No es magia, somos nosotros

Capítulo 29

Liam

¡Por fin hemos terminado los malditos exámenes! No puedo estar más feliz. Necesito unos días de descansar y no pensar en nada que tenga que ver con los estudios. Esta noche hemos quedado los de siempre aquí, en mi casa. También se han unido Dylan, el amigo de las chicas, y Caroline. Será la primera vez desde que hemos vuelto que la junto con mis amigos para una cena formal. 

Carol está de visita en Nueva York. Si recordáis, tiene un año más que yo, así que terminó la carrera el año pasado y, cuando lo hizo, volvió a Nantucket, donde está trabajando desde entonces. No obstante, puede cuadrarse bastante bien los horarios y vendrá a verme siempre que sea posible. 

- Cariño, ¿prefieres que ponga los platos de cartón o saco los de siempre? - me pregunta mi chica desde la cocina. 

- Mejor los de cartón, así los tiramos al terminar y no tendremos que fregar - respondo mientras pongo los cubiertos en la mesa. 

Una de las cosas que más sorprendido me tienen, es la buena actitud de Caroline. Cuando volvimos, tuvimos una charla intensa sobre todas las cosas que hicimos mal en el pasado. Ella me prometió que iba a cambiar, que el control se había acabado y que iba a respetar a mis amigos. Es lo que lleva haciendo desde entonces, y estoy satisfecho con ello. 

En cuanto a mis sentimientos por Lily... No voy a mentir, estoy enamorado de ella, pero sé que lo nuestro no puede ser. No puedo arriesgarme a perderla, a perder nuestra amistad de años por intentar algo que es posible que no tenga futuro. Además, me niego a confesarle lo que siento, que ella no sienta lo mismo y se sienta incómoda a mi lado. Lo mejor es tratar de olvidarla, de olvidar lo que pasó entre nosotros y seguir con nuestra amistad como siempre. 

Carol me hace feliz, me tiene que hacer feliz. Lily es mi amiga, mi mejor amiga, y así es como debe ser. Encima ella está pasando mucho tiempo con Dylan. Estoy convencido de que él siente algo por mi amiga, e intuyo que es posible que a ella esté empezando a gustarle. No me gusta la idea de ver a Lily con otro, pero no puedo ser egoísta, yo estoy haciendo justo eso. 

El timbre me saca de mis cavilaciones, pero Carol se me adelanta y abre la puerta.

- Hola, chicos - los saludo a todos con una gran sonrisa - Me alegro de veros. Pasad, ya está todo listo. 

- Hola - murmuran mis amigos impresionados. 

- Hola, yo soy Dylan - se presenta.

- Encantada de conocerte - le da dos besos - Yo soy Caroline, pero puedes llamarme Carol. Soy la novia de Liam. 

Todos nos sentamos alrededor de la mesa. Al principio la cena resulta algo tensa, aunque Caroline está haciendo un esfuerzo. después de un par de cervezas, el ambiente se va relajando y todos parecen sentirse más cómodos. De hecho, bromean, hablan y se divierten con mi novia. Todos salvo Lily, que, aunque está siendo muy educada, le presta más atención a Dylan. Eso me revuelve por dentro, pero me esfuerzo por ocultarlo. 

Unas tres horas después, todos se marchan tras ayudarnos a recogerlo todo, y nos quedamos solos mi novia y yo. 

- Ha estado genial, ¿verdad? - me pregunta abrazándome.

- Sí - la envuelvo entre mis brazos - Gracias por ponerme las cosas fáciles. 

- Por ti, cualquier cosa - me besa. Poco a poco el beso se vuelve más agresivo y... bueno sobran los detalles. 

Tres meses después

Qué raro me resulta pensar en que, en un mes, la universidad habrá terminado, dejaremos Nueva York y volveremos a casa. Tengo muchísimas ganas, la verdad, pero también sé que echaré de menos la vida en la ciudad.