El doncel del amor y la cultivación 2

Capítulo: 7 "Urnas"

Jiang Cheng estaba eufórico, el toque de queda había sido hace un par de horas, ya eran altas horas de la noche; el cielo estaba completamente oscuro, la luz de la luna y las estrellas fueron obstruidos con el paso de las nubes, el doncel continúo caminando sin un lugar a donde ir, no quería regresar y ver a su esposo, tampoco quería hablar con nadie, no quería estar allí, quería correr y alejarse de ese lugar.

Sin saber a dónde se dirigía llegó a un santuario de incienso, donde rezaba y conversaba con su hijo y sus gemelos no natos.

Al ver que las tres varitas de incienso se habían consumido de inmediato tomo otras tres de la mesa de al lado y las prendió con su poder espiritual, por lo que el fuego era más lento y resistente.

Después realizó dos reverencias a cada urna que contenía las cenizas de sus hijos, los ojos del mayor se aguadaron y enrojecieron, sus lágrimas amenazaban con salir pero no lo permitió, por lo que suspiró con lentitud y se sentó en el piso, recargándose en una columna de la pared.

-Mis niños no tienen idea de cómo los extraño, a Tao, recuerdo como te gustaba que te cargará y te arrullará en mis brazos, aunque no lo pareciera me gustaba ir todas las noches a cantarte una canción cuando no podías concebir el sueño.

-...... - El silencio abrumó la habitación, el doncel estaba solo, hablando con una voz entrecortada.

-Tus hermanitos debían ser iguales a ti, pues siempre me pateaban cuando querían que su padre les cantará sus feas canciones. Yo nunca los entendí, las canciones no eran la gran cosa como para hacerme casi retorcerme en el suelo... mis amores... pero aun así ansiaba verlos abrir sus ojitos por primera vez, amamantarlos, verlos crecer y convertirse en personas de bien.... Pero.... Pero.... – El hombre comenzó a temblar más fuerte y sus lágrimas se deslizaron unas tras otras por sus mejillas, su voz se cortó por sus sollozos, el joven se llevó las manos a su rostro y comenzó a llorar, abrazó sus piernas y enterró su rostro en ellas.

-Yo... yo... yo lo siento, perdóneme por favor, fui un mal papá, ¡Debí de haber muerto con ustedes esa noche! Debí acompañarlos, pero no, lo siento tanto.... – Su llanto se hizo más fuerte y sus respiraciones más torpes.

Lan XiChen se detuvo en la puerta y vio a su esposo llorar en el piso mientras se abrazaba las piernas y se echaba la culpa nuevamente de la muerte de sus hijos.

Desde hace unas cuantas horas había estado buscándolo en todas partes, pero al no hallarlo adivinó que estaría aquí, ya que normalmente visitaba las urnas de sus hijos cada tres días o cuando quería estar solo.

No sabía si acercarse o darle su espacio, pero al verlo tan desbastado se animó a ir con él se sentó a su lado y lo abrazó, sin embargo el menor se zafó de su agarre y lo empujó con fuerza lejos de él.

-No me toques y lárgate de aquí. – Le dijo sin verlo, solo le dio la espalda y continuó llorando en silencio.

-También son mis hijos y tengo el mismo derecho que tú de estar aquí. – Respondió con seriedad.

- Vete, no quiero verte, cuando me vaya puedes venir.

-No, estaré aquí ahora. – Contestó con frialdad y se volvió a sentar en silencio, con su espalda recta y su mirada seria.

-Bien, entonces sino te vas a ir tú, me voy yo. – Sin más el doncel se paró con orgullo y se dirigió a la puerta con el ceño fruncido y algunas lágrimas escurriendo por sus rosadas mejillas. El contrario suspiro cansado y fue tras de él.

-Suéltame, no quiero que me toques. – Gritó cuando fue tomado de la muñeca por su esposo, quien lo miraba con cierta dureza.

-Ven para acá, no quiero discutir enfrente de nuestros hijos. – Contestó el líder Lan mientras jalaba con fuerza al joven de túnicas blancas como la nieve con distintivos púrpuras.

-¡Que me sueltes! – Gritó con el ceño sumamente fruncido y con zidian irradiando su electrizante color morado.

-¡Cálmate! Últimamente discutimos por cualquier cosa sin importancia, y no sé el porqué de ello. ¿Que nos ha pasado? ... Hemos logrado superar muchos obstáculos y desinfortunios juntos, porque ahora es diferente.... Yo te amo más que mi propia vida; y sabes que puedes contar conmigo para todo, yo estaré para ti, pero necesito que tú también lo estés para mí ¿O es que ya no me amas? – Explicó con su mirada seria pero cálida, el joven dejo de forcejear y lo miró fijamente a los ojos.

-.....

-¡Contéstame! – Dijo mientras tomaba a su esposo de los hombros y lo removía con desesperación, su rostro había palidecido y sus ojos enrojecidos.

-No es eso... te amo. – Respondió desviando la mirada y empujando al hombre unos pocos pasos atrás.

-¿Entonces por qué no quieres hacer el amor conmigo, siempre me evitas o tienes excusas? Yo te amo y no me dejas demostrártelo. Necesito de tu calor, de tu amor, además siempre estás cansado porque no me dejas compartirte más energía yang.

-Basta, no sigas más. Te amo, pero tengo miedo al fracaso, siempre me ilusionó para luego ser destruido con la noticia que no se pudo. No quiero esto, ya no puedo soportarlo más.

-WanYin, no debes por que tener miedo, tu y yo sabemos la realidad, ya no debes ilusionarte con algo que es imposible. Debemos dejar eso en el pasado y enfocarnos en nosotros, en nuestro matrimonio. – Comentó el mayor mientras rodeaba al joven de la cintura y lo pegaba a su pecho, después lo abrazó con fuerza y lo beso con pasión.

El doncel suspiró y recibió la lengua de su marido en su boca, las manos del líder de la secta JiangLan recorrieron el cuerpo del más pequeño, las ropas de ambos fueron desprendiéndose pieza por pieza, el calor de los dos aumentó, las caricias se volvieron más intensas y apasionadas, el menor permitió el acceso de la virilidad del contrario y se dejó llevar por la fuerza y la abrumante pasión que arremetía contra él.  

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elvis- Sempai

Chic@s lamento actualizar hasta ahorita, pero las clases onlinea son mas pesadas que las presenciales, por lo que no he tenido tempo ni ánimos para estar más activa con mis historias, pero una vez que termine mi semestre me dedicaré a mis novelas, así que tengan me paciencia por favor. 

Además a se mucho que no escribía lemon, por lo que estoy algo oxidada, lo siento por ello. Espero leerlos en mi siguiente actualización o en la de Pasión, amor y deseo (que espero sea pronto). 

Así que cuídense mucho; les deseo salud y bienestar para ustedes y sus seres queridos.