Secuestrado (Itanaru)

23X2

La guerra se ha bajado, las personas de Sinaloa ya tienen libertad de salir. Todo ha quedado atrás. Pero ¿y Naruto? ¿Dónde está el omega por el que han luchado encontrar todos estos meses?

—A pesar de que la guerra entre cárteles ha terminado, nuestra gente sigue moviéndose con sigilo entre las calles. No hay rastro de Naruto, yo creo lo mejor es darlo por muerto Itachi... lo siento.

—No... —dice un azabache visiblemente acabado, sus ojeras se remarcaban y el color negro alrededor de sus ojos era más fuerte. Su barba había crecido—. Si quieren irse ustedes. No descansare a hasta encontrarlo, vivo o muerto—Lo dice con un vaso pequeño de cristal llenado de Alcohol.

—Estoy de acuerdo con Itachi— Interrumpe una pelirroja—. Yo tampoco descansaré hasta encontrar a mi hijo.

***Capitulo 23***

Un rubio despertaba gracias a los gritos constantes que presenciaba desde que lo secuestraron. El pequeño había perdido la noción del tiempo, solo sabía que ya habían pasado algunos meses, pero no sabía cuántos en realidad.

—Ey, despierta. Tienes que comer omega —El pequeño tomaba su plato de comida, ya no rezongaba ni nada. Perdía la esperanza de que lo encontraran cada día que pasaba, aun así, luchaba y rogaba a que alguien lo encontrara y lo sacara de ahi. En innumerables ocasiones intento escapar, pero no lo conseguía y lo único que ganaba era los golpes y castigos. Se había rendido. Su apariencia cambio, su pelo rubio había cambiado a un tono rubio más oscuro, sus gemas azules se volvieron más cristalinas. Las ojeras en sus ojos se remarcaban con fuerza. Su piel se volvió más clara debido a la falta de rayos de sol. Y su mirada se había vuelto vacía, quería salir de ahí, pero ya se había acostumbrado a eso. Sus pies siempre estaban atados a una cama vieja y sucia. Le permitían bañarse dos veces a la semana, y si iba al baño, tenía que ir alguien con él. "Maldita vida". Se repetía a sí mismo.

***

—¡Itachi!, os tengo noticias que podrán mejorarte.

—¿Acaso son de Naruto?

—Así es —el pelinegro y la pelirroja se levantan de golpe al escuchar a su nuevo empleado—. Unos trabajadores míos han visitado un lugar turístico dentro del estado de Chihuahua. Ubicado en la sierra, en las barrancas del cobre, ¿os suena?

—Para nada.

—Bueno, el punto es que unos habitantes que han visto hace unos meses una pequeña cabaña. Solo ven dos personas entrar y salir, y aseguran que tiempo atrás os vieron entrar con un chico rubio. Algo parecido un omega —el español mira hacia atrás— Ey tú, traedme la foto —Voleta a ver a Itachi —. creo lo hemos encontrado, pero vaya la que se va liar si se meten por ahi.

La foto es entregada al azabache, es esta se ven dos hombres altos, y un pequeño chico rubio. A uno de los tipos lo conocía perfectamente bien. Y el de Enmedio... era su pequeño omega.

—Alista las camionetas, nos iremos por él.

—¿Pero qué gilipolleces dices? quieres que se arme una grande joder.

—Me importa una mierda Mike, ire por él.

—Itachi yo debo ir contigo —dice la señora pelirroja.

—Te habrás dado cuenta, somos narcotraficantes. Es peligroso estar por ahi.

—¿Soy idiota? lo sé. No dirás nada, iré.

El azabache saca su teléfono y en él le manda un mensaje de texto al Caido. "Encontramos a Naruto, te esperamos en esta ubicación. Trae a Sasuke".

—Iré por ti pequeño... —su mirada y su voz causaron un leve escalofrió a los presentes. Iba realmente enserio.