Nadie lo esperaba.

1.6K 136 5
                                    

La botella de vino se había acabado, la cena había estado deliciosa y la charla entre la joven pareja era muy entretenida. Jennie se había quitado sus zapatos y Leo masajeaba sus pies delicadamente, la peli naranja estaba recostada en lo largo del comodo sillón, mientras que Manoban estaba agachado con sus rodillas en el suelo y sentandose en sus propios talones.

— Haces unos masajes exquisitos Lee  — dijo ella mirándole.

— Pasas mucho tiempo de pie en tu trabajo, es lo menos que puedo hacer por ti preciosa — decía el ahora depositando un beso en uno de sus talones que duro unos cortos segundos, para luego dejarle otro beso en la pantorrilla que duro algunos segundos más

Jennie solto un suspiro sin poder evitarlo, en lo que Leo ahora fue inclinándose más hacia adelante repartiendo más besos a lo largo de sus piernas, llegando a sus muslos, cons dónde depósito una buena cantidad de besos para luego recorrer con su lengua hasta donde la ropa de Jennie le permitía. La chica había comenzado a gemir por lo bajo.

— Me encanta como te quedan estos vestidos — le hablaba Leo rozando sus labios sobre su piel — pero en este momento a la vez deseo verte sin el puesto — ahora se había levantado e ido por la deliciosa boca de Jennie.

La peli naranja alcanzo a gemir cuando sus labios recibían los de Leoz al instante dándole lugar a su lengua para que bailase con la suya. Leandro estaba encima de ella echando su propio peso a los costados, sobre sus brazos y evitando espichar a su chica. Jennie le atraía lo que más podia contra su cuerpo tomándola con fuerza de su camisa. El bajo un poco y beso su cuello, después de aquello mordió suavemente y ella se quejó por lo bajoz casi en un gruñido.

Jennie se mordía los labios y respiraba agitadamente sin dejar de acariciar a Leo por encima de su ropa, hasta que bajo sus manos a la cintura de el, dónde desabrochó el cinturón y se lo quito.

— No te das una sola idea de lo duro  que estoy por ti — dijo el conteniendo las ganas de entrar en ella y follarle como si fuera el último día de sus vidas.

— Puedo darme cuenta con tan solo un roce que me das — contesto ella casi en gemido y pasando su mano por toda la entrepierna de Leo, por encima de su pantalón.

El se separó lentamente no sin antes darle un largo beso, la tomo de la mano para que se pusiera de pie y la llevo por el pasillo, mientras caminaba detrás suyo, viendo su trasero ajustado por el vestido, habían llegado a las escaleras cuando su entrepierna se pego al trasero de la chica y movió su pelvis despacio pero con fuerza hacia ella.

— ¡Ahh! Lee — gimió Jennie sorprendida por la acción del chico.

El hablaba en serio, estaba muy excitado y su pene dolía ya dentro de sus pantalones. Volvió a presionar su miembro contra ella con fuerza haciéndole gemir más fuerte.

La peli naranja se quitó rápidamente su vestido, Leo notando la acción la ayudo y lo tiró a sus tobillos, cuando observo el hermoso trasero de su novia le apretó las nalgas y le dió un azote de cada lado dejando la zona rosa rápidamente. Ella dió un grito ahogado por su propio gemido, volvió a sentir a Leo pegarse detrás de ella, se separó escuchando el sonido de la cremallera del pantalón ser abierta, cerro los ojos y se mordió los labios al sentir el pene rodar en el medio de su culo, el la tomo de la cintura y se pegó a ella con fuerza, repitiendo los movimientos duros contra ella. Podia sentir su grosor y longitud, quemaba, su pene suplicaba entrar ya mismo en ella.

En un momento que el quitó sus brazos, Jennie se dió la vuelta rápidamente y se arrodilló al instante que tomo con fuerza el miembro de Leandro y le pasó su lengua por el glande, haciendo que este sintiera toda una electricidad recorriendo en su dura polla, provocando que se moviera y soltará el típico líquido blanquecino. Los labios de su chica rodearon a su miembro y lo llevaba tan a fondo como podía y permitía su garganta, provocando que Leo gimiera y moviera su pelvis sin poder evitar follarle la boca.

Leandro ManobanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora