Capítulo 18 🌙

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Mariana

Temía intentar moverme del lugar, probablemente cualquier movimiento podría llamar la atención de alguno de los dos alfas que parecían estar a punto de caerse a golpes en cualquier momento

Sentía mis manos exageradamente húmedas presionar mi móvil en el bolsillo de mi pantalón, deseaba poder llamar a Slime, necesitaba al alfa aquí en el momento preciso.

Saqué mi móvil del bolsillo, cuidando cada uno de mis movimientos antes de alzar la mirada y ver a Roier en el marco de la puerta, viendo con mala semblante al alfa desconocido.

Mis alertas se dispararon antes de notar un ligero movimiento en la entrada del lugar, Baghera estaba de pie a unos pasos de distancia de la entrada, ella no parecía verse afectada por las feromonas de los otros dos rabiosos alfas, quienes parecían no verla como una amenaza a pesar de estar en la misma habitación.

Con un gesto y un asentimiento me indicó que me acercara, probablemente buscando sacarme de en medio, pero mi cuerpo parecía no reaccionar correctamente frente al miedo que me provocaba toda la situación.

Nuevamente quise echarme a llorar, convirtiéndome en un lío tembloroso al sentir al alfa desconocido prácticamente gruñir en dirección a Cellbit, y me eché a correr al borde de las lágrimas siendo recibido por los brazos de la alfa que hasta ahora había visto sólo dos o tres veces en mi vida.

Ella no tardó en tirar de mi cuerpo sacándome de la casa, sin siquiera voltear a ver que había pasado con los otros dos que aún estaban allí.

-Hey! tranquilo - tomó mi rostro entre sus manos - ya pasó - insistió aún sin soltarme.

-Tenemos que sacar a Roier de allí - me quejé sintiendo mis manos temblar.

-No puedes - respondió rápidamente - es imposible acercarnos a el estando Cellbit cerca.

-Pueden lastimarlo - mencioné.

-Eso no va a pasar - respondió rápidamente - la razón principal por la cual Cellbit está desafiando a Luzu es porque busca imponerse alrededor de su omega - señaló - el no va a permitirle siquiera acercarse.

Un fuerte ruido proveniente del interior de la casa me hizo sobresaltar, aferrándome nuevamente a la alfa, por lo visto alguno de los dos había iniciado una pelea.

-¿Donde está Quackity? - pregunté apartándome repentinamente de la alfa, y notando por primera vez la ausencia de mi hermano.

-Por allí - señaló el auto de Cellbit, el cual lucía tan magullado como si lo hubiesen apaleando entre varias personas.

-¿Qué pasó? - pregunté espantado al ver las condiciones del auto.

-Arrastramos 3 señales éticas y el portón de la entrada - admitió - el lobo de tu hermano comenzó a quejarse y a lloriquear de pronto, alcancé a regresar antes que entrase en celo - mencionó.

-¿Otra vez? - balbucee aturdido.

-¿Cómo se supone que lo sepa? - mencionó - sólo lo traje a casa ileso, deberías agradecerme - aclaró - pude haberlo simplemente tomado para que dejase de mendigar, pero en lugar de ello casi mato a un par de personas por traerlo a salvo.

-¿Como conseguiste llegar a tiempo? - pregunté aturdido.

-Sinceramente, estábamos sólo a dos cuadras de aquí - aclaró sonriendo de medio lado - no nos veíamos hace mucho y podría decirse que nos tardamos un poco en sacar el auto.

-¿Qué se supone que haremos? - me quejé - Quackity entró en celo y esos dos probablemente estén buscando acabar el uno con el otro.

-Creo que lo más sencillo es entregarlo a Luzu- mencionó despreocupada.

"𝓢𝓲𝓰𝓶𝓪" (guapoduo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora