Familia Feliz

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-Aquí estoy amor - Leandro se acercaba a Jennie quien descansaba y tomaba su mano. - Los pequeños son hermosos. - comentó muy emocionado.

-Quiero verlos por favor- decía ella con los párpados algo pesados.

Los dos recién nacidos aún no abrían sus ojos. Sus cabellos eran oscuros y parecían tener más parecido a su padre, pero se confirmaría cuando descubrieran el color de sus ojos.

-Hola pequeño Evan hola pequeño Luca. Que bonitos bebés que tiene mami. - Jennie recibió uno de su lado derecho, el otro en el izquierdo y los acunó mientras uno de ellos se quejaba un poco y el otro solo dormía.

Les llamó por sus nombres como si no hubiera sido cosa de azar.
Se veían muy sanos y aunque quería pasar más tiempo con ellos en sus brazos, Jennie estaba agotada, debía descansar un poco más.
Después de todo, sus bebés estarían bien cuidados mientras tanto.

Y es que los padres de Jennie estaban allí, los padres de Leandro, y los abuelos también. Se turnaban para cargar a los niños unos minutos.

Pasado el reposo de Jennie en la clínica, la familia ahora compuesta por cuatro, pudieron regresar a casa. Al rato de haber estado compartiendo tiempo en familia, notaron que los bebés abrían sus ojos con dificultad, dejando ver el mismo intenso azul que los de su padre. Siendo padres primerizos, tenían mucho que aprender y a lo que acostumbrarse, sin embargo, no les iba nada mal.

Cuando los pequeños cumplieron el mes, Leo retomó su trabajo poco a poco, de forma remota en la oficina de su hogar. Solo medio día, luego dedicaba el tiempo en el cuidado de su familia, siendo aún muy pequeños, no quería descuidar un solo día de ellos, y quería aprovechar cada momento viéndoles crecer. Los abuelos y bisabuelos de los niños le visitaban exageradamente seguido, tanto que Jennie y Leandro tuvieron que hablar con ellos y pedirles un poco de espacio, estaban sintiéndose un poco asfixiados por este motivo.

Susan y Robert eran como los otros abuelos de los bebés, y les encantaba cantarles y hablarles, pasearlos por el jardín en sus cochecitos. Cuando esto sucedía, la peli naranja y Leo podían volver a tener un poco de intimidad, algo que no disfrutaban tanto de hacía ya unos meses atrás.

-Lo de recién ha sido muy agresivo - decía Jennie respirando con dificultad tendida sobre la cama hacía unos minutos había disfrutado de un fuerte orgasmo.

-No hemos podido evitarlo claro está, nuestra ropa ha volado a una velocidad increíble. - reía Leo recordando como subían casi corriendo por las escaleras para meterse dentro de su habitación.

Así pasaban los días de la pareja feliz, la familia feliz. Sus amistades cada que le visitaban llevaban regalos para los pequeños Evan y Luca. Tenían su cuarto repleto de juguetes.

Por otra parte, mientras los meses seguían pasando, así también la locura de Taehyung. Se decía que una tal Gloria, esperaba un hijo suyo, pero que él lo negaba a muerte. Se trataba de la joven con quien se lo había visto aquella noche en la discoteca, donde Jennie y Leo se conocieron. Se alejó de la muchacha apenas escuchó salir la noticia de su propia garganta y no volvió a contactarla. Sin embargo el señor Fredric al enterarse de tal cosa, animó a la muchacha para que ponga una denuncia contra su propio hijo de así quererlo, que él no estaría para cubrirle nada más.

Cuando los bebés estaban a semanas de cumplir el año, Leandrobllevó a su familia a pasar unos días a una cabaña junto a un lago. Completamente alejado de la ciudad. Varios patos nadaban allí, y había un típico bote amarrado al tronco de un viejo pero fuerte árbol.

-Esto pertenece a tu familia? - preguntaba la peli naranja mirando todo el alrededor.

-No cielo, pero si está en venta- le comentaba con una sonrisa.

-Es un lugar muy hermoso, se oye tan tranquilo.

-Lo se, es muy agradable, ya estoy ansioso, quiero que salgamos los cuatro a alimentar los patos- Leo cargaba a uno de los gemelos mientras que con otro brazo tomaba una maleta con algo de ropa.

Por otro lado Jennie se quedó admirando un poco más el alrededor junto con el gemelo Luca en sus brazos.

-Amor creo que hay que cambiarle el pañal! - se escuchó desde la casa.

Sonrió y tomó el bolso de los bebés y se adentró en la cabaña.
El pequeño Evan era el más travieso, era más confianzudo, se sostenía de todo lo que veía en su camino para dar pasitos cortos.
Luca en cambio, se ponia de pie pero no se animaba a dar pasos, por lo que gateaba lo más rápido que podía para seguir a su mamá a donde fuera.

Mientras dejaron a la vista a ambos pequeños jugando con su cantidad de juguetes, la pareja preparaba emparedados y los biberones de leche.

-cariño estaba pensando, quizás sea buena idea adoptar un cachorro.

- ¿Un cachorro ? - preguntó un poco sorprendida Jennie

-Si, creo que de pequeños nuestros hijos pueden aprender a cuidar y respetar a los animales.

-No lo sé Leo, sería como tener otro niño- decía preocupada.

- Pero mi amor, descuida, yo me haré cargo de él hasta que los bebés sean más grandes y aprendan.

-Ya veremos...

-¿Eso es un si ?

-Es un ya veremos Leandro. - le dijo retándole con la mirada y luego le dio un corto beso.

Se las arreglaría de todas formas, por lo menos su peli naranja no le había prohibido adoptar la mascota.

Jennie se acercó a ver a los niños de que estuvieran jugando porque ya no se les oía charlar en su idioma de bebés. Se habían quedado dormidos sobre varios peluches.

-iré cargando al bote el bolso y la canasta con la comida. - comentó Leo en voz baja.

Para cuando los gemelos comenzaban a despertar a causa del hambre, ya estaban en el bote rodeados de patos y gansos con sus crías que se paseaban a curiosear de cerca.
Evan apenas recibió su biberón perdió el interés en las aves, Luca estaba muy entretenido que parecía que el hambre se le había quitado. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y reía cuando escuchaba el típico "cuac cuac" , lo que su risa contagiosa llegaba a sus padres haciendo que también comiencen a reír, menos Evan, él solo quería llenar su estómago y si su gemelo se descuidaba le robaria su biberón.

Jennie pudo grabar y tomar fotos de la mañana y parte de la tarde que estaba pasando la familia.
Llegando la noche cenaron y durmieron temprano.
Al otro día Leo iría a hacer compras al pueblo más cercano.
















Penúltimo capítulo 😭💕

Leandro ManobanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora