-¿Aún no llega Yaga? A un anciano de mi edad no le sobra el tiempo.
-El director Yaga tardará en llegar. -dijo Satoru entrando, camino y se sento cruzando las piernas.- Le dijeron mal la hora de la reúnion. Gracias por lo del otro día, director Gakuganji.
-¿Por qué? No sé a qué te refieres.
-No te hagas el tonto, viejo. Hablo de lo de Yuji Itadori. Como líder de los conservadores, fue cosa tuya, ¿no?
-Santo cielo, los jovenes de hoy en día... ¿Es qué no tienes modales?
-Nunca has tenido mi respecto. A los viejos les encanta hacerse los importante.
-Oye. No ignoraré tus faltas de conducta. Se las reportaré a las autoridades pertinentes. -dijo Miwa.-
-Haz lo que quieras. No pienso quedarme mucho tiempo. Anoche me atacaron dos espectros de categoría especial sin registrar.
-Que lastima.
-No me malinterpretes. Que me encuentren en la calle me causaría más molestias. Eran espíritus capaces de entablar conversaciones y de seguro tienen más aliados igual de fuertes. Hakari, Okkotsu y Toudou... El nivel de los alumnos también dio un salto brusco. El año pasado tuvimos el incidente de Suguru Geto y hace poco apareció un recipiente de Sukuna.
-¿A dónde quieres llegar?
-¿No lo entiendes? Las oleadas de poder que han intentado contener está por desbordarse e inundarnos a todos. La categoría especial quedará pequeña en está nueva era. Y si cree que será el único en mostrar los colmillos, vas a salir muy lastimado, viejito.
-Te estás pasando un poco de la raya.
-Ay, sí. Que miedo. Es todo lo que quería decir así que me largo de aquí. -se levanta y empieza a caminar hacia la puerta.- Por cierto, el director Yaga llegará en un par de horas ¡Nos vemos!
-se va.--Miwa, ¿me podrías salir a comprar algo de té?
-Sí. -abre la puerta y sale.- Con su permiso. -cierra la puerta.-
...
-¡Muchísimas gracias! -dijo Miwa.-
-No hay de que.
-Hasta que lo encuentro, ¿eh? ¿Le pidieron una foto?
-Soy muy famoso.
-Claro, ¿ya nos vamos?
-Bah, sólo di que quieres pasar tiempo conmigo.
-¿Eh? No, no me dijo dónde tenía que reunirme con Nanami-san.
-Si claro. -dijo Satoru para después pasar su brazo en el hombro de Kaori y empezar a caminar hacia el carro.-
-Sigame tratando así, después no se queje cuando no lo respete. Me trata como su amiga, soy su hija, un poquito más de respecto.
-Dramática. -quito su brazo y le dio un pequeño golpe a Kaori en la cabeza.-
-¿Ve a lo que me refiero?
-Enojona.
-¡Usted me hace enojar!
-Este es Kento Nanami, antiguo oficinista y actúal chicero. Es bastante serio por el tiempo que fue oficinista, es un hechicero de 1.a clase.
-No eres quién para hablar de los demás. -dijo Nanami mientras acomódaba sus lentes.-
-¿Eras oficinista? ¿Y cómo acabaste como hechicero?
-Lo primero es saludar. Mucho gusto, Itadori-kun. -hace una reverencia.-
-Ah, si, igualmente. -hace la misma reverencia.-
-Al estudiar en la Preparatoria de Hechicería descubrí... ¡Que los hechiceros son un asco! Y tras trabajar en cierta compañía descrubrí... ¡Que trabajar es un asco!
-¡¿De vedad!?
-Siendo igual de asquerosos, elegí lo que se me daba mejor. Esa es la única razón por la que regresé.
-Que triste. -dijo Yuji en susurro a Satoru.-
-Cierto. -respondio Satoru de la misma forma.-
-Itadori, no creas que comparto la mentalidad de Gojo. Admito que es alguien en quien confío, ¡pero no lo respeto!
-¡Eh!
-Detesto como actúan los peces gordos, pero sí creo en las reglas y las normas. Me estoy poniendo a divagar. Pero, para resumir, tampoco te conozco como hechicero. Puede que lleves contigo la bomba que conocemos como Sukuna, pero espero que me demuestres tu valía.
-Últimamente me he visto obligado a reconocer cuán débil soy en realidad, pero me haré más fuerte. De lo contrario no podré elegir cómo moriré. Pretendía ganarme tú respeto antes de que me lo dijeras, espera un poco y verás.
-Eso díselo a los peces gordos, no a mí.
-De acuerdo...
-¡A mí me importa un bledo!
-¡Bien, bien!
-Por cierto, ¿dónde está Kaori?
-Oh, ella... Ya viene en camino.
-¡Nanami! -se escucho un pequeño grito y después un golpe.-
Nanami no dijo nada, sólo suspiro y se acerco a unas tipo cajas que tenian un seguro y la abrio dejando ver a Kaori.
-¡Nanami! -lo abraza.- Adopteme por favor, seré una buena hija para usted.
-Satoru...
-¿Qué sucede? Yo no hice nada, ella solita se metio ahí y se encerro.
-No es cierto, Gojo-sensei, usted la metio ahí y la encerro, y no me dejo sacarla de allí. -lo delato Itadori.-
-¿Pueden verlo? Es un rastro de energía maldita.
-Yo no veo nad...
-Porque no lo estás intentando. Es normal que veamos a las maldiciones sin esfuerzo, pero un ritual deja marcas residuales. Eso es un rastro. Pero los rastros son más sutiles que los espíritus. Fija la mirada y concéntrate.
-¡Puedo verlos!
-Claro que puedes. Pero un buen hechicero los percibe antes de verlos. ¿Tú, puedes verlo, Ao?
-Sí.
Salieron de la sala de cine empezando a caminar por los pasillos, mientras Itadori se iba quejando.
-¿Por qué no me elogias un poquito más?
-Me atengo a los hechos y juzgo basándome en ellos. Así soy yo. Hubo un tiempo en el que creía que así funcionaba la sociedad, pero basta de parloteo. Lo seguiremos.
-¡Bien! ¡Vamos con todo!
-No, iremos con calma. En marcha.
-Nah, Kaori, no entiendo porque tanto deseas que te entrene él. -dijo para después cruzarse de brazos y ponerse a lado de la albina.-
-Nanami es muy serio, principalmente en su trabajo, pero es muy buena persona, aparte es muy fuerte. Lo admiro, por eso quiero ser su alumna.
-Mm... Ya veo...
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𝑩𝒂𝒏𝒅 𝑨𝒊𝒅 𝑭𝒐𝒓 𝑴𝒚 𝑯𝒆𝒂𝒓𝒕 | 𝓜𝓮𝓰𝓾𝓶𝓲 𝓕𝓾𝓼𝓱𝓲𝓰𝓾𝓻𝓸
RandomUna Chica con una energía maldita muy grande, hasta el punto en el que no la puede controlar en ocasiones, llegando a lastimar personas que se encuentran a su alrededor.