Capítulo 31 🌙

492 58 11
                                    

Roier.

El dolor parecía ir en aumento a medida que pasaban las horas, sabía que el efecto de la anestesia se iría en algún momento, pero jamás creí que fuese tan horrible luego de ello

Mi alfa permanecía paseando a Bobby por la habitación, ya que nuestro pequeño a diferencia de su hermano, se negaba a dormir, estaba necesitando que lo hiciera, sus chillidos agudos sumados al dolor muy presente en mi cuerpo hacían que quisiera darme de cabezazos contra el muro.

Cellbit parecía tener toda la paciencia que yo no, tarareando algo mientras continuaba arrullando a nuestro pequeño inquieto.

-Cellbit - escuché llamarle al doctor  - acaban de transferir a la nueva compañera de habitación de Roier, tal vez necesitará algo de privacidad.

-Entiendo - asintió - Roier no está teniendo un buen momento con esto - comentó llamando mi atención.

Por momentos no conseguía recordar que un lazo nos unía, pero comprendía muy bien que el pudiese sentir lo débil, dolorido y asustado que me sentía.

-El necesita descansar y nuestro cachorro está demasiado inquieto - señaló - ¿estaría bien si llevo a Bobby conmigo hasta el pasillo para intentar hacerle dormir?

-Si Roier no tiene problemas con eso, puedes hacerlo - se encogió de hombros.

-Si el está extrañándome debes traerlo de inmediato - comenté a Cellbit

No es que desconfiara de sus cuidados, pero lo conozco lo suficiente como para saber que aunque Bobby quisiera venir conmigo, el intentaría buscar la manera de no incomodarme solucionando esto por su cuenta, y nuestro cachorro no podría mantenerse por demasiado tiempo alejado sin buscar mi aroma.

Cellbit dejó un último beso sobre mis labios, antes de salir de la habitación cargando a nuestro pequeño entre sus brazos.

Mi compañera de habitación no tardó en llegar, ella parecía estar llevándolo tan mal como yo, además de lucir demasiado desorientada, ella me observó desviando la mirada rápidamente, probablemente intentando no encontrar problemas al ver de más.

-Buen día - el tono bajo y sumiso en su voz, sumado a su actitud insegura y atemorizada me hizo saber que para ella, era yo un estirado justo como la mayoría de los demás pacientes recelosos con los que no quería pasar un solo minuto de mi tiempo.

-Buen día - respondí notando que una enfermera traía una pequeña cuna, seguida de la camilla de mi compañera.

Aún bastante dolorido estiré mi cuello lo más que pude, intentando ver a su pequeño cachorro a través de la cuna transparente, una de las enfermeras tomó a la pequeña bebé, acercándola hasta su madre quien con algo de dificultad la tomó entre sus brazos, buscando la manera más cómoda de amamantar.

Su nerviosismo parecía ir en aumento al sentir el aroma de mi alfa alrededor de la habitación.

-Soy Roier - comenté intentando disminuir su ansiedad.

-Soy Sam - respondió de manera atropellada - y ella es Sol  - presentó a la pequeña bebé.

-El es Richas - señalé a mi bebé, sintiéndome un idiota por no haberlo presentado antes.

Observando en detalles a su bebé conseguí notar algo que llamó mi atención por completo en su cuello, o más bien la falta de algo en aquel lugar.

Ella no tenía una marca; Pero si una bebé.

Sentí escalofríos con sólo pensar en que hubiese sucedido de estar en su lugar.

No podía imaginarme haciendo todo esto por mi cuenta sin Cellbit a mi lado, se sentía como una fuerte bofetada el sólo pensar que en algún momento me había creído capaz de hacer esto sin mi alfa.

"𝓢𝓲𝓰𝓶𝓪" (guapoduo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora