Epílogo

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Dos años después

Lily

- ¡Cariño! - grito para que se me oiga desde la planta de arriba de casa - ¡Me voy con Sally! Nos vemos más tarde. 

- Vale, amor - responde también a gritos - Te quiero.

- Y yo a ti - digo con una sonrisa. 

Salgo de casa sintiéndome la mujer más feliz del mundo. Estos dos años han sido un sueño. Aún a día de hoy me cuesta creer que Liam y yo somos pareja, estamos enamorados y vivimos juntos. Justo al día siguiente de proponerle que la casa fuera de ambos, empezamos con la mudanza. Trasladamos todas nuestras cosas y compramos todos los muebles y cosas necesarias para la casa. 

Nuestras madres nos ayudaron muchísimo, estaban incluso más emocionadas que nosotras con nuestra relación y con el hecho de que íbamos a empezar una vida juntos. Nuestros padres seguían sorprendidos, les costó un poco asimilar que los dos niños que habían visto crecer eran pareja. Pero siempre han estado encantados. 

En cuanto a nuestros amigos, tras la sorpresa inicial que se llevaron Ash y Austin, nos apoyaron en todo y, a pesar de que al principio les resultaba extraño vernos de ese modo, se han acabado acostumbrado a ello. Connor fue el menos sorprendido y al que más sencillo le resultó ver nuestras muestras de afecto. 

Jake no pierde ninguna oportunidad para meterse con nosotros, siempre desde el cariño. Le encanta reírse cada vez que nos damos un beso o nos cogemos de las manos. Además, sigue con sus comentarios obscenos siempre que tiene ocasión. Su vida sigue como siempre, de chica en chica y mejorando cada día más en su trabajo.

Ethan y Sally siguen felizmente casados y continúan dedicándose en cuerpo y alma a sus trabajos. Hace unos meses pasaran por un momento complicado. Sally se quedó embarazada, pero poco después de enterarse perdió el bebé. Se hundió y fue Ethan quien luchó para mantenerla a flote. Cuando nos enteramos Liam, Jake y yo, no dudamos en ofrecerles todo nuestro apoyo. A día de hoy sigue siendo un tema un poco sensible, pero puedo decir que están mejor. 

Otra de las grandes novedades en nuestra reciente amistad con Dylan. Sí, es Dylan, mi exnovio. Cuando rompimos, se cogió una excedencia de un año en su trabajo y empezó a viajar por el mundo. Pasado ese tiempo, decidió volver a la isla, y no lo hizo solo. En uno de sus viajes conoció a Melanie, una pelirroja preciosa de la que se enamoró al instante. Ambos se mudaron a Nantucket y viven muy felices aquí. 

Yo conocí a Melanie en el colegio donde trabajo, ya que ella también es maestra allí. Hicimos muy buenas migas desde el principio. Un día decidimos quedar fuera del colegio para comer y para conocer a nuestras respectivas parejas. ¡Vaya sorpresa nos llevamos al ver a Dylan allí! Sin embargo, tras unos minutos tensos, le contamos a Melanie nuestra pasada relación y enterramos el pasado. Desde aquel día nos hemos hecho los cuatro grandes amigos. Liam y Dylan se han vuelto muy cercanos, al igual que mi compañera y yo. En cuanto a mi relación con Dylan, está claro que ambos hemos pasado página y ahora disfrutamos siendo amigos. 

Os preguntaréis qué fue de Caroline. No se tomó nada bien el saber que Liam y yo habíamos empezado a salir. Al principio, siempre nos increpaba cuando nos veía por la calle, y hablaba muy mal de nosotros con sus amistades y conocidos. La gota que colmó el vaso fue el día que llegó borracha a nuestra casa y nos dijo de todo menos guapos. Tras aquello, Liam habló seriamente con ella y, no sé cómo, consiguió que nos dejara en paz. Ahora, si nos ve por la calle, nos gira la cara y sigue su camino. 

Y bueno, como ya he dicho, yo me siento la mujer más feliz del mundo. Me encanta la vida que estoy construyendo junto a mi mejor amigo, el amor de mi vida. Somos muy felices juntos y nuestra vida de pareja es genial. Alguna vez hemos tenido pequeñas discusiones, pero siempre lo hemos resuelto. Nos queremos muchísimo, y eso siempre está por encima de todo. 

No es magia, somos nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora