Kaira se acercó a mi rostro para darme un pequeño beso en la nariz, le sonreí cuando se separó pero pronto vi como su expresión cambió a una asustada. Antes de que pudiera reaccionar Kaira con su velocidad me cambió de lugar donde ella estaba, y viendo como una flecha se clavó en su espalda haciéndole gritar de dolor.
–¡Kaira! –grité abrazándola contra mí mientras nos sentábamos en el suelo.
Rápidamente todos se acercaron a nosotras mientras Kaira comenzó a sudar y temblar en mis brazos, comencé a preocuparme sin saber cómo reaccionar o qué había ocurrido. Empezamos a escuchar como alguien estaba riéndose, eso llamó nuestra atención y al buscar al culpable vimos a Troy al final del pasillo con una sonrisa arrogante.
–Vaya, eso no me lo esperaba. –comentó sin dejar de mirarnos o reír. –Se suponía que esa flecha iba para ti, Elnora. Pero Kaira fue demasiado rápida y lo evitó.
–¿Qué le hiciste? –gruñí sintiendo como mostraba mis colmillos y cambié de color mis ojos a unos rojos brillantes.
–Esa flecha contenía un veneno mortal para todos nosotros, además de platinium. Tu querida Kaira pronto enloquecerá matando a todos los presentes para luego ir muriendo lentamente.
–Maldito. –gruñó Wolfang lanzándose hacia él pero Troy le esquivó con facilidad, saltando hasta la copa de un árbol.
–Disfrutad de mi regalo de bodas.
Troy se marchó saltando por los árboles mientras Ross y Hope salieron tras él. Cargué a Kaira en mis brazos al estilo nupcial mientras Wolfang, Mildred y Riluk me guiaban para ir rápidamente a su casa, en cuestión de segundos estuvimos allí y dejé a Kaira en la cama de su antigua habitación. Kaira comenzó gruñir mientras se movía en la cama, coloqué mi mano en su mejilla haciendo que se calmara un poco y abrió los ojos mientras me miraba angustiada.
–Te pondrás bien. Encontraremos una solución. –le susurré a la vez que le acariciaba la mejilla con mi mano.
–Siento...que pierdo el control. Vete. –gruñó Kaira mientras rasgaba su cama con su mano medio convertida en garra.
–¡Elnora! –me advirtió Mildred alejándome de ella.
Todos vimos como Kaira comenzó a transformarse en su forma de lobo y al hacerlo nos miró mientras gruñía mostrándonos los dientes. Sin dudarlo se lanzó hacia nosotras para atacarnos pero por suerte conseguí esquivarla para subirme en su lomo y rodear su cuello con mis brazos, sintiendo como se sacudía para tirarme.
–¡Kaira soy yo, Elnora! –le grité pero pareció no hacer nada.
Forcejeé contra ella hasta que consiguió tirarme al suelo haciendo que me incorporase adolorida, y antes de que pudiera reaccionar Kaira me mordió en el hombro con fuerza, sintiendo como la sangre salía de la herida. No pude evitar gritar de dolor por la mordida haciendo que Kaira durante unos segundos pareciera tomar el control de sí misma, separándose de mí.
Aún estando herida usé mis poderes para dormir a Kaira haciendo que cayera al suelo en un profundo sueño. Mildred y Wolfang se acercaron para ver la herida quitándome un poco la chaqueta viendo una gran mordida en mi hombro llegando hasta la clavícula y casi a mitad de espalda.
–Debemos curarte. –dijo Wolfang preocupado, listo para levantarse e ir a por el botiquín.
–No hace falta. Los vampiros nos curamos rápidamente, sólo necesito beber algo de sangre. –les dije intentando sonreírles pero me salió una mueca por el dolor.
–Kaira, ¿ella está...?
–La he dormido. En un tiempo no despertará. –les expliqué levantándome mientras hacía una mueca, y me sujetaba el hombro con mi brazo sano. –Debemos saber qué le ha hecho Troy.
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Entre Especies
Teen FictionElnora Vatore, hija de los vampiros más fuertes. Su mayor secreto es que no bebe sangre directamente de alguien, sino que bebe en sobres. Un secreto que se llevaría con ella toda la eternidad, o tal vez no... Kaira Grimmwolf, hija de la manada de ho...