Nota de la autora

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Winston Churchill fue Primer Ministro de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial. Durante meses, los ciudadanos de Londres fueron sometidos a incesantes bombardeos por los nazis. Se llamó la Batalla de Bretaña y el coraje de los hombres, mujeres y niños fue notable durante este tiempo horrible. Los discursos radiofónicos de Churchill ayudaron a unir a una nación exhausta y aterrada. Se decía que Winston Churchill fue el hombre que movilizó a la lengua inglesa. Me gustaría reconocer una gran deuda con Churchill, ya que fue una gran inspiración para muchos de los discursos de Ezylryb en los capítulos dieciocho, veinte y veintidós.

Cuando era una niña, una respuesta popular a un bully era: "Palos y piedras romperán mis huesos, pero las palabras nunca me harán daño".

Ahora que soy adulto, creo que esto no es cierto. Las palabras pueden hacer daño. Pero nunca podría haber soñado, cuando era un niño, que palabras como las del Sr. Churchill pudieran dar tanto coraje, fuerza, resistencia y valor a los ciudadanos que se enfrentaban a las circunstancias más horribles de la guerra.


Mientras Dewlap arremetía con fútil desesperación contra el viento y el agua, el libro que había dejado en la roca cayó al mar

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Mientras Dewlap arremetía con fútil desesperación contra el viento y el agua, el libro que había dejado en la roca cayó al mar. 

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