Dios mío, Jennie, estás preciosa! — le decía Irene a su amiga con admiración — ¿Qué dices, Jisoo? ¿Será el centro de atención de la noche, verdad?

— Digo que hoy definitivamente te separarás del inútil de Taehyung — respondía Jisoo mientras observaba a su sexy amiga, luciendo orgullosa.

— Chicas, basta. Creo que esto es demasiado. No debería haberles hecho caso al comprar esta ropa.

— Vamos, Jennie, ¿acaso no te sientes como una diosa cuando te ves en el espejo? Mira esas curvas, ese trasero... está pidiendo a gritos unos azotes — decía Jisoo de manera juguetona mientras soltaba una risa.

— ¡Ya está bien! Pásame la copa, necesito un par de tragos más antes de ir a ese lugar — Jennie casi le arrebataba la botella de las manos a Jisoo.

— ¿Y qué dijo tu novio cuando le contaste que saldrías con nosotras hoy? — preguntaba Irene con curiosidad.

— Pues, en realidad no le he dicho nada. Sorprendentemente, no me ha llamado en todo el día, y lo mejor es que no he llamado yo tampoco. Quizás si lo hacía, volvería a ser el novio celoso de siempre y no me dejaría en paz.

— Vaya, eso sí que es extraño. Pero, por otro lado, me alegra que no haya arruinado tu noche con nosotras.

— Chicas, el taxi está en camino, así que terminemos lo que queda de esta botella y brindemos. ¡Por una gran noche! — exclamaba Jisoo emocionada.

...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...

Martini Vip Club

— Bien, aquí estamos, y agradezco que sea al aire libre — hablaba Jungkook mientras salía del coche.

— La verdad, no se ve nada mal. Apenas está empezando y ya hay mucha gente — respondía Leo observando el lugar mientras se acercaba a la fila de la entrada donde entregaban una pulsera para el ingreso al sitio.