Futuro

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Nos dividimos en dos salas para mi casamiento. La emoción se apodera de mi cuando los testigos llegan a preguntarme si deseo casarme con Said. Llega a mi memoria mi primer matrimonio, estaba asustada y solo quería morir, Lucas nunca fue valiente para enfrentar a nadie por mí, toda su vida vivió buscando excusas, cuando conocí a la sombra todo fue diferente, él era mucho más valiente, pero, no era él. Ahora que todo ha pasado, que he vivido lo que quise vivir y me he desilusionado también, puedo sentir que tengo elección y mi corazón lo ha elegido a él. Viví con él veinte años, en los cuales fui infeliz por aferrarme a mi pasado. Ahora, todo es diferente he vuelto con él por elección propia, porque lo amo, porque quiero pasar mi vida entera junto a él. Said no fue el primer hombre en mi vida, ni en mi corazón, pero anhelo que sea el último. Ahora soy libre y en cuanto terminan de hablar, lo digo sin miedo, porque ya no lo tengo. Digo que sí y los testigos salen. Khadija está feliz, Zoraide y Latiffa celebran junto con mi hija.

Regreso a la sala para continuar con la tradición y nos sentamos juntos. Said me mira embelesado y sé que de ahora en adelante no habrá obstáculo que nos impida estar juntos. La ceremonia continúa hasta que nos toca ir a la habitación.

Creo que las personas más felices de mi matrimonio son Latiffa y Zoraide, quienes no dudan en estar conmigo en cada momento.

Said me mira feliz en cuanto cierra la puerta.

– Estás muy hermosa – me dice y acaricia mi rostro.

Agarro su mano y la acaricio. Los ojos de Said son penetrantes, llenos de anhelo.

Por mi mente pasa el mal recuerdo de nuestra primera noche juntos. Aquel día quería morir y él me salvo de esa muerte cortándose la mano en una prueba falsa de virginidad. Esa noche, fue la primera vez de Said con alguien, mientras en mi caso, no. Lucas se había llevado consigo mi vida desde que entró a perturbarla. Nuestra primera noches, también fue la primera prueba de amor que él tuvo conmigo. Él renunció a un orgullo implantado por el mismo ambiente, para poder estar conmigo.

– Tú también estás muy guapo, – le digo y veo un ligero sonrojo en su rostro. Lo acaricio y él se baja para besarme.

– Te amo, Jade. – responde a milímetros de mi boca – Nunca más quiero que volvamos a separarnos. Cuando te perdí, fue como si hubiera perdido mi corazón.

Me derrito ante sus palabras y empiezo el beso. El vaivén es suave y húmedo, su corazón late fuerte en sincronía con el mío.

Hay un ritual donde el novio lava los pies de las novias y pretendemos hacerlo, por lo que cortamos el beso y Said lo realiza con delicadeza mirándome a los ojos con todo el amor que algún día rechacé, pero ahora espero que dure para siempre. Siento el agua caliente sobre mis pies y parece simbólico de que hoy empieza una nueva etapa en nuestras vidas.

Terminado el ritual, procedo a acercarme a él. Hacer el amor con él, es adictivo. Said agarra mi cintura y me atrae hacia él. El beso profundiza el deseo que tengo por él. Es la consumación de emociones que producimos cuando estamos juntos. Lentamente va cayendo el vestido y sus besos dejan mi boca para delinear cualquier parte de mi cuerpo. Siento sus besos en mi cuello y como bajan lentamente por mis pechos y mi abdomen. Said me tumba en la cama y con delicadeza y extremo cuidado inicia el tortuoso camino del placer hasta llegar a mi punto de placer. Su lengua es experta en hacerme explotar la primera vez con frenesí. Siento la humedad correr contra su boca y esa será la primera de esta noche. Sonrió por la erótica imagen de él con el cabello despeinado, la frente perlada en sudor metido entre mis piernas. Eso solo hace que lo quiera con más ahínco. Una vez que el orgasmo me golpea, inmediatamente veo guiar su miembro hasta mi entrada y procede a dibujar pequeños círculos antes de la penetración, estoy tan sensible que ligeros jadeos salen de mi boca y temo sean escuchados por los invitados. Said entra fácilmente en mí y me mira con una sonrisa mientras está encima de mí. Me toma en varias posiciones, cada una mejor que la otra. Se asegura de hacerme llegar antes de que sienta su simiente en mi anterior.

Una última oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora