Leandro Manoban

Un salvavidas en la tormenta.

— ¡Jennie! ¡Ya tengo un candidato para ti! — llegaba Jisoo con las manos en alto, cargando una botella de vino espumante y en la otra mano unos vasos. La felicidad que irradiaba la castaña era increíble, como si hubiera descubierto el mayor de los secretos o hubiera ganado la lotería.

Por otro lado, Jennie e Irene solo rodaron los ojos y continuaron moviéndose al ritmo de la música. Estaban entregadas en la pista de baile, y muchas miradas se dirigían hacia ellas, especialmente a la pelirroja. Pero la realidad era que a ella ni siquiera le importaba, estaba allí por sus amigas, para beber y disfrutar de la buena música del club.

— ¿De verdad no quieres ver al tipo más atractivo de este lugar? — le preguntaba Jisoo a Jennie, tratando de convencer a su amiga de mostrar al menos un poco de interés.

— El único atractivo es mi novio. Además, Jisoo, si te parece tan atractivo y le tienes tanto interés, quédatelo, amiga, disfruta. Solo asegúrate de no irte con él, debemos regresar todas juntas.

Esta vez, quien rodó los ojos fue la castaña.

— Mira, no mostró ningún interés en mí, y tu novio no es precisamente atractivo, es solo un conjunto de músculos que piensa que eso lo hace atractivo. Preferiría que se ocupara de su rostro.

— Jisoo, no seas tan grosera, ¿qué te pasa? — reprochó Irene, sirviéndose más licor en su vaso.

— Saben qué, si no vienen ustedes, iré a buscarlo yo misma. Luego me agradecerás, Jennie — contestó Jisoo antes de girarse y dirigirse hacia aquellos tres chicos.

Pero cuando se giró y dio unos pasos, se encontró con una escena que la hizo sentir asco, una mezcla de odio que aumentaba con cada segundo, y la ira que sentía estaba a punto de explotar. Dio la vuelta sobre sus pies y caminó rápidamente para colocarse frente a Jennie, mirándola fijamente.

— ¿Qué te pasa? ¿Por qué tienes esa cara? — preguntó Jennie, preocupada.

— ¿Qué me pasa? ¡Tengo ganas de golpear al idiota de Taehyung! Ahora sé por qué no te ha llamado en todo el día — gritó más fuerte de lo habitual.

— Jisoo, no entiendo nada, pero te aseguro que si sigues así, pediré un taxi y me iré a casa, y estoy segura de que Irene vendrá conmigo — la desafió.

— Taehyung está aquí y no está solo — le gritó al mismo tiempo que le tomaba de la mano para llevársela unos pasos más lejos, donde Jennie podría ver lo que ella había visto.

Definitivamente, Taehyung no estaba solo. El musculoso con el pelo largo estaba a unos metros de allí con un grupo de al menos tres mujeres y dos hombres más. Pero eso era lo de menos. Tae estaba bailando con una morena que le apoyaba el trasero mientras sostenía una copa y daba sorbos esporádicos. Jennie observaba atónita junto con sus amigas.

Para completar la escena, Tae tomó el rostro de la morena y la besó de la forma más descarada que pudo, aprovechando para pegarse más a ella y profundizar el beso.

Jennie reaccionó y tomó la botella de su amiga para dar unos cuantos pasos hacia el infiel de su novio y vaciar el alcohol sobre su cabeza. Taehyung se giró en cuanto el líquido comenzó a caerle en el rostro y se sorprendió por unos breves segundos, pero luego su expresión cambió a una de enojo, tras de infiel descarado. 

— ¡Pero, ¿qué te pasa?! — gritó con ira en los ojos.

— ¡Maldito seas, Taehyung! ¡Casi un año de relación, hijo de puta, y me entero de que me eres infiel! — exclamó una furiosa pelirroja.

— ¡Cállate! No es lo que crees, Jennie — respondió de forma cínica, pero con la misma ira.

— ¿Y esta quién es? — preguntó la morena que estaba a su lado, mirando a Jennie de arriba a abajo, con una mueca de molestia.

— ¡Tú, cállate, zorra! — gritó Jisoo, lanzándole lo que quedaba de licor en su vaso en el rostro.

La escena estaba llamando mucho la atención, y las personas a su alrededor comenzaron a mirar, lo que atrajo a otros curiosos para ver lo que estaba ocurriendo.

— ¡A ella no le gritas! — advirtió Tae con un dedo amenazante apuntando a Jisoo.

— ¡A mi amiga no la amenazas, idiota! — exclamaba Jennie avanzando con determinación y lanzando un una cachetada que le giro el rostro. Su furia era palpable.

— ¿Pero quién mierda te crees?! — Tae la tomó fuertemente del brazo, sacudiéndola bruscamente.

— ¡Suéltala, Taehyung! ¿Qué te pasa? ¡Animal! — gritaba Irene, intentando que la soltara.

No le dieron tiempo a reaccionar, ya que en menos de un segundo recibió un fuerte golpe en la cara que lo tiró al suelo y lo dejó aturdido. De inmediato, sus dos amigos se acercaron para ayudarlo a levantarse.

— ¿Estás bien? — preguntó Leandro, tomando a Jennie de la cintura y alejándola de su exnovio.

— ¡Tú, quién mierda eres! — gritó furioso el golpeado, yendo hacia Leo con la intención de devolverle el golpe.

Pero antes de llegar a ellos, Jungkook se interpuso y las otras tres chicas lo siguieron.

— Lleva a mi amiga a casa, por favor — suplicó Jisoo a Leo, casi con lágrimas en los ojos. — No la dejará en paz si siguen aquí.

— Ten mis llaves, Leo — gritó Kook, aún en el medio evitando una pelea más fuerte. — Tomaremos un taxi en cuanto esto se solucione.

El personal de seguridad se acercaba, y Leo tomó las llaves del auto de su amigo antes de sacar a Jennie de allí. Ella estaba en estado de shock y no entendía lo que estaba pasando. Se dejó arrastrar entre la multitud por el alto chico que la había defendido.

Primera interacción de nuestros chicos, bonita noche gente guapa. 

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