Capítulo 39

33 2 0
                                    

Liam

No miento si digo que ha sido la mejor noche de toda mi vida. Hasta ayer creía que la mejor había sido aquella de hace seis años cuando me di cuenta de que estaba enamorado de mi mejor amiga, pero esta la supera con creces. Poder besar a Lily, abrazarla sin miedo, acariciar su piel, follármela sin parar, decirle cuánto la quiero... ¡Menuda puta maravilla!

Me despierto sobre las diez de la mañana y me encuentro a mi preciosa Lil dormida sobre mi pecho completamente desnuda, rodeándome el torso con sus brazos y con las piernas con las mías. Verla dormir es un espectáculo y una de las cosas más bonitas que he visto nunca. La observo durante unos minutos, acaricio con suavidad su espalda, su cara... Una sonrisa bobalicona se dibuja en mi rostro, no me puedo creer que esto esté pasando de verdad. 

Parece que las caricias han empezado a despertar a Lily. Se empieza a desperezar como si fuera una gatita, pero sigue pegada a mí. Abre los ojos poco a poco y cuando me ve, sonríe.

- Buenos días, guapo - susurra. 

- Buenos días, preciosa - la beso con dulzura - ¿Cómo has dormido?

- Liam, a penas he dormido un par de horas - dice sonriendo - No me has dejado. 

- No te he oído quejarte en ningún momento - bromeo.

- No tenía motivos para hacerlo - se abraza a mí - ¿Podemos quedarnos aquí y así para siempre?

- Nada me gustaría más - respondo sonriendo - Pero te recuerdo que tenemos comida en tu casa y esta tarde hemos quedado con los chicos. 

- Es que estoy taaaaaaan a gusto aquí - dice abrazándome con más fuerza.

- Lo sé, pequeña - susurro dándole un beso en lo alto de su cabeza - Oye, tenemos que hablar sobre algo. 

- ¿Sobre qué? - me suelta y me mira preocupada - ¿No te habrás arrepentido?

- ¿Qué dices? - abro mucho los ojos y la cojo por las mejillas para darle un beso en la nariz - Ni loco me arrepentiría de esto, Lil. Solo... Quiero saber cómo quieres hacer las cosas a partir de aquí. 

- No entiendo qué quieres decir - dice frunciendo el ceño de un modo adorable. 

- A ver, si no sé si quieres que se lo contemos al mundo o lo guardemos para nosotros - expongo - Por mí, se lo contaría a todos ahora mismo, quiero que todos sepan que estamos juntos, que eres mi novia, que...

- ¿Soy tu novia? - me interrumpe.

- Claro - respondo antes de pensar en que ni siquiera se lo he preguntado - Bueno, solo si tú quieres, podemos ir más despacio si...

Me calla con un beso. No me quejaré si siempre me interrumpe así. 

- Claro que quiero, tonto - dice sobre mis labios - No hay nada que quiera más. 

- Bien, eso está bien - respondo - Está más que bien - sonrío - Sin embargo, aunque seamos pareja, espero que quede claro que sigues siendo mi mejor amiga, Lil. Eso no va a cambiar nunca, pase lo pase. 

- Lo sé - vuelve a besarme - Respecto a lo de contarlo... Hoy tenemos la oportunidad perfecta. Primero nuestros padres, luego los chicos. 

- Te quiero, Lil.

- Yo a ti más - vuelve a besarme y... bueno, vamos a dejarlo en que llegamos un poquito tarde a casa de nuestros padres. 


Entramos en mi casa los dos juntos y nuestros padres nos abrazan con cariño. Salimos al jardín, donde mi madre ha preparado la mesa. Empezamos a hablar de todo un poco mientras comemos, pero cuando llegamos al postre, mi madre nos da la oportunidad perfecta de contar las buenas noticias. 

No es magia, somos nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora