Bakugou (tener marido para esto, +16) (Especial Halloween)

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Cortito, pero sabroso

xxx



Akane metió otra bolsa de patatas en el carrito de la compra y escuchó gruñir a su marido.

-Prometiste que ibas a estar de buen humor- le regaño ella.

Katsuki se apoyaba en el carrito con expresión malhumorada.

-Prometí que iba a estar de buen humor durante la fiesta. Hasta entonces lo tengo permitido.

Lo besó en la mejilla.

-Vamos, cariño, prometo hacer esa salsa picante que te gusta para que mojes las patatas.

Él no le contestó al principio, desvió la mirada para que no viera su cara satisfecha.

-Haz mucha...- murmuró, solo le faltaba hacer pucheros como un niño pequeño.

Al final iba a ser verdad eso de que para llegar al corazón a un hombre primero hay que pasar por su barriga.

Cuando ya tuvieron todo lo necesario, fueron a pagar, pero Akane recordó algo.

-Se me ha olvidado algo. Vuelvo ahora- le dijo antes de marchar y oír su respuesta.

Tenía que ir a la sección de disfraces de aquellos grandes almacenes y buscar un peluca de Miércoles para Mina. Se había currado el disfraz, pero no había podido conseguir las famosas trenzas, así que Akane se ofreció a buscar. Por suerte solo quedaba una peluca en todo el estante, pero cuando se iba a marchar se detuvo de nuevo en la estantería de las máscaras.

Sonrió con malicia al recordar ese trend de internet y cogió una para ella. Ahora solo tenía que convencer a su marido. Al pagar, Katsuki estaba tan ocupada metiendo todo en bolsas que no se dio cuanta como ella colaba la máscara en una. Durante el trayecto de vuelta a casa, Akane movía las piernas, inquieta y con una sonrisita en los labios, mientras él conducía y pensaba que ella solo estaba impaciente por la fiesta.

Ya en casa, dejaron las bolsas en la cocina y mientras Katsuki iba a dejar su chaqueta, Akane sacó la máscara de la bolsa y la escondió a su espalda.

-Cariño, ¿puedes venir un momento?- le pidió con voz eufórica. Unos segundos después apareció en el umbral de la puerta de la cocina-. ¿Puedo pedirte algo?

Suspiró agotado.

-Me voy a maquillar, a disfrazar, a organizar una fiesta que luego voy a tener que limpiar porque tú no lo haces bien- dijo recontando todo sus torturas-. ¿Qué más quieres de mí, mujer?

Se acercó a él y pasó una mano por su pecho mientras ella sonreía con cierta sugerencia.

-Vi un video en internet y me gustaría probar a ver que tal sale.

Se dio cuenta de que escondía algo detrás de ella.

-¿Tiene que ver con lo que tienes a tu espalda?

Akane le dejó ver lo que tenía en la mano, y Katsuki no dijo nada, no se movió, no reaccionó, no hizo nada.

-Me haría mucha ilusión que...- dejó la frase a medias cuando él le arrebató la máscara y salió de la cocina.

No supo que pensar, no sabía si iba a ponérsela o era capaz de salir a la calle y tirarla a la basura, pero conociéndolo seguramente se decantaría por lo segundo. No había nada malo en intentarlo, pero Akane no pudo evitar sentirse decepcionada, la habría gustado que su marido estuviese abierto a más cosas.

Volvió a la mesa de la cocina para empezar a sacar la comida y preparar todo para esa noche.

-Cariño, vete decorando el salón, tengo que ir preparando la... comida.

La respiración se hizo más pesada cuando lo vio. Vestido solo con unos vaqueros negros y botas militares del mismo color sin nada para cubrirle la parte superior, se apoyó con su brazo en el umbral de la puerta y la máscara de Ghostface cubriéndole la cabeza al completo Había dejando su torso al aire y había cogido una de sus barras de labios roja para simular gotas de sangre cayendo por su piel; sus hombros y su pecho subían y bajaban con cada respiración.

-¿Qué pasa, Sidney? Parece que has visto un fantasma.

Oh, había entendido los deberes, los había entendido a la perfección. Incluso su voz sonaba ronca y más grave bajo la máscara. Akane sonrió con malicia y fue hasta él para colocarse debajo del brazo apoyado en el umbral y simular el vídeo. En comparación se sintió pequeña, débil, pero empezó a reírse con nervios al ver la situación, sobre todo cuando el la rodeó por la cintura con el otro brazo y la acorraló contra el umbral.

-No tienes ni idea de lo bueno que estas ahora mismo.

Katsuki sonrió bajo la máscara al verla tan nerviosa y reírse como adolescente frente a su famoso favorito.

-¿Era esto lo que querías?- Akane se cubrió la cara con las manos, su cara roja como el tomate-. Siento lo de tu marido, esos músculos no ayudaron mucho.

-Mierda...- dijo ella sin dejar de reírse.

De repente, la agarró por sus rodillas y con facilidad la colocó sobre su hombro.

-No, por favor, no me hagas nada...- suplicó ella intentando meterse en el papel, pero la risa no ayudaba en absoluto.

Katsuki la golpeó en el trasero.

-Tengo la intención de hacerte de todo.- Llegó a la habitación y la tiró sobre la cama-. Vas a gritar tanto que los gritos de las películas de terror no serán nada en comparación.

Gente del mundo, casaros. Vale la pena.

One-shots BNHA (Dabi, Bakugou, Hawks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora