♟️ SS&L ♟️EDITANDO

♟️07♟️

Im Bon-Hwa es un Alfa puro, empresario, pero que también tiene alianzas con la mafia SS&L. Buen amigo de la familia Kim, compañero de copas de Ye-Won.

—A los tiempos, Ye-Won.—

Una sonrisa bonita es puesta en las facciones marcadas del Alfa con traje ejecutivo. La mencionada asiente y le da la mano, siendo correspondido su saludo por el Alfa contrario, quien no pierde tiempo en pedirle que tome asiento.

—¿Qué te trae por aquí?—

—Negocios.— Habla con simpleza

—Joder, sí. Claro que sí. ¿Para qué otra cosa sería?— Se ríe —¿Qué necesitas?—

Sentándose más cómodamente en la silla, Kim une sus manos en la mesa para inclinar la parte superior de su cuerpo, acercándose un poco a la persona que tiene en frente.

—Me debes algunos favores.— El Alfa contrario afirma sin problema —Necesito que me localices un barco.—

—¿Un barco?—

—Exacto. No tengo mucha información sobre él, ya que la mercancía que venía ahí era ilegal. Nadie del barco sabía, por lo cual, se ha perdido al no obtener alguien que la reclamara.—

Im masajea su barbilla, pensativo, luego de unos cuantos segundos asiente, puede hacer eso, tiene buenos contactos que le ayudarán.

—¿Alguna mínima información?— Un papel es dejado en la mesa por la contraria —Con esto me es suficiente.—

—Mantenme al tanto.—

No teniendo nada más que decir por su parte, Ye-Won se pone de pie, su acción es copiada por el contrario, quien se abrocha el botón de su saco ejecutivo.

—Oye.— Im la retiene —¿Me darás una bolsita de aquello?—

—Joder, deja las drogas.—

Im Bon-Hwa se ríe por lo bajo, recibe un asentimiento por parte de ella, ambos se despiden, subiendo cada uno a su respectivo auto, prometiéndose mantenerse en contacto hasta que el barco vuelva al muelle Sur. El móvil de Kim suena y ella responde desde la pantalla que está instalada en su coche.

—¿Qué ha pasado con la mercancía, Kim?—

—Ya está solucionado. Deja de joder, no soy una mocosa para no saber qué hacer en situaciones cómo estas.—

—Si no lo fueras, entonces nada de esto hubiese ocurrido.— Jae-Hwa expresa —Hoy tenemos una cena en la casa de los Lee, no faltes, y lleva al mocoso, presentable.—

Un gruñido sale de la menor, quien había olvidado por completo aquella cena.

—Sabes que tienes que ir, y espero que no se te haya estado pasando la mano con el escuincle ese. Un golpe visible y estaremos en la mierda, Kim.—

Con exasperación de por medio, la Alfa pelinegra cuelga la llamada para después cambiar de dirección. Unos cuantos minutos y la mujer de 30 años visualiza la zona universitaria del Omega con quien está casada. Se estaciona, detrás de otro auto, por los retrovisores se asegura que todo esté bajo control, algunos de sus hombres puede ver a lo lejos.