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Habían pasado dos meses, las noticias solo tenían un tema del cual hablar.

La fuga de uno de los narcotraficantes más peligrosos ha causado un revuelo entre las autoridades, Alessandro Ferretti ex líder de la mafia Italiana, ha escapado de la cárcel de máxima segurid... —la televisión es apagada.

Parece que Carlo se ha salido con la suya.

—Al menos me alegra que se retirara del negocio, mamá necesita alejarse de eso.

—Tienes razón... —el azabache tenía al omega en un abrazo cálido, aún estaban desnudos después de una tarde de entregarse a sus deseos.

—Aún hay algo que me inquieta. No quise comentarlo ya que lo de mi secuestro fue reciente, pero ya pasaron tres meses. Caido ya despertó y Shisui comenzó a acercarse nuevamente a nosotros.

—¿Qué pasa, pequeño?

—Konan y mi padre me tienen con los bellos de punta.

—¿Tu padre?

—Al parecer ya se enteró de que estoy aquí, me está buscando como loco. Imagínate, se entera de que ahora estamos juntos...

—¿Qué pretendes hacer con él?

—No lo soporto, si se pone difícil no me queda otra más que quitarlo del camino. Además, mamá correría peligro ahora que está con Carlo, sabes el odio de papá hacia los narcos.

—¿Quieres en serio asesinar a tu padre? —el rubio hace un puchero, no le gusto como se escuchó.

—¿Matarlo? Se oye feo.

***Capitulo 31x3***

—¿Cómo demonios pudo escaparse? Es una cárcel de máxima seguridad, fue imposible que lo hubiera hecho solo.

—Una de mis supersticiones es que lo hizo su hermano menor, Carlo Ferreti.

—¿El nuevo líder?

—Así es.

El rubio mayor pensaba con velocidad, desde hace meses dejaron de seguirle el rastro a Carlo. Desde que se incorporó en la DEA gracias a Kakashi dejó de lado muchas cosas, y se enfocó en una: encontrar a Naruto y capturar a Itachi. Se volvió una obsesión enfermiza.

—¿Algo de Naruto?

—Nada.

El último informe era que ya había sido rescatado del secuestro, según noticias, había sido una masacre donde hubo varios muertos, entre ellos la cabeza del narcotrafico mexicano, Joaquín Bluera. Y dos miembros japoneses, Fugaku Uchiha y Obito Uchiha. Todo parece indicar que el hermano menor de Joaquín quedó con vida y logró escapar.

—Odio que vayan un paso delante mío.

—Lograremos limpiar la basura de este mundo, señor.

El rubio mayor sobaba su cien con frustración—. Sal de mi oficina.— El peliplata asintió y salió de ahí.

Todo le estaba saliendo mal, la fuga del Italiano, la pérdida de rastro de Itachi y toda su pandilla, sin el paradero de su hijo y ex esposa. Frunció el ceño con coraje, tomó una botella de ron le dio un gran trago y de enojo la aventó a la pared. Los vidrios cayeron al suelo desintegrándose mientras los líquidos fluían por el suelo.

Secuestrado (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora