Pov : Said
Siempre tuve la esperanza de algún día conquistar el corazón de Jade, pero fallé durante dos décadas. A veces, despierto y pienso que lo que estoy viviendo es irreal, pero eso es desplazado cuando la veo durmiendo a mi lado cada mañana. Jade entró a mi corazón desde el primer momento en que la vi y aunque sé que ella no me amaba, hice todo lo posible por ganarme su amor poco a poco durante veinte años. Ella nunca valoró eso, pero tampoco tenía porque hacerlo. Drica, mi psicóloga, dice que el amor, no se pueden forzar porque la obsesión viene de la mano con lo que no se puede conseguir y tampoco se puede comprar porque es algo que no tiene precio. Hubo un punto de mi vida que luego de tantas desavenencias con Jade que ya no supe distinguir si era amor u obsesión lo que yo tenía, aunque en el fondo lo sabía muy bien. Mi corazón latía rápido cuando estaba ella cerca, yo añoraba algún día llegar a su corazón. Esa era la mujer a la que yo iba a amar por el resto de mi vida. Luego con mis dos matrimonios, entendí que nadie llenaría el espacio que dejó ella.
Siempre supe cuando Jade me mentía, porque en nuestra larga convivencia la conozco demasiado, conozco cuando su risa es real, cuando está triste y lo disfraza con una sonrisa, conozco cada centímetro de su piel y cada punto sensible en ella. Jade podrá mentirle al mundo, pero yo sé cuándo hay sinceridad en sus acciones.
Recuerdo los pequeños momentos, en el crecimiento de mi hija cuando fuimos vagamente felices. Siempre supe que, si no fuera por Khadija, Jade hubiera tenido un destino diferente y ahora que veo como acabó esto, es probable que quizá hubiera ganado su amor muchísimos años atrás, porque fue la convivencia lo que destruyó la ilusión de Jade por Lucas.
Aquel brasileño al que consideré mi rival por años, se encargó en poco tiempo, arruinar una ilusión que se llevó los mejores años de mi esposa.
Aquello que no es vivido, es más añorado
Fue lo que escuché alguna vez decir, pero el "hubiera" solo es una fantasía de las personas. Las fantasías son simples escapes de la realidad. Yo también estuve atrapado en "él hubiera" hasta mi segundo y tercer matrimonio, puesto que algún punto de mi vida me imaginé enamorándome de alguien más. He estado separado de Jade dos años, años en los que tuve las esposas que eran parte de mi "hubiera" y traté de amar a otras mujeres como siempre lo imaginé, pero no pude. Yo solo amaré a alguien por el resto de mi vida y ese alguien es Jade. Dividir mi corazón en dos, es imposible para mi.
Lo único que rescato del "hubiera" y de mis propias fantasías cumplidas, es a mi hijo Habib. Tenerlo en mis brazos por primera vez fue la mayor realización de mis sueños. Yo siempre quise un hijo que llevara mi apellido y aunque yo amo a Munir, quien es mi primer hijo varón, y mi amor por él nunca cambiará, tener a Habib ha sido uno de los momentos más felices en mi vida. Ese bebé es la consumación al igual que su hermana, de mi amor por su madre.
Ahora, en esta luna de miel, siento que cada segundo es como recuperar el tiempo en que no pude ser feliz con ella.
Dejo el pedido con uno de los mozos del restaurante del hotel y le indico donde estaremos para que nos lleve las bebidas. Camino hacia Jade, cuando la veo corriendo hacia mi dirección.
Me detengo. Ella no demora nada en alcanzarme, al estar cerca me abraza fuerte y siento su cuerpo convulsionar en pequeños espasmos. Está alterada y aunque confío en ella, yo sé cuándo Jade reacciona así.
─ Leo, está aquí ─ dice contra mi pecho.
Sé quién es Leo.
Leo, es el clon. Aquel muchacho que ha heredado todo el patrimonio de Albieri, luego de que él muriera en el desierto. Durante el tiempo que estuvimos separados, me enteré del secreto a voces que se rumoraba en los círculos de la alta sociedad brasileña. Jade nunca me habló de él y yo tampoco pregunté en estos meses, pero sé quién es.
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Una última oportunidad
FanfictionLuego del tan ansiado final feliz que siempre persiguió, Jade se casó con Lucas, su primer y único amor. El matrimonio parecía de cuento de hadas los primeros meses, pero.. ¿Qué pasa cuando el amor no se alimenta? ¿Qué pasa cuando la pasión se agota...