El doncel del amor y la cultivación 2

Capítulo: 52 "Viejas casas"

Mo XuanYu emitió un largo y agudo alarido, sus convulsiones eran fuertes y constantes, sus ojos que se habían vuelto hacia atrás, regresaron, sin embargo, las córneas se dilataron al grado que sus ojos se volvieran dos manchas negras, de un negro tan oscuro que no se podía diferenciarse de la noche.

A su alrededor ya no se encontraban ninguna criatura, estaba completamente solo, el sonido de sus gruñidos y quejidos era lo único que se podía escuchar, después de unos largos minutos en el mismo estado, el doncel cesó todo movimiento, se quedó inerte en la misma posición, con los ojos abiertos, sin una pizca de blancura, solo un abismo oscuro que si pudiera tragaría todo en un hoyo negro.

El doncel se removió lentamente, poniéndose de pie con torpeza, como si hacer cualquier simple movimiento le causará mucho dolor, fuera una ardua tarea casi imposible de realizar.

Sin consciencia alguna, retomó su andar hacia dirección de la Torre Koi, perteneciente a la secta NieJin, parecía un cadáver feroz perdido, deambulando en busca de una presa.

Actualmente, todo se estaba saliendo de control, el Receso de las Nubes había sido atacado, la Ciudad sin Noche era todo un caos, cientos de cultivadores iban con dirección a exigir una explicación y con ello, buscar problemas para aquella secta recién aceptada, además sus líderes era un cadáver feroz con razón proveniente de la secta QishanWen, una secta que había originado la Segunda Gran Guerra de Cultivación, mencionar tal nombre era tabú en la sociedad de cultivación; su esposo, era un doncel hereje, un doncel demoníaco que podía controlar la energía del resentimiento a voluntad, el cual casi provocó la destrucción del mundo como se conoce, tal pareja era cuestionable y señalada, era una pareja anormal y repudiada, pero gracias a la reputación del clan Lan, Nie, Jin y Jiang, las cuatro grandes sectas de cultivo, hicieron la vista gorda, solo con una condición, nunca más hacer uso de la energía del resentimiento, nadie tenía permitido ello.

El camino por donde avanzaba estaba deshabitado, las casas que había estaban hechas un desastre, como si algo hubiera pasado, talvez un asalto de maleantes o por un ataque de una vestía, quien sabe, pero la atmosfera era pesada, si XuanYu estuviera consciente de sí mismo, hubiera notado que algo no estaba bien, que lo mejor era darse la vuelta y marcharse, o al menos no pasar por allí.

Aunque las casas tenían una apariencia humilde y sencillas, el estado era deplorable, puertas y ventanas rotas, trastes y ropas botadas de manera desordenadas, marcas de pasos por todos lados en el piso, un silencio sepulcral y un olor a hierro oxidado inundaba en el aire.

En ese momento el doncel se detuvo abruptamente, sus pupilas volvieron a su tamaño original solo que había un ligero rojizo empañándolos, el joven todavía estaba un poco en trance, su vista borrosa, se sentía mareado y con un fuerte dolor de cabeza, incluso se sentó débil y adolorido del cuerpo, su palidez era preocupante; intentó seguir caminando, pero sus piernas no obedecieron y cayó de rodillas contra el suelo, apoyándose en sus manos, sintió algo húmedo, pensó que era un pequeño charco de agua, pero no, el olor a oxido le hizo saber que no era agua, cuando enfocó su vista, se dio cuenta que un charco de sangre fresca, abrumado por ello, levantó la cabeza al instante provocándole migraña.

Había rastros de sangre en el suelo de tierra, como también un ligero rastro de energía demoníaca en el aire, el hombre estaba mudó ante tal imagen, un escalofrío recorrió su médula espinal, las casas viejas estaban en mal estado, cosas botadas desordenadamente por los patios y la calle, débilmente se puso de pie, camino torpemente hacia las casas para averiguar que había cadáveres en cada una, en algunos solo había un cadáver y en otras había hasta cinco personas, eran familias; cuerpos de hombres, mujeres, niños y ancianos, gente humilde, alejada de la cultivación,

El miedo se apoderó de XuanYu, estaba solo rodeado de cadáveres, o, mejor dicho, en la escena de crimen de asesinato; no tenía ni un arma o talismán consigo, tampoco es fuerte, desde niño supo que el mundo del cultivo no era para él, solo pudo llegar con mucho esfuerzo a dominar lo más básico, era malo en el estudio y la política lo aburría, su padre tenía razón, no tenía futuro, por ello siempre lo rechazó, nunca lo quiso.

En ese momento, aterrizaron varios cultivadores con vestuarios grises con amarillo brillante, tenían una mirada en alerta, con una expresión amenazante y molesta cuando vieron al doncel del clan CangSe, esposo del General Fantasma y líder de la Secta CangeWen, Wen Ning; salir de una de esas viejas casas, su pálido rostro y sus manos cubiertas de sangre más el rastro de energía del resentimiento fluyendo en el aire, no tuvieron que preguntar nada, pues no hacía falta.

-Maldito asesino – Gritó una voz masculina.

-Es un demonio, no eres humano, te matare maldito y así los dioses te castigaran por tus crímenes. – Comentó una mujer cultivadora que se abalanzaba contra el doncel con su espada y una mirada furiosa, sin una pizca de compasión en esos ojos cafés claros.

-Xiao Rui cálmate, tenemos órdenes. – Interrumpió un cultivador que detuvo el ataque de la contraria, le sostuvo la muñeca con fuerza, la mujer frunció el ceño y soltó una maldición, para luego alejarse y adentrarse en una de las casas. - Señor Cange XuanYu de Wen, debe acompañarnos, el líder de la Secta NieJin quiere verlo, no oponga resistencia, o tendremos que recurrir a la violencia. – Comentó un hombre de unos cuarenta años con barba negra y ojos azules, su voz era profunda y gruesa, sin permiso para desobedecerlo.

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elvis- Sempai