Capítulo 39

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Aquella tarde quedamos con Ross para ir juntos a comprar cosas para el cumpleaños de Kaira. Mi amigo se extrañó ya que aún quedaba bastante tiempo pero quería tener todo preparado, además que necesitaría la ayuda de Elías para que mi idea funcionara.

Junto con Hope y Ross, fuimos a unos grandes almacenes a las afueras de la ciudad para ver un regalo que había pensado. Quería un álbum de fotos electrónico, descargaría las fotos que nos hemos hecho juntas y con nuestros amigos, y las reproduciría cada ciertos segundos, mostrando cada vez una diferente. Sería un buen regalo.

–¿Encontráis algo? –preguntó Ross al reencontrarse con nosotras.

–No. Tal vez estén en la sección de cámaras de fotos. –opinó Hope, al ver que en el pasillo de ábum no había.

–Id a buscar, mientras le preguntaré a la vendedora.

Le pregunté a la chica que atendía y ella amablemente me indicó dónde podría encontrar uno. Siguiendo sus indicaciones llegué al pasillo donde pude encontrar diversos tamaños, formas y modelos de álbumes electrónicos. Estuve mirando entre varios pero al final me decidí por uno que tenía estampados de rosas, una vez lo pagué fui a buscar a mis amigos.

Después de buscarles durante unos minutos, al final conseguí encontrarles al final de la tienda viendo unos jarrones de decoración. Les enseñé lo que le había comprado a Kaira, a Hope le encantó el diseño y me aseguró que me pasaría todas las fotos que tuviera con ella, y a Ross pareció gustarle también, aunque él prefería tener las fotos en físico en vez de en digital.

Ross eligió un jersey de color naranja con un estampado de una huella en el centro, como regalo para Kaira. Hope por su parte parecía algo más indecisa a la hora de elegir un regalo. Estuvimos más de una hora esperando a que se decidiera por algo, hasta que finalmente se decidió por un cojín que te daba masajes cuando lo conectabas.

Caminamos hacia la salida para pagar cuando las luces comenzaron a apagarse, dejándonos a oscuras. Por suerte, eso no nos afectó por razones obvias. Miré a ambos en busca de alguna explicación pero ninguno sabía qué podía haber ocurrido.

–Tal vez se fue la luz. –opinó Hope observando el lugar a oscuras.

–Esperemos que sea eso.

Seguimos andando hacia la entrada, y mis sospechas se habían hecho realidad. Nos habían encerrado dentro de la tienda. Ross inmediatamente se acercó a la puerta, intentando ver alguna forma de abrirla sin romperla. Hope por su parte comenzó a reírse al ver en la situación en la que nos encontrábamos, por mi parte sólo podía sonreír con diversión y mirar la hora en mi móvil.

–Se ha hecho muy tarde y han cerrado. –les dije al guardar mi móvil.

–¿Pero no revisan la tienda? Los humanos son muy despistados. –comentó Ross acercándose a nosotras. –¿Qué tal si rompo la puerta?

–¿Estás loco? Hay cámaras de seguridad, debemos encontrar una forma de irnos, pero sin romper nada. –propuso Hope tras calmarse después de tanto reír.

–Busquemos una salida. Sino, llamaré a alguien para que nos ayude.

Buscamos una forma de salir pero no había ninguna que no involucrara romper las puertas con nuestra fuerza. Incluso Ross intentó escapar en su forma de murciélago pero aún así no pudo, a Hope casi le da un ataque cuando vio que se transformaba, pero por suerte lo hizo en el punto ciego de una cámara de seguridad.

Elnora:

Alicia, necesitamos tu ayuda. Nos hemos quedado encerrados en los almacenes Grant.

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