Cellbit
Me removí inquieto en la cama, faltando cada vez menos para el nacimiento de mis cachorros me era muy difícil conciliar el sueño
El aroma de Roier había cambiado radicalmente, el últimamente parecía haber sido absorbido por el aroma de nuestros cachorros en su totalidad, aquel tornándose ahora dulce y embriagante, similar al de los cachorros al ser lactantes, siendo su esencia la leche materna parecía abarcar cada rincón de la habitación.
Sólo un mes....
Estábamos prácticamente a un mes de tener a nuestros cachorros en nuestros brazos, y Roier aún no me daba conocer el nombre que tenía para nuestro Bodoque #1
Le sentí aferrarse a mi cuerpo, removiéndome incómodo al sentir lo frío y húmedo que parecía estar su pecho, encendí la luz de la mesita de noche, observándole detenidamente, el estaba sudando demasiado, o al menos eso creí al mover el cobertor y notar mi camiseta, la cual el usaba para dormir, completamente mojada en la parte más alta de su torso.
No estaba seguro sobre si sudar así fuese normal, mi camiseta antes gris, se veía mucho más oscura de lo habitual y prácticamente podía estrujarla entre mis manos
Nuevamente el aroma a cachorros de Roier me golpeó como una bofetada, al acercar mi rostro hasta su camiseta, aún dormido y gracias a su pesado sueño conseguí quitarla, a pesar de llevar a nuestros cachorros el seguía siendo tan liviano como si estuviese relleno de plumas.
Acerqué la húmeda camiseta a mi rostro sintiendo su aroma, el cual parecía haberse intensificado, la familiaridad de este me llevó a inclinarme sobre su cuerpo, olfateando igualmente su pecho.
El aroma estaba impregnado en su cuerpo y parecía proveniente de todas partes, una idea un tanto extraña cruzó por mi mente, miré con desconfianza uno de sus pezones antes de subir mi mirada hasta su rostro asegurándome que estuviese completamente dormido
Con uno de mis dedos piqué uno de estos, viéndole retorcer en su lugar, sabía muy poco sobre el tema, pero ya en este punto estaba completamente seguro de que eso no podía ser sudor.
Sentándome en posición de indio me quedé a su lado observando detenidamente su pecho, esperando comprobar mi teoría, llevé una de mis manos hasta su abultado vientre, viendo a uno de mis bebés moverse allí, aún me hacía sentir inquieto ver sus movimientos en lugar de sólo sentirlos, era un poco perturbador verles empujarse allí dentro.
Estuve bastante tiempo sólo viéndoles moverse, al menos hasta subir mi vista nuevamente hasta el pecho de Roier, notando aquella pequeña casi blanquecina y un tanto transparente gota deslizar por un costado de aquel lugar.
Detuve su recorrido con uno de mis dedos, antes de llevar el mismo hasta mis labios, podía sentir lo dulce de aquel sabor en mi lengua, aún seguía sin estar seguro por lo que esperé por la siguiente, tomando mi móvil entre mis manos mientras revisaba mis mensajes no leídos.
Al alzar mi rostro nuevamente, una nueva gota estaba a punto de caer sobre las sábanas por lo que me apresuré a tomarla en mi dedo, llevando este hasta mi boca en un rápido movimiento sintiendo su dulce sabor con demasiado gusto, me tendí sobre la cama a su lado, esperando otra vez y no tardé en recibir la siguiente.
Minutos más tarde comenzaba a frustrarme, esta vez estaba tardando demasiado y la impaciencia se estaba apoderando de mi.
Aparté mi móvil poniendo este sobre la mesa de noche, acostándome de costado mientras recargaba mi cabeza sobre una de mis manos, la respiración de Roier continuaba siendo regular, por lo que tentando a mi suerte acerqué una de mis manos hasta su pecho, presionando dos de mis dedos en torno a su pezón.
ESTÁS LEYENDO
"𝓢𝓲𝓰𝓶𝓪" (guapoduo)
Fanfiction"Después de tanto tiempo estando solo prácticamente había olvidado lo que era anhelar el contacto con alguien más... Y no me creí capaz de sentir algo hasta que te tuve frente a mi. A riesgo de sonar como un egoísta estoy dispuesto a ofrecerte lo qu...