Secuestrado (Itanaru)

8

—No te asustes pequeño O'R.

—¿Cómo no asustarme? Si nunca había salido de Hiroshima, ¿y venir a Colombia? tengo muchísima razón para estar asustado. Además, voy a estar entre narcotráficantes peligrosos, ¡tengo muchísima más razón para estar asustado!

—No dejaré que nadie te haga daño, solo no te desepegues de mi lado.

El Jet comenzaba a despegar en la pista, donde los esperaban algunos hombres vestidos de soldados y dos camionetas negras blindadas.

Ambos hombres salieron del jet siendo escoltados por Hayate y Genma.

—Te veo después pequeño.

Itachi se despide de Naruto, robándole un beso. Hayate toma del brazo a Naruto y lo dirige a una de las camionetas blindadas. Naruto con miedo se sube en la parte trasera, Hayate toma el volante mientras que otro hombre estaba en la parte del copiloto.

Naruto baja el vidrio de la parte de atrás, observando la gran ciudad de Bogotá, Colombia, los grandes edificios y como las luces iluminaban de gran manera el lugar, estaba asombrado y maravillado. Todo era completamente nuevo, pero era hermoso.

Mientras que Itachi iba fumándose un cigarrillo. Llega a una grande mansión, Genma le abre la puerta y este sale del auto, hombres lo esperaban, lo dirigieron adentro de la casa donde una peliazul lo esperaba.

—Que bueno que llegaste sano y salvo Itachi.

—También es un gusto verte Konan —dice con algo de sarcasmo.

—No soy mucho de hacer favores, pero en este lugar te quedarás con tu omega —. Konan le entrega un papel a Itachi, este lo abre y venía una ubicación.

—Gracias Konan.

Ambos narcotraficantes se dirigían al bar, Konan se sirve una copa y le sirve un Whisky a Itachi; este lo acepta y lo toma de dos sorbos.

—Y, ¿cuándo te vas?

—No lo sé, probablemente la próxima semana.

—Guau, es demasiado ¿no lo crees?

—Quiero liberarme un poco de esto... Ya sabes. —dándole a entender el porqué tanto tiempo se quedaría en Colombia.

—Claro...

Naruto estaba maravillado, y más cuando pasó enseguida de un edificio gigante; sus luces iluminaban la bandera colombiana. Le había fascinado. El rubio se encontraba en una cafetería esperando a Itachi, y a decir verdad, el café sabia delicioso. En algunos minutos ya llevaba más de la mitad, le había encantado.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grande hombre de traje; se sentó frente a él observándolo detalladamente.

—¿Te gustó?

—Es hermoso... Sí.

Itachi sonríe imperceptible, quería enseñarle más, que conociera más. Le agradaba realmente el omega, y sin duda alguna, también le gustaba.

—Vamos a casa O'R, el vuelo fue cansado.

—Mmm... Quería pedirte; ya que estamos aquí, ¿podríamos ir algún mirador cerca? Es hermoso, pero me gustaría verlo desde lejos.

Itachi sonríe, le encantaba lo que veía—. Claro que podemos ir.

Ambos se levantan y van cada uno a distintas camionetas, Genma e Itachi iban enfrente, dirigiendo a Hayate que iba con Naruto en la camioneta detrás.

Pasan los minutos y se detienen en una montaña, el rubio y el mafioso se bajan, el mafioso se acerca al pequeño rubio, quien al ver todo Bogotá desde arriba, sus ojos brillaron de la emoción, se acercó más al pequeño barandal que había. Vio asombrado todas las luces que brillaban toda la cuidad. Itachi lo observó, inconscientemente sonríe al verlo de esa manera. Al darse cuenta que sonreía al ver el pequeño, sacude su cabeza y sus pensamientos.

—Es mejor que nos vayamos, ya es algo tarde.

—Tienes razón...

Naruto observa nuevamente el paisaje, dejando ese momento como un buen recuerdo. Nunca creyó que así sería la primera vez en salir de Hiroshima. Era hermoso.

Ambos se dirigen a sus respectivas camionetas, al llegar, llegaron a una penthouse muy lujosa y amplia. Cuando  Naruto entra sus ojos se abren con sorpresa, Itachi estaba rodeado de lujos.

—Recuerda pequeño, mañana nos veremos con personas peligrosas, Soo-Min te enseño bien, recuérdalo todo. Descansa.

—Hasta mañana Itachi...

Naruto se dirige a una de las habitaciones e Itachi a otra. Naruto creyó que iba a dormir con él pero no fue así, sintió algo de tranquilidad.