No es magia, somos nosotros

Capítulo 31

Liam

Seis años más tarde...

¡Joder! ¡Qué rápido pasa el tiempo! Parece ayer que terminé la universidad, y ya han pasado seis años. De hecho, la semana que viene cumplo veintisiete añazos. Bueno, Lily y yo los cumplimos, solo nos llevamos un día. De hecho, hemos planeado una fiesta para el fin de semana que viene, con nuestras familias y amigos. No solemos celebrarlo, pero nos parece bonito juntar a todas las personas que queremos.

Respecto a estos últimos años, las cosas no han cambiado mucho, más allá de que creo que hemos madurado un poco. 

Yo sigo con Caroline. Continuamos viviendo en su apartamento, pero después de tanto tiempo creo que ya puedo decir que es de ambos. Nuestra relación... no ha sido mala del todo. Es cierto que cuando estamos solos en casa, o con sus amigas, las cosas nos van genial. Carol es una tía divertida, guapa y sexy como ella sola. Pasamos mucho tiempo en casa, solos, y en esos momentos todo va sobre ruedas. Nos reímos, hablamos sobre cualquier cosa y pasamos mucho tiempo en la cama, donde es justo decir, que nos va francamente bien.

Sin embargo, cuando nos juntamos con mis amigos, siempre tenemos problemas. Siguen sin caerle bien, el único al que tolera un poco es a Jake, pero con el resto no acaba de congeniar. Se aísla si estamos con ellos, no habla a penas con nadie, salvo conmigo y, si dice algo, suele ser un comentario totalmente fuera de lugar. Y el sentimiento es mutuo, mis amigos no la soportan. Siempre parecen aliviados cuando aparezco a las quedadas solo. 

Caroline sigue sin soportar a Lily. Trata de contenerse, pero sus muecas de asco la delatan cuando mi amiga aparece. Aunque la relación ha marchado más o menos bien, también es cierto que los últimos meses... no todo funciona como debería. Las peleas se están volviendo constantes, y normalmente, tienen que ver con amiga. 

En cuanto al resto, Ethan y Sally siguen enamorados y casados. ¡Sí! ¡Casados desde hace tres años! Estaba claro que iba a pasar, pero creo que nadie imaginamos que sucedería tan pronto. A pesar de ello, están cada día más felices, y eso nos hace felices a los demás, así que no tenemos nada que objetar. 

Ethan trabaja conmigo, en el despacho de arquitectos y es un compañero genial. Siempre puedo contar con él y nos ayudamos mucho mutuamente. Además, nuestra amistad ha crecido con los años. No llegamos al nivel de confianza que tenemos Jake y yo, pero se ha convertido en una persona imprescindible en mi vida. 

Y hablando de Jake, ese cabeza loca sigue igual que siempre. En su trabajo es la persona más centrada del mundo, se lo toma muy en serio y es un abogado cojonudo. Sin embargo, cuando se quita la corbata y suelta el maletín, vuelve a ser el payaso que tanto nos hace reír a todos. Sigue siendo único sacando sonrisas y sus frases cada vez son más graciosas. También continúa yendo de flor en flor, sin sentar la cabeza o conocer a alguien especial. 

Sí que es cierto que hace un par de años estuvo seis meses con una chica que venía a nuestro instituto. Todos pensamos que la cosa iba hacia delante, pero un buen día nos dijo que no quería seguir con ella y no volvimos a saber nada del asunto. Yo tengo la teoría de que está enamorado de Ashley, nuestra amiga, pero no me atrevo a hablar mucho de ello, ya que una vez lo intenté y se cabreó como jamás lo había visto. Así que prefiero mantenerme al margen y dejar que sea él quien me lo cuente cuando se sienta preparado. 

Finalmente, me queda hablaros de Lily. Ella y Dylan siguen juntos, viviendo en el apartamento que alquilaron cuando Dylan la sorprendió mudándose a Nantucket. Se los ve felices juntos y, aunque todavía siento que algo se me remueve por dentro cuando los veo juntos, me alegro de corazón al ver a mi amiga feliz. Es una de las mejores personas que conozco y no se merece otra cosa.