Cap. 59

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(Capítulo dedicado a... )

Ámber tarareaba una melodía que había escuchado por ahí mientras limpiaba las mesas en la heladería de Lou. Pensaba en que quizá debería olvidarse de esos malos momentos que sufrió en la escuela y mirar al futuro, le dio un mal sabor de boca encontrarse con Shelly y Colt días atrás, mas no dejó que le afectara demasiado la situación y siguió adelante como se había propuesto desde que se graduó.

—... Aléjate de mí, no hay nada más que hablar... —cantaba en voz baja—, contigo ya perdí, ya tengo con quién ganar...

— ¿Terminaste? —le preguntó Lou acercándosele.

— Ya casi —sonrió Ámber e hizo el pañuelo con que limpiaba a un lado—. ¿Necesitas que te ayude en otra cosa?

— No, ya terminó tu turno —declaró con amabilidad y Lou le mostró un sobre pequeño color manila—. ¿Lo olvidaste? —la cara sorprendida de Ámber le dijo todo al robot—. Hoy es día de pago. ¡Te felicito! Este es tu primer sueldo.

— ¡Guau, Lou, muchas gracias...! —decía conmovida Ámber y no dudó en recibir el sobre.

— No es mucho, de seguro en cualquier otro lugar consigas un sueldo mucho mejor, pero espero que no te vayas decepcionada —Ámber revisó el dinero y al contarlo, miró con cierta ternura a Lou.

— Esto es más que suficiente, Lou. Te lo agradezco y ni loca me iría a trabajar con la competencia. Empezamos este negocio juntos, y siempre estaré como tu más fiel trabajadora. 

— ¿Juntos? —dijo con un tono bastante alegre el robot—. ¿Lo dices de verdad?

— ¡Pues claro que sí, Lou!

— Amm... Ámber, hay algo que he querido preguntarte desde hacía un tiempo... —dijo él cambiando su tono a avergonzado. 

— ¿Qué es? —le preguntó ella guardando su dinero en su bolso. Ya se estaba alistando para marcharse. 

— Me preguntaba... Me preguntaba si tal vez tú... ¿Te gustaría salir?

— Oh, claro, ¿a dónde y quiénes más irán?

— Iríamos un día que tuviéramos libre, y solo seríamos... Nosotros dos.

— Sí, me parece bien. ¿Cuándo nos vamos?

— ¿Así de fácil me dijiste que sí? 

— ¿Por qué te diría que no? Somos amigos, los amigos también salen a pasear. 

— Ah... ¿Salida de amigos?

— ¿Y de qué más sería, tontito? —sonrió Ámber y se dirigió a la puerta—. Nos vemos mañana, Lou. Ten una feliz noche —y con eso dicho, Ámber se fue a la calle directo a su hogar. Lou se entristeció y cerró más temprano de lo normal.

Cuando Ámber ya se había alejado de la heladería, suspiró pesadamente. Tenía miedo a que sucediera lo de siempre y sucedió: hombre al que se le acercara, hombre al que ella le gustara. ¿Por qué los chicos siempre se acercaban a ella con una segunda intención? Quiso ser amiga de Colt, y su novia creyó que había algo más. ¿Por qué la tomaban por robanovios o por fácil? Ella no era una regalada, podía decir que no. Lou fue quien lo vivió al ser claramente rechazado. 

Era lo mejor, antes de que se enamorara de ella, era mejor cortarle las esperanzas de inmediato. Tal vez solamente le gustaba, y podría olvidarla. Lo que esperaba, era que con eso, Lou se rindiera y no intentara nada más adelante, porque Ámber podía ser dura con cualquiera, menos con Lou y lo que haría si él se le declaraba sería salir con él por unas semanas y luego ponerle excusas para terminar. Lou no se merecía eso.

Brawl Stars Academy [BS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora