♟️ SS&L ♟️EDITANDO

♟️23♟️

La última persona cae de bruces al piso, el sonido que provoca aquel cuerpo, logra llegar hasta la perfecta audición de Kim. Ella deja el arma en la funda táctica correspondiente y luego, apoya ambas de sus manos en la baranda del lugar en donde se encuentra. Cierra Kim sus ojos por unos instantes en donde constantes inhalaciones y exhalaciones ejecuta para lograr volver a la serenidad que está perdiendo en ese momento.

—Todo está controlado.—

A través del auricular, ella escucha la voz de Hak-Kun, hay gritos desesperados también, los cuales reconoce Ye-Won que son de TaeYang. Ella toma la funda táctica y se la pone en el hombro derecho para enseguida emprender camino hacia las escaleras. Bajando estas de una en una, y sosteniéndose también con su mano izquierda, la Alfa pelinegra logra llegar hasta el final de las escaleras. Sus sentidos están alertas.

Minutos apenas le toma llegar al otro edificio, en donde al adentrar su pie derecho, puede lograr palpar la fragancia natural del Omega, llena de pánico, miedo, y angustia.

—¡Por favor, no me hagan daño!— Ye-Won escucha al pelichocolate gritar

La adulta mujer camina con lentitud, quitándose de su propio cuerpo, su largo saco negro, la mandíbula la tiene dolorosamente tensa, puede ver como el cuerpo del Omega tiene uno que otro golpe, como está húmedo, y con latigazos en sus muslos. Lo que le da a entender que osaron tocarlo en los minutos que se tardaron los hermanos Jung en llegar hasta él.

—¡Basta!—

Lee menor se mueve bruscamente cuando siente una presencia en frente de él. Le duele la garganta de tanto gritar, sus ojos siguen botando lágrima tras lágrima, por mucho a tenerlos vendados. Patalea más fuerte cuando aquella persona, la cual no sabe quién es, pues no se ha tomado el tiempo siquiera de inhalar el olor contrario, se aproxima a él.

—Cálmate, carajos.— Kim expresa, gruñendo a su paso por la patada que se le ha sido dada —Joder.— Exhala ella

De un momento a otro, Lee TaeYang se queda estático en su sitio. Los dedos de los pies, del menor, apenas y logran toquetear el piso, está tan dolorosamente estirado, que sus omóplatos duelen. La desnudez que posee tampoco le ayuda a sentirse tranquilo. Escuchó diferentes tipos de palabras, y juraba que de aquella situación no saldría vivo, y si lo hubiese hecho, él mismo se terminaría matando, ya que las cosas que le dijeron aquellos hombres que le harían, eran claramente seguras que pasarían.

—¿Y-Ye-Won?— TaeYang tartamudea con un sollozo de por medio —Oh, Diosa Luna, e-eres tú.— Vuelve a inhalar para sentir el olor contrario —Alfa.—

Como un pequeño niño, TaeYang rompe en llanto. Sin embargo, ese llanto es distinto, alivio siente al saber que ella no ha muerto, tranquilo al realizar que no lo tocarán otras manos y que no morirá en manos de los Jeong. La venda que mantiene los ojos del pelichocolate cubiertos, es deshecha por la propia Alfa, quien centra su mirada en la contraria cuando los ojos de él la buscan con una desesperación deleitosa para ella.

Sin palabra de por medio, Kim Ye-Won cubre la desnudez de TaeYang, le quita la soga de las muñecas y el joven puede pararse correctamente sobre sus pies. Se toquetea y masajea las muñecas él mismo con una mueca de por medio. Aunque su concentración en sí mismo no dura mucho, el olor de ella vuelve a la nariz del contrario y él no pierde tiempo en lanzársele encima.

Aquella reacción no la esperó Kim, no obstante, no le sorprende tampoco. Ella solo se queda quieta, dejándose apretar entre los pequeños y delgados brazos del Omega.

—Estás viva.— Susurra como un mantra —Estás viva, estás viva.—

La mano izquierda de la Alfa se desliza por toda la espalda de TaeYang, pasando por ambas nalgas de este mismo y deteniéndose en el muslo trasero derecho, aprieta la zona levemente para sin problema alguno, elevarlo. Lee no pierde tiempo en enrollar sus piernas en la cintura de la mayor, también lo hace con sus brazos, para abrazarla fuertemente por los hombros y hundir su cabeza en el cuello y hombro de esta misma, inhalando ahí el aroma de la contraria.