-Es suficiente por hoy.
-Pero... Mak-
-¡Dije que es sufiente por hoy! Sólo mirate, Kaori, es mejor que vayas a darte una ducha y descanses, mañana seguiremos con el entrenamiento.
-No quiero descansar.
-Lo tienes que hacer, levantate y ve a tu habitación.
-Maki... Parece que no me entiendes.
-Claro que te entiendo, no te vas a volver fuerte de la noche a la mañana, debes seguir entrenando duró, ¿si? Y para eso debes tener energía, así que ve a descansar. Ven, dame la mano, levantate.
Kaori tomo la mano de Maki y se puso de pie para después empezar a sacudir su uniforme, le dio las gracias por el entrenamiento y se despidio de ella yendo directo a su habitación para poder tomar una ducha y dormir, necesitaba energía para seguir con los entrenamientos, y para eso necesita por una parte dormir bien, aunque últimamente se le dificultaba bastante.
.
-No piensa interferir. -dijo Megumi.-
-¿Por qué debería hacerlo?
-Acaso no lo ve, no ve lo cansada que se ve Kaori, ni siquiera podía ponerse de pie, por eso Maki decidió terminar el entrenamiento.
-Es algo normal, el entrenamiento es duró.
-No sólo me refiero a eso, se ve cansada, parece que mentalmente, su cambio de personalidad, se ha vuelto muy seria y fría, también se ve más delgada.
-Ya hablé con ella, pero no hace caso, no hay algo que yo pueda hacer.
-Claro que sí.
-No parezco importarle, le importa más otra persona.
-¿Es... En serio?
-Nos vemos.
Siento que cada día es peor que el anterior, sólo me la paso metida en mis pensamientos, tengo una obsesión con volverme más fuerte, entreno hasta vomitar, desmayarme del cansacio y siento que no mejoro ni en lo más mínimo, estoy cansada de ver como todos mejoran y se vuelven más fuerte y yo... Sólo me quedo atrás. Itadori, Kugisaki entraron hace poco y son más fuertes que yo, ver como... Él se vuelve más y más fuerte es tan frustante. Me siento sola, aunque no lo estoy, tengo a gente rodeandome, que se preocupan por mi, pero... Igual me siento sola, siento que sólo soy un estorbo para los demás hechiceros. A veces... Ni logro entender como me siento. ¿Estoy exagerando? -dijo en un tono audible para ella. Soltó un suspiro y entro al hospital.-
La única manera para ella de desahogarse era hablar con si misma, y en otras ocasiones, con Nanami o Shoko. Tenía muchas preguntas rondando por su mente, siempre se preguntaba si estaba exagerando con sus sentimientos, si está siendo infantil.
-Ao, ¿qué haces aquí? ¿Te encuentras bien?
-Estoy bien, Ieiri, vine a comprar unos libros, como queda cerca el hospital decidí entrar y ver si estaba desocupada para saludarla.
-Ya veo... ¿Cómo estás? ¿Cómo te has sentido?
-Bien... Casi no me duele el cuerpo.
-Que bien.
-Y... Usted, ¿cómo ha estado? ¿Ha tenido mucho trabajo?
-Estoy bien, casi no he tenido pacientes.
-Ya veo.
-¿De qué tratan tus libros?
-Vi un vídeo que recomendaban este que se llama Curita para mi corazón, trata de como el amor a veces puede curar tu corazón, y este otro es un manga.
-¿Y qué llevas en esa otra funda?
-Es un álbum de mi grupo favorito.
-Ya veo... Tengo que regresar.
-Está bien, igual ya me iba, sólo pasaba a saludarla.
-Si deseas mañana también puedes venir, podemos ir a comer algo.
-Claro. Mañana estare aqui, nos vemos, Ieiri-san.
-Cuídate, y disfruta tus libros, sólo no te quedes hasta tarde leyendo, debes descansar.
-Si, cuídese, adiós.
...
-¡Kaori!
-Hola, Itadori.
-¿De dónde vienes?
-Fui a comprar unos libros y un álbum.
-Ya veo.
-¿Cómo les fue en la misión?
-¡Bien!
-Me alegra. Con permiso, iré a mi habitación.
-Claro.
La luz de la luna iluminando las calles, la brisa chocando contra tu rostro, el gran silencio, sin gente, caminar lentamente, disfrutar del paisaje... ¿No es algo agradable? Para Kaori sí lo es, es paz total, amaba mucho salir a caminar por las noches, madrugada mejor dicho. Sale a escondidas de la escuela a caminar y rato, no era algo que ella hacia, pero últimamente empezaba a hacerlo más seguido, necesitaba paz, por lo menos una hora.
2:00 a.m.
Ya era hora de regresar, está vez se le había pasaso la hora, suele salir eso de las 12:30 p.m y regresar antes de las 2, camino hacia la escuela de hechicería de nuevo, al llegar vio una figura entre la oscuridad que conocia a la perfeción, era lo que menos queria, no lo queria ver, por lo menos unos días, siempre que lo encontraba terminaban peleando, destruyendo la poco relación que les quedaba.-¿Qué haces a está hora afuera?
-Sali a caminar.
-¿Sabes? Puede ser peligroso.
-Sólo quise caminar un rato, me gusta el clíma a está hora.
-Que te guste no quiere decir que no sea peligroso.
-Creo... Que lo importante es que no me paso nada, regresaré a mi habitación a descansar, buenas noches.
-Kaori... Tu comportamiento no me está gustando, ni en lo más mínimo, te estás volviendo grosera.
-En ningún momento he sido grosera.
-¿Crees que es correcto que me llames por mi nombre?
-Me ha dicho que no le diga "papá" enfrente de los demás, me acostumbre a llamarlo por su nombre.
-Kaori...
-Buenas noches, mañana tengo que entrenar.
Sin más que decir Kaori dio la vuelta y se fue a su habitación para poder descansar, o eso intentara, más tarde tenía que seguir con su entrenamiemto.
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𝑩𝒂𝒏𝒅 𝑨𝒊𝒅 𝑭𝒐𝒓 𝑴𝒚 𝑯𝒆𝒂𝒓𝒕 | 𝓜𝓮𝓰𝓾𝓶𝓲 𝓕𝓾𝓼𝓱𝓲𝓰𝓾𝓻𝓸
RandomUna Chica con una energía maldita muy grande, hasta el punto en el que no la puede controlar en ocasiones, llegando a lastimar personas que se encuentran a su alrededor.