El doncel del amor y la cultivación 2

Capítulo: 15 "¡Ni si te ocurra!"

Los días pasaron, los niños estaban felices debido a que Lan Qiren partió a una misión, por lo que no tendrían clases estos días hasta que su tío llegará.

-¡A-Xian ven a jugar! – Gritó la niña mientras trataba de arrastrar a su hermana fuera del escritorio.

-No, aunque no esté el tío Qiren debemos continuar con nuestros estudios, en vez de perder el tiempo jugando. – Comentó con el ceño fruncido y una mirada seria, la contraria solo desvió la mirada, pues esa actitud tan aburrida era idéntica a su padre. En cambio, la suya era más relajada, parecida a su papá.

Por lo que la mayoría de las veces terminaban discutiendo, pero por alguna extraña razón no podían alejarse una de la otra, como si se necesitaran mutuamente.

Esa fuerte dependencia a veces le daba miedo, ya que al final alguien debía ceder, la mayoría de las veces era ella, aunque Lan Xian al ver a su gemela triste o enojada prefería consolarla y mimarla.

Sola con ella mostraba ese lado cálido y tierno, solo a ella la abrazaba y la besaba, demostrándole un lado que nadie más conocía.

-Pero tío Qiren no está, podemos jugar un rato y volver a estudiar, anda vamos; no seas tan aburrida. – Dijo la niña mientras abrazaba a su hermana por la espalda, la contraria suspiró y la ignoró en completo silencio.

-¿Me vas a volver ignorar? Si es así mejor me voy a buscar amigas con quien jugar. – La niña la dejo de abrazar y se dirigió a la puerta sin mirar atrás.

Lan Xian se levantó de la silla y la detuvo de la muñeca, su agarre era fuerte, inmovilizándola.

La niña molesta la vio con una mirada seria, pero la de la contaría era mil veces peor, incluso un ligero escalofrío recorrió su médula espinal, su rostro palideció, pues el miedo invadió su corazón.

La mirada de su hermana era tenebrosa, como si estuviera poseída.

-Ni se te ocurra A-Liang. – Escupió cada palabra con odio, al calmarse un poco la intensa mirada opresiva reveló un ligero sentimiento de dolor y decepción, provocando que el miedo de su hermana se transformará en culpabilidad.

-Lo siento, no debí decir eso. – Dijo la menor mientras rodeaba a la contraria entre sus brazos, A-Xian correspondió al abrazo, su cabeza descansaba en el hueco del cuello y el hombro de su hermana, disfruto de la temperatura de su gemela y ese ligero perfume de rosas frescas, cada latido de su corazón resonaba en sus tímpanos; un ligero rubor tiñó sus mejillas.

-A-Liang nunca me abandones, nunca me dejes sola. – La niña asintió ante tal pedido de su hermana mayor, luego volvió apresarla entre sus brazos y le dio un tierno beso en la mejilla.

-Te lo prometo. – Sin más, continuaron estudiando en silencio, para luego ir a jugar con los conejitos y si tuvieran suerte con uno de sus hermanos mayores.

Las dos horas pasaron, A-Liang corría por los jardines arrastrando a su hermana de la mano, ambas se alejaron cada vez más de la casa, ya que vieron a un ave de bello plumaje volando en dirección contraria de su jardín, por lo que fueron tras de él, en el camino vieron a su hermano A-Qiang, al cual de inmediato se dirigieron hacia él.

-¡Hermano! – Gritó la pequeña Lan Liang, quien agitaba su brazo de un lado a otro.

El doncel permaneció estático, inmóvil, la niña volvió a gritarle, pero nunca hubo una respuesta.

El joven continúo parado, con la mirada perdida y sus extremidades fijas en el mismo lugar, sin embargo, cuando las menores se aceraron pudieron notar como los iris de los ojos de su hermano cambiaban a un color rojo oscuro, incluso el ambiente se volvió frío y pesado, como si el aire fuera más denso.

-¿A- Qiang? – Preguntó la pequeña Lan Xian al ver que su hermano no reaccionaba, las menores intentaron hacerlo volver en sí, lo empujaron, gritaron e incluso Lan Liang le dio varias cachetas hasta que las palmas de sus manos ardían en un color rojo brillante.

Al darse por rendidas y asustadas, corrieron a pedir ayuda, sin embargo, en un rápido movimiento fueron detenidas, ambas fueron sujetadas fuertemente de la muñecas y levantadas con facilidad.

-¿Qué piensan hacer? – El joven las habían sujetado como si fueran simple muñecas de trapo, la mirada de su hermano era penetrante y fría, sus ojos cubiertos por una capa de sangre fresca, incluso una línea de ese líquido con olor a hierro se deslizaba por el rostro y cuello del doncel, dándole una imagen aterradora y amenazante.

¡Parecía como si estuviera poseído por demonios! 

.

.

.

.

elvis- Sempai