Akane Nakamura esperaba delante de la puerta de la agencia de héroes en la que hacía las prácticas. Estaba en su último año de la U.A y le habían encomendado ser la guía del chico de primer año que se les uniría ese día.
Miró el reloj. Tokoyami debería estar a punto de llegar. El joven había conseguido el tercer puesto en el festival deportiva de la academia y, al ser ella misma una persona con un don mutante, le llamó la atención, al igual que al héroe con el que harían las prácticas. Le tocaron en el hombro. Akane no se alarmó cuando se percató de quien era, el chico con cabeza de cuervo le hizo un gesto con la cabeza en señal de saludo.
-Veo que has encontrado la agencia sin problema- dijo sonriendo.
-Puede que el GPS del móvil me haya ayudado un poco- dijo él entonces mientras se rascaba la nuca con vergüenza.
Akane le abrió la puerta de la agencia, invitándolo.
-¿Listo?
Tokoyami asintió y entraron al edificio. Los héroes que ya había conocido los años anteriores se pararon a saludarlos y felicitarlos por haber quedado en buenas posiciones durante el festival en sus respectivos cursos. Su compañero no parecía agradarle la atención que estaba recibiendo, así que Akane sacó la excusa de que tenían prisa y los héroes prosiguieron con su rutina diaria.
Cogieron el ascensor que los llevó hasta la última planta de la agencia, donde se reunirían con el héroe nº. 3 de todo Japón. Akane llamó a la puerta del despacho del que había sido su maestro los últimos dos años y que lo sería también un tercero.
Nadie contestó.
Volvió a llamar. Nada.
Tokoyami la miraba sin saber que hacer, pero ella ya había vivido esa situación antes.
-Maldito pajarraco- murmuró, y abrió la puerta con un fuerte estruendo bajó la mirada pasmada de su compañero, pero la escena era justo como la había imaginado.
Hawks se encontraba dormido encima de su escritorio, rodeado de papeles, los mismos que seguro se había negado a rellenar el día anterior. Era un absoluto vago para el papeleo.
Akane miró a su compañero con una sonrisa sádica.
-Tápate las orejas un momento, por favor.
Tokoyami iba a preguntarle que iba a hacer, pero luego recordó una de las habilidades que ella poseía y llevó sus manos a ambos lados de su cabeza, justo cuando Akane abría la boca y pegaba un grito. No era un grito humano. De su garganta salió tal chillido agudo y alto que podía dejar inconsciente a la persona que lo escuchase sin protección en un radio de medio kilómetro. En ese caso, Hawks llevaba sus cascos protectores, pero el sonido seguía siendo capaz de despertar a alguien con el sueño profundo. El héroe se levantó y cogió una posición de defensa. Bajó la guardia cuando vio de quien se trataba.
-No me asustes así, pajarito- se quejó con voz cansada para luego caminar hacia ellos.
Akane puso mala cara ante el apodo.
-Te he dicho muchas veces que no me llames así, Hawks.
Él la miró haciendo pucheros.
-Pero te queda bien el nombre.
-Hawks, llámame así una vez más y solicito el cambio de agencia.
El héroe agrandó los ojos y empezó a negar con la cabeza.
-No lo hagas. Pararé, lo prometo.
Akane sabía que no lo iba a cumplir, pero lo dejó pasar. La volvería a llamar así al momento que Tokoyami no estuviera presente, sabía que era un apodo cariñoso que se había ganado cuando empezaron a pasar mucho tiempo juntos, pero no puso evitar pensar que Hawks la veía solo como una niña, como si fuera un bebé para proteger, y no le gustaba la idea de que el héroe que admiraba la viera como tal.
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One-shots BNHA (Dabi, Bakugou, Hawks)
Короткий рассказPequeñas historias de mis personajes favoritos de BNHA. Un poco de todo. Sé que os va a gustar.