No es magia, somos nosotros

Capítulo 1

Liam

20 de agosto de 2022

No, no, no. ¡Esto no puede estar pasando! Estoy montado en mi coche, pasando muy lentamente por el restaurante donde el imbécil de Dylan ha llevado a Lily a cenar, donde va a pedirle que se case con él, donde voy a perderla para siempre. Veo el momento exacto en el que se arrodilla enfrente de ella y saca una cajita de color granate. ¡No! No puedo seguir viendo esto, no quiero ver como la pierdo para siempre.

Siento que me ahogo, los ojos se me llenan de lágrimas, la respiración se me acelera, al igual que el corazón. Lo peor de todo es que recuerdo el momento en que Dylan me llamó para pedirme consejo sobre qué anillo comprarle y sobre cómo pedirle que se case con él. Recuerdo la felicidad, la emoción que él sentía y vacío que poco a poco se adueñaba que mí.

Acelero. Me voy a la velocidad de la luz. Lejos. Me alejo. No puedo. No puedo ser testigo de como otro tiene la oportunidad de pasar el resto de su vida al lado de la mujer de la que estoy completamente enamorado desde que tengo uso de razón. Mi mejor amiga. El amor de mi vida. Lily. Mi preciosa Lil.

Supongo que estaréis muy confundidos, que no entenderéis nada, pero no os preocupéis, que mientras me alejo para esconderme, os voy a poner un poco al día. Me llamo Liam Wilson, tengo veintiocho años y vivo en Nantucket, que es una pequeña isla situada a cincuenta quilómetros al sur de Cape Cod, Massachussets. He vivido toda mi vida en este paraíso, junto a mi mejor amiga, Lily Jones.

Nos conocimos nada más nacer, ya que nuestras madres, han sido mejores amigas desde que empezaron la escuela primaria, por lo que nosotros seguimos con la tradición. Ellas se conocieron con seis años y se convirtieron en inseparables. Fueron creciendo y cada paso que daban, era una al lado de la otra. Mi madre conoció a mi padre, Robert, con dieciséis años. Su relación funcionó a las mil maravillas desde el primer momento y Linda, la madre de Lily, estaba encantada al ver tan feliz a su amiga.

Dos años más tarde, mi padre conoció a Louis, un chico que se había mudado con su familia a Nantucket para regentar el hotel que habían adquirido, Nantucket Resort Collection. Su amistad fue creciendo y un día, decidió presentarle a su novia y a la mejor amiga de esta. El flechazo fue instantáneo, Linda y Louis conectaron y se enamoraron perdidamente. Desde entonces los cuatro se convirtieron en amigos y no se separaron jamás.

Linda y Anne empezaron a trabajar en diversas cafeterías y bares hasta que ahorraron lo suficiente como para abrir su propia tienda de ropa, Murray's Toggery Shop, donde siguen trabajando a día de hoy. Mi padre, al terminar la universidad, empezó a trabajar la Nantucket Pharmacy, y Louis continuó con el hotel familiar.

A los veintidós años se casaron, mis padres el veinte de mayo de 1992, y los de Lily el 15 de agosto del mismo año, y se mudaron a India St. El siete de mayo de 1994 nací yo, y justo al día siguiente llegó Lily. No existe un solo momento de mi vida en el que Lil no haya estado presente. Ella siempre lo ha llenado todo de luz, de color, de magia.

Siempre hemos vivido en India St, en unas preciosas casitas muy cerca del mar, una al lado de la otra. Lo único que tenía que hacer para verla era salir de mi casa y andar escasos veinte metros, y allí estaba ella. Siempre ella. Con su melena castaña, su flequillo abierto sobre la frente, sus preciosos ojos verdes, esa sonrisa que me hace temblar. ¡Joder! No me puedo creer que vaya a casarse con otro.

De pequeños, ambos fuimos a la Escuela primaria de Nantucket para, posteriormente, cursar el instituto en el Nantucket High School. Al crecer, ambos quisimos ir a la universidad, por lo que nos mudamos a Nueva York. Lily estudió para convertirse en la gran maestra de educación infantil que es hoy en día, y yo me esforcé muchísimo para ser arquitecto. Al terminar nuestros estudios, ambos encontramos trabajo en Nantucket y, a día de hoy, volvemos a vivir en nuestra querida isla. Ella vive en un piso en el centro con Dylan (aunque en breves van a mudarse a una casa nueva) y, hasta hace poco más de un mes, yo vivía en uno cerca del suyo con la que era mi pareja, Caroline, a la que dejé por... por razones obvias que más adelante os contaré con todo lujo de detalles.