𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓 (Uzumaki Naruto x tn)

Capítulo XIX

XIX - EQUIPO DE RESCATE

Iba caminando por Konoha rumbo a casa cuando vi a Lee apunto de salir de las murallas que rodeaban konohagakure.

— ¡Lee! —le grité acercándome — ¿A donde vas?

— _____...

— Estas todavía en recuperación, no puedes salir.

— El equipo de recuperación de Sasuke está en problemas.

— ¿Qué pasó? —pregunté un tanto nerviosa, Naruto formaba parte de ellos.

— No lo sé, pero voy a ayudar.

— Voy contigo.

— Pero tú sigues en mal estado.

— Y tú también estás en mal estado, así que no es excusa. Voy quieras o no.

Lee suspiró dándose por vencido.

Cuando íbamos a salir se nos acercó Sakura corriendo, ¿qué quería ella ahora?

— ¿Vais a recuperar a Sasuke? —dijo con la voz algo llorosa y cansada como si hubiera venido corriendo.

— Si —respondió Lee con una amplia sonrisa.

— ¿Puedo ir con ustedes, necesito traer a Sasuke de vuelta.

— No quiero ser grosera, Sakura. Pero si vas solo estorbarás, distraerás a Naruto y la última vez que intentaste detener a Sasuke el simplemente se marchó. Aún que vuelvas a intentarlo las cosas no cambiarán.

Sakura cuando le dije eso se echó a llorar, parecía estar muy adolorida por el hecho de no haber podido frenar a Sasuke aquella noche.

Lee me miró un tanto raro y luego le secó una lagrima a Sakura que caía sobre su mejilla.

— No te preocupes, lo traemos de vuelta.

La mirada de Sakura se iluminó y cogió rápidamente las manos de Lee.

— ¿Me lo prometes?

— Lo prometo, Sakura-san.

— Lee, no prometas cosas que no sabes si podrás cumplir.

— No lo sé. Lo tengo segurísimo, Sasuke entrará por esta puerta y estará de vuelta con todos nosotros.

Que se le iba a hacer, era Lee y su profundo amor por Sakura. El haría todo lo posible.

corrimos rumbo a donde se encontraban todos ellos, por el camino nos separas por lo que me daría más libertad de ir más rápido con mi viento.

Después de un rato empecé a notar un chakra casi escaso el cual se me hacía conocido por lo que fui hacía donde procedía. Una vez llegué vi a Neji en el suelo con muchas heridas graves por lo que me acerqué corriendo.

— ¡Neji!

Tenía un agujero el cual le atravesaba el pecho.