Capítulo 28

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La noche llegó y con ella el momento de mi Revelación. Estaba esperando a Kaira, ella me dijo que quería estar presentable ya que sería la primera vez que asistiría a un acto así, además invité a mis amigos a excepción de Alicia. Ella quería venir pero su padre había reservado en un restaurante para una cena en familia, y no le podía decir que no.

Me había puesto un vestido azul marino de terciopelo con encajes florales de media manga, llegándome a las rodillas. No quería algo muy llamativo ya que no era mi estilo, además sería para un rato. Estuve mirando el móvil hasta que Kaira me llamó avisándome de que estaba lista. Al verla me quedé embobada viéndola. Ella vestía con unos pantalones de tela negra algo holgados, una blusa blanca de manga corta con algo de escote y unas zapatillas blancas, su pelo estaba recogido en una trenza cayendo por su hombro derecho.

–¿Elnora?

–Estás hermosa. –vi que mi comentario hizo que se sonrojara y me mirase avergonzada. Sonreí al verlo.

–Tú no te quedas atrás. –dijo mordiéndose el labio.

Ambas salimos de la casa para ir a casa de mi madre con algo de tiempo. Me gustaba ser puntual cuando tenía que ir a algún sitio. Vi que Ross y Hope aún no habían llegado, me extrañé ya que habíamos quedado en la puerta de nuestra casa. Iba a llamarlo por teléfono cuando Kaira me comentó que a lo mejor los veíamos de camino.

Caminamos tranquilamente por el sendero hasta Kaira me avisó de que oía las voces de mis amigos. Le seguí hasta que vimos que en un sendero de camino a nuestra casa estaban Ross y Hope parados hablando. Nos escondimos detrás de unos arbustos para evitar que nos vieran.

No quería usar mis poderes para escuchar la conversación, sentía que estaba invadiendo la privacidad de mis amigos. Kaira por su parte parecía querer saber qué hablaban y quiso acercarse más. Extendí mi brazo para pararla pero calculé mal la altura, fruncí el ceño cuando noté que tocaba algo blando al apretar mi mano.

Me giré para ver de qué se trataba y no pude evitar abrir los ojos como platos al ver que se trataba del pecho de Kaira. La miré intentando excusarme pero ella fue más rápida que mis palabras, dándome una fuerte bofetada, causando que saliera volando hacia donde estaban mis amigos. Por suerte Ross tenía buenos reflejos y apartó a Hope antes de que me chocara con ella, y cayéramos ambas al suelo.

Al incorporarme del suelo vi a mis amigos sorprendidos y extrañados al verme, Kaira salió de entre los arbustos llevándose una mano a su boca, acercándose preocupada a donde me encontraba. Me ofreció una de sus manos para ayudarme a levantarme, le agradecí y sacudí mi ropa para quitar la tierra que se había pegado a mi vestido.

–¿Qué hacéis aquí? ¿Y por qué Elnora ha salido volando como una pelota de tenis? –preguntó Hope mirándonos a ambas.

–¿Estás bien? –me preguntó Kaira mirándome preocupada. Asentí y le sonreí cuando terminé de arreglarme la ropa.

–Íbamos a casa de mi madre esperando veros por el camino, pero un bicho se ha puesto en mi hombro y Kaira no midió su fuerza para quitármelo. –expliqué con una mentira piadosa. –¿Nos vamos?

–Vamos. –Ross no parecía muy conforme con mi respuesta pero accedió a irnos.

De camino a la mansión principal pude notar que el ambiente entre Hope y Ross era diferente, como si ambos estuvieran incómodos el uno con el otro. Pensé que tal vez sería de lo que habrían hablado antes de encontrarnos con ellos. Miré como Kaira hablaba con Hope pero ella respondía con monosílabos confirmando mi sospecha.

Kaira disminuyó su paso y aproveché para acercarme a ella, viendo como Ross y Hope andaban delante nuestra pero algo distanciados. Miré a mi esposa pero ella simplemente se encogió de hombros sin saber tampoco qué había ocurrido entre ellos. Más tarde le preguntaría a Ross el motivo, si es que quería decírmelo, tampoco quería forzarle a que me lo contara.

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