Advertencia

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Ha pasado poco más de una semana desde que Rania vino a mi casa. Después de aquella pelea, Said ha ido varias veces a su casa a ver cómo está Munir. Al parecer su hijo está mejor y la recuperación de su brazo se ha acelerado, es lo que me ha dicho. Voy junto con el chofer a dejar a Khadija al colegio. Tengo que pasar por la casa de Nazira ya que quiere que salgamos a tomar un café, he dejado a Habib con la nana. Nazira últimamente se ha portado muy bien conmigo y aunque recuerdo como me hizo la vida imposible durante más de la mitad de mi matrimonio, hoy parece una persona muy diferente. Nazira es feliz y en esa faceta de felicidad, ha hecho emerger de ella una personalidad cálida.

Khadija me conversa de muchas cosas de la escuela mientras vamos, la observo mientras habla y lo noto lo mucho que ha cambiado. Las facciones infantiles en su rostro han sido desplazadas por facciones más delicadas y femeninas, poco a poco mi niña se ha convertido en una joven mujer, ella cumplirá quince años dentro de poco, el tiempo ha pasado demasiado rápido.

Mi hija tiene algunos amigos en la escuela donde está. Me habla de ellos y de capta mi atención la forma en como habla de un nuevo profesor que al parecer está reemplazando a una de sus maestras con licencia de maternidad.

─ El maestro Farid enseña muy bien, mamá. Gracias a él he entendido mejor matemáticas que siempre me fueron de los cursos más difíciles. Estuve a punto de decirle a papá que me volviera a poner en la otra escuela porque tú sabes que en la religión no se permite mezclar hombres y mujeres, pero este maestro es muy bueno, es musulmán también solo que nació aquí.

Khadija habla nerviosa y atropellando sus palabras.

─ Te cae muy bien tu maestro ─ comento. Khadija mira por la ventana del auto.

─ Es muy bueno conmigo ─ dice.

El chofer se detiene. Al ver por la ventana, veo que hemos llegado.

─ Nos vemos mas tarde, princesa.

Khadija baja del auto sin antes darme un abrazo y un beso.

Ver a mi hija en todas sus facetas y verla todos los días es lo mejor de esta vida que mi corazón eligió.

...

Nazira se acomoda frente a mí en su silla, estamos en una cafetería que queda muy cerca del hotel de Said. Estamos en verano, por lo que desde nuestra posición y a través de las mamparas de la cafetería observamos la cantidad de gente que hay en la playa.

Nazira mira a los surfistas y me comenta.

─ Aun no logro acostumbrarme a lo diferente que es este país del nuestro. Extraño caminar por las calles de Fez.

Sonrío.

─ Yo tampoco lo reconozco a veces, porque pese a nacer aquí, he vivido la mitad de mi vida en Marruecos.

Miro a Nazira y observo como añora algo con la mirada.

─ ¿Hace mucho tiempo que no vas a Marruecos? ─

Pregunto.

Nazira me mira.

─ Mi familia me repudió, luego de que me escapé con Miro. Solo Said aceptó a mi esposo y Mohamed muy a regañadientes. Mi familia no fue tan suave como cuando tú te casaste con... ─ Nazira calla al darse cuenta de la comparación entre su historia y la mía.

Mi tío pasado un tiempo, me perdonó. Entiendo que su familia con lo apegada a las costumbres que es, no ha aceptado a su esposo. Miro es un buen hombre, pero sé por el mismo Said que no se convirtió y se casó con Nazira solo por el civil.

─ No pierdas la esperanza de algún día reconciliarte con ellos. ─ Comento.

─ Espero seguir viva si ese día suceda... ─ Nazira me mira como si analizara cada detalle de mí.

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2023 ⏰

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