Capítulo 14 🌙

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Roier

Ver a Quackity retorcerse en la cama no era algo común, sus celos no solían ser así de violentos.

-¿Estás seguro que él no está drogado? - pregunté aturdido.

-Ya te lo dije - se quejó Mariana - él simplemente entró en celo de un momento a otro.

-Eso no es posible - negué - aún no se cumple un mes desde su último celo.

-No tengo idea que sucedió, solo se adelantó su celo y ya - aclaró - estoy tan desorientado como tu.

-¿Trajo a un alfa otra vez, verdad? - me quejé.

-Si, pero el alfa no estaba en casa cuando esto sucedió, sólo estaba Slime - mencionó - también Cellbit, el venía llegando cuando Quackity se descontroló.

Miré a Quackity con desconfianza.

-¿El ya estaba actuando extraño antes que Cellbit llegara? - pregunté curioso.

-El comenzó a hiperventilar cuando Cellbit llegó - aclaró.

-Jodido traidor hijo de puta! - mencioné dejando un fuerte golpe en la cabeza de Quackity quien se quejó dolorido, no sé si por el golpe o por su horrible celo - como te le acerques te hago mierda ¿me oíste? - llamé su atención tomando su rostro con fuerza en una de mis manos, presionando muy fuerte sus mejillas.

-El no deja de lloriquear - mencionó Mariana- está sufriendo, no seas tan duro con él.

-¿Está sufriendo? - mencioné incrédulo - él está mendigando por el pene de mi hombre! ¿esperas que le aplauda?

-No, pero no es como que podamos elegir cuando entrar en celo - admitió.

-Si estuviera necesitando el del lacayo, ¿estarías tan tranquilo?

-Estamos hablando de Cellbit - mencionó sonriendo malicioso - él está excitado deseando a tu alfa, a Slime no lo metas en esto.

-Bastardo traidor - me quejé molesto lanzándole una almohada directamente al rostro - que hijo de puta, lo estoy odiando tanto!

-Supongo que alguien tendrá que compartir -comentó divertido.

-De ninguna manera - negué - por mi que se joda, puede estar en agonía todo el tiempo que quiera - aclaré - Cellbit no va a tocarlo ni siquiera con un palo.

-No puedes estar seguro - se encogió de hombros.

-Estoy completamente seguro - admití - ni bañado en chocolate y almendras le abriría el apetito a mi alfa- comenté orgulloso.

-Si tu lo dices - se encogió de hombros.

-No lo digas como si no lo creyeras - me quejé molesto.

Fruncí el ceño al reconocer el aroma de Cellbit bastante cerca, sin decir nada más salí de la habitación bajando hasta el primer piso.

-¿Qué mierda haces aquí? - me quejé viéndolo molesto.

-La última vez que verifiqué esta era mi casa - mencionó aturdido - también vivo aquí.

-Debes irte ahora, este no es un buen momento - señalé.

-Por alguna razón no me he visto afectado por el celo de tu hermano - se encogió de hombros.

-Es porque tu estúpido lobo ya asumió que soy de tu propiedad - aclaré frustrado - sólo porque cargo a sus cachorros.

-No tenemos un lazo aún.

-Pero si un cachorro - fruncí el ceño - ¿es un problema para ti no ser encelado por Quackity?

-Claro que no- balbuceó - todo lo contrario.

"𝓢𝓲𝓰𝓶𝓪" (guapoduo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora