El doncel del amor y la cultivación 2

Capítulo: 2 "Feroz Bestia"

Los líderes de la secta JiangLan estaban viéndose en silencio, una mirada feroz contra una seria, el menor no cedió, al contrario, levantó el rosto e hinchó el pecho con orgullo.

-¿Qué? – Preguntó con frialdad y con un tono provocativo, el mayor lo vio por un momento, luego volteo la mirada a otro lugar, ya que estaba cansado de ver ese hermoso rostro fruncido y con una mirada tan feroz, conocía el temperamento de su esposo, pero con el paso de los años y al experimentar fracasos tras fracasos al intentar embarazarse nuevamente por diversos métodos o soportando varios tratamientos terminando en fracasos su estado de humor se volvió peor cada vez, siempre de malas y amargado con la vida.

Cada pelea era más intensa que la anterior, a veces los gritos lograban infiltrarse a fuera de las paredes del cuarto, haciendo que las demás personas que pasaran por allí se alarmaran y huyeran asustados, pues sabían que una vez que el doncel de Jiang saliera de la habitación azotaría con Zidian sin tener en cuenta a nadie.

-No quiero discutir por esto, solo te lo recordaré esta vez. Yo soy el líder de la secta, por lo que no interfieras en mis decisiones, lo que hiciste estuvo mal, somos vecinos y nos pidieron ayuda, deja de ver a los demás como enemigos y enfócate en tus responsabilidades, no en la de los demás. – Sin más se dio media vuelta y se fue cerrando la puerta con fuerza.

El doncel tembló de coraje, su rostro enrojecido y su mirada ennegrecida, sus manos estaban cerradas en puños y su ceño sumamente fruncido, el joven respiró varias veces y salió del cuarto azotando la puerta, Zidian irradiaba su característico color púrpura, la atmosfera a su alrededor se tornó electrizante, los discípulos mayores que concluían sus clases al ver la mirada del esposo del líder de la secta se dieron vuelta y retrocedieron sus pasos con cierta rapidez.

Wei Ying estaba caminando con su hijo en brazos, al ver a su amigo tan enojado no sabía si ir con él o alejarse y darle su espacio, por lo que parecía había tenido una fuerte discusión con su cuñado. Así que mejor se alejó y se dirigió al jardín trasero, su séptimo hijo que antes le estaba molestado tirándole el cabello y mordiéndole sus dedos de la mano se detuvo frenéticamente, su visión se enfocó en una cerca de arbustos frondosos y verdes, el mayor vio fijamente pero no vio nada y siguió su camino.

Él bebe prosiguió rascándose sus encías con los dedos de su papá, pues sus primeros molares no tardaban en salir, provocándole dolor y picazón.

-¡Eres muy lindo! De todos tu eres el que más te pareces a tu padre. – Comentó Wuxian mientras besaba la cara del infante, sus labios recorrieron la frente, las mejillas, la nariz, los parpados y la barbilla, el menor se dejó hacer lo que quisiera, pues cuando su papá lo cuidaba lo hacía como un muñeco, lo traía de un lado a otro, a veces brincaba de las copas de los árboles a otras, asustándolo con dejarlo caer, sin embargo el menor no emitían ningún sonido o realizaba una mueca, siempre era tranquilo y silencioso, o por lo menos más calmado que sus otros hijos, por lo que este era su preferido aun que lo negara frente a los demás.

Detrás de la cerca de arbustos yacía un joven de hermosa apariencia, de cintura pequeña y de anatomía delicada y frágil, su larga cabellera negra estaba distribuida por todo el césped y sus brillantes ojos reflejaban el brillo del sol, el joven estaba acostado en silencio, contemplando la naturaleza, casi no le gustaba estar rodeado de personas, le gustaba la soledad, el silencio, por lo que casi siempre se escondía de las demás personas.

Al percibir que su papá se había alejado de allí, se levantó con lentitud, se sacudió sus túnicas blancas y se encaminó hasta los límites del Receso de la Nube, sus pasos eran veloces pero cautelosos, se adentró entre los árboles y siguió el sonido de las aves.

Después encontró un pequeño arroyo de agua cristalina, los peces nadaban con tranquilidad e incluso un ave se acercó a su lado a tomar un baño, ignorando su presencia.

El menor sonrió, amaba los animales. Continuo su andar y se adentró al arroyo, nadando mientras aguantaba la respiración, al llegar a sus límites logro llegar a una cueva profunda, el cual guiaba a un túnel secreto en las profundidades, se adentró en él, allí había oxígeno y un piso, por lo que se sacudió el agua y con energía espiritual se secó las túnicas y el cabello.

Continúo caminando lentamente por el túnel que comenzaba a hacerse más pequeño, al grado que tuvo que terminar gateando, después al detenerse frente a una piedra que obstruía el camino la retiró acumulando energía en cada una de sus palmas de la mano.

En la mano derecha acumuló energía espiritual de color azul cielo y en la otra acumuló energía de resentimiento de color rojo sangre, luego las fusionó y tocó la roca, a los segundos todo el túnel se iluminó de luz color violeta, después la piedra desapareció permitiendo la entra al joven, al entrar la piedra regreso a su lugar de origen y la luz violeta se disipó.

El joven se levantó, pues era otra cueva cien veces más grande que la anterior, adentro estaba helado, por lo que realizo un hechizo de barrera contra el frío, luego bajo dando saltos, sus ojos claros se transformaron en rojos.

-¡He vuelto! – Gritó con una enorme sonrisa, sus túnicas blancas se balanceaban de un lado a otro, sus largos cabellos bailaron con cada paso.

-Llegas tarde. – Se escuchó una voz profunda desde lejos, luego una figura grande y larga apareció, la cabeza era grade, sus colmillos afilados, sus bigotes cristalinos, sus ojos escarlatas, su cuerpo era largo y escamoso color violeta con un toque anaranjado, sus cuatro patas pesadas y de gran tamaño, su cola cubierta por escamas más grades, sus garras eran del tamaño de dos maños humanas juntas, la bestia se veía impactante, imponente y feroz, pues era un Dragón Demoníaco Sagrado , una especie de bestia demoníaca que se había extinto en la primera gran guerra, donde los humanos masacraron a la mayoría de las bestias demoníacas, las que huyeron y sobrevivieron fueron perseguidas para convertirlas en comida o para usarlas como actividades de recreación.

-Lo siento ¿me extrañaste? – Preguntó divertido mientras se acercaba a la bestia, la cual se levantó con orgullo y lo acercó hacia a él, envolviéndolo con su cola escamosa, comparando el joven con el dragón parecía una simple hormiga, una muñeca de cerámica a punto de ser estrellada. Sin embargo, el doncel se acercó a la cabeza del feroz dragón y lo abrazó, sus delgados brazos estaban completamente abiertos, pero solo lograban rodear la mitad de la circunferencia. – Yo sí te extrañe con todo mi corazón. – Comentó con sus mejillas ruborizadas.

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elvis- Sempai

(No me fume nada, todo tiene un porque en la historia)