Capítulo 35

21 2 0
                                    

Liam

- Lily, por Dios - me quejo desde el sofá de su casa - ¿Quieres salir ya? Nos van a dar las campanadas.

- ¡Ya voy! - grita desde su habitación - Solo me queda ponerme los zapatos. 

- Eso le faltaba hace diez minutos - murmuro en voz baja.

Hace una semana que Dylan se ha marchado de viaje, así que estoy aprovechando para pasar más tiempo con mi amiga. La excusa oficial es que no quiero que esté sola mientras su novio está fuera, sin embargo la realidad es que... estoy siendo un egoísta de mierda y me aprovecho de la situación para estar cerca de ella.

Hoy vamos a salir a cenar juntos y después iremos a tomar una copa o algo por el estilo. Debo reconocer que me apetece muchísimo. Unos minutos más tarde, Lily sale de su habitación. Está... wow, preciosa. Simplemente lleva una falda blanca y un top de tirantes azul, pero para mí es la mujer más bonita que he visto nunca. 

- Ya estoy - dice sonriendo - ¿Nos vamos?

- Emmm - cabeceo para centrarme y dejar de pensar en lo preciosa que está  - Sí, sí, claro, vamos. 

Salimos de su casa y vamos dando un paseo hasta el restaurante en el que vamos a cenar, que está justo enfrente del mar. Nada más llegar, nos conducen a una mesa que está situada en la terraza. Tomamos asiento, pedimos la cena y empezamos a hablar.

- ¿Cómo va todo en el despacho? - me pregunta Lily - Ethan está muy entusiasmado con el nuevo proyecto que tenéis entre manos. 

- Estamos muy contentos, diseñar una casa así es increíble - digo con ilusión - Me encanta tener total libertad para diseñar algo y, encima, tener tanto terreno con el jugar. Es maravilloso.

- Me alegro mucho - sonríe sincera.

- ¿Y tú? ¿Todo bien en el colegio?

- Sí - sonríe todavía más - Esos niños son un amor, cada año me enamoro más de ellos.

- Seguro que a ellos les pasa lo mismo contigo - le guiño un ojo - Eres la mejor maestra del mundo. 

- Anda, ya - se sonroja - Ni que te diera clases a ti. 

Seguimos bromeando hasta que nos traen la comida y cenamos. Al terminar, Lily parece cansada, así que la acompaño a su casa y después me dirijo a la mía. Justo cuando estoy a punto de llegar, me suena el teléfono. Lo saco del bolsillo y veo que es... ¿Dylan? Me sorprende bastante, pero igualmente lo cojo. 

- Hola, Dylan - saludo - ¿Va todo bien?

- Hola, Liam - responde - Sí, sí, todo bien - se queda callado unos segundos antes de seguir hablando - Siento llamarte a estas horas, supongo que será tarde por allí. 

- No te preocupes - digo - ¿En qué puedo ayudarte?

- Verás, hace ya un tiempo que hay algo que me ronda por la cabeza, pero no tengo ni idea de cómo hacerlo - toma aire - Esperaba que tú me aconsejaras.

- Cuéntame, a ver que puedo hacer - digo sin saber por dónde van los tiros. 

- Mira, yo... - suspira - Quiero pedirle a Lily que se case conmigo. 

Crack. Nunca había sabido lo que se siento cuando te rompen el corazón hasta este mismo momento. Me quedo completamente paralizado en el sitio, no reacciono. ¿Casarse? ¿Con Lily? ¿Mi Lily? Dios mío... Una parte de mí sabía que algo así podía llegar a pasar, pero jamás imaginé que me sentiría así de mal. Cada vez está más claro que Lily nunca estará conmigo, que soy simplemente... su amigo. 

No es magia, somos nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora